La inflación de septiembre fue del 3,5% e impactó de lleno en la clase media. El ministro de Economía, Toto Caputo, logró romper el piso del 4% que sostenía desde mayo y consiguió el número que Sergio Massa quería para hacer campaña presidencial con la gestión de los precios.
A principios de mes, el gobierno de Javier Milei recortó diez puntos porcentuales el impuesto PAIS para el dólar importador y eso ayudó a la cifra en algunos rubros, al igual que la estabilidad cambiaria que continúa en los primeros días de octubre.
El área de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,3%) duplicó y hasta superó el nivel general de precios por subas en alquileres, y tarifas de servicios públicos. Además, tanto la variación interanual (294,6%) como la acumulada (200,4%) superaron por lejos al nivel general: 209% y 101,6% respectivamente.
Prendas de vestir fue el segundo rubro en el ranking (6%), por razones de cambio de temporada. Se trata de una suba estacional en un área que muestra una de las caras más visibles de la recesión.
"La pérdida creciente de poder adquisitivo desde 2015 se profundizó en el último año con mayor afectación al segmento de trabajo no registrado", indicó un informe de la Fundación Pro Tejer. El tercer puesto fue para Educación (4,3%).
Dónde golpeó la inflación de septiembre
Los tres rubros impactan de lleno en sectores medios. En el caso de los servicios, el director de Equilibra, Lorenzo Sigaut, explicó que el alza en tarifas de servicios públicos puede afectar, sobre todo, a quienes "no sostienen o tienen menos subsidios", que por la segmentación de la energía vigente se trata de quienes son considerados de altos ingresos (N1).
Según un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP), las familias de bajos recursos pagan sólo un 25% del costo de la energía y las de sectores medios, un 40%.
Un gráfico de Econviews, la consultora del ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel muestra que el segmento de los servicios, los combustibles, la educación privada y el transporte aún tienen margen para seguir presionando sobre los precios en lo que queda de 2024.
"Las subas en el transporte afectan a quiénes viajan todos los días", indicó el economista.
En septiembre, Nación decidió suspender los subsidios a la Red SUBE para las líneas de colectivos de la provincia de Buenos Aires y hubo aumento en los pasajes de trenes que conectan el conurbano con la Capital Federal. Fue la cuarta suba y acumula un aumento del 741%.
Festejo en Economía
Apenas se conoció el dato del INDEC, el Palacio de Hacienda salió a festejar que se trata de la cifra más baja desde noviembre del 2021.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/LuisCaputoAR/status/1844457315312992676&partner=&hide_thread=false
"Para analizar la dinámica del proceso de desinflación y extraer tendencias más allá de la volatilidad de corto plazo, resulta útil analizar el comportamiento de las medias móviles de las variaciones del IPC. Este análisis es consistente con una profundización en el proceso de desinflación. La media móvil de 3 meses fue de 3,9% mensual, el menor registro desde enero de 2022, en tanto la de 6 meses fue de 4,9% mensual, el ritmo más bajo desde abril de 2022", indicaron fuentes oficiales.
Qué puede pasar en el último tramo de 2024
Hacia el último trimestre del año, Sigaut planteó que el promedio para Equilibra estará entre el 3% y el 3,5% por la inercia inflacionaria que, pese a desacelerarse fuerte en el IPC núcleo (que pasó de 4,1% a 3,3%), continúa por el lado de los salarios.
"Los salarios se siguen actualizando al 4% y venían empatando a la inflación después del derroteo que arrastraban desde el año pasado, pero esa dinámica se empieza a enfriar y a quedar por detrás", explicó y planteó que por estacionalidad, la carne puede dar la sorpresa inflacionaria en el próximo tiempo.
El economista Eugenio Marí de la Fundación Libertad y Progreso indicó que en los próximos meses "el IPC general se podrá acomodar entre el 3,0%-3,5%".
"Las variaciones por encima de este rango estarán más que nada explicadas por si se decide avanzar en la actualización de precios regulados; aunque por ahora no se esperan mayores ajustes en este rubro", detalló.
El objetivo del Gobierno es alcanzar una inflación núcleo del 2,5%, a la que llaman el "punto cero" de la suba de precios inducida por la propia política económica por la combinación entre un crawling peg al 2% mensual y el índice mundial, de poco menos del 0,5%.
Para poder alcanzar ese punto y ante un componente inercial que todavía no encuentra freno, Caputo debería adoptar prácticas parecidas a gestiones anteriores: seguir pisando el tipo de cambio y mantener congeladas las tarifas, todavía con margen de corrección.