En la Argentina de Javier Milei, la actividad económica está partida en dos. Muestra picos de recuperación en los sectores exportadores como molienda de soja, producción agrícola, hidrocarburos, agroquímicos, fertilizantes y servicios basados en conocimiento; mientras que en el piso siguen la construcción, la producción industrial, electrónicos, automotriz, siderúrgica y maquinaria agrícola.
En la foto panorámica, el tobogán vertiginoso del primer semestre sólo encontró un remanso en el interior del país.
“Hay provincias que se desarrollan de la mano de estos sectores dinámicos. El AMBA y otras ciudades como Córdoba y Rosario muestran una recuperación lenta que demorará hasta mediados de 2025”, detalla el informe de perspectivas sectoriales de ABECEB, la consultora de Dante Sica, ministro de Producción durante la gestión de Mauricio Macri.
Argentina partida en dos
El título del documento explica todo: “Las dos argentinas: los sectores que exportan crecen y los que no, se derrumban”. El semáforo en verde muestra a la molienda de soja que, se estima, tendrá un crecimiento del 44,7%.
La Bolsa de Cereales de Córdoba informó que en el semestre la única molienda que creció fue la soja, el resto disminuyó respecto de 2023, un año marcado por la seca. La industrialización de la soja está en 500 mil toneladas, por debajo del promedio de la década.
La construcción mostró una recuperación en julio; pero el Índice Construya (IC) que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de la construcción, registró en agosto una baja del 4,3% mensual desestacionalizada, al tiempo que se mantuvo 20,1% por debajo del nivel de agosto de 2023.
Gráfico de Índice Construya de agosto
La Argentina de Javier Milei no levanta
ABECEB ubicó con semáforo verde a los sectores que apuntan al mercado externo:
- Molienda de soja (+44,7%)
- Producción agrícola (+7,6%)
- Producción de agroquímicos (+8,5%)
- Venta de fertilizantes (+5,9%)
- Producción de petróleo (+8%)
- Producción de gas (+5,6%)
- Exportaciones de servicios basados en conocimiento (+12,5%)
Y con semáforo en rojo, a la producción para el mercado interno:
- Producción de electrónica de consumo (-51,3%)
- Producción de aparatos de uso doméstico (-31,7%)
- Producción automotriz (-24,1%)
- Construcción (-19,8%)
- Producción siderúrgica (-19,6%)
- Venta de maquinaria agrícola (-11,7%)
- Producción industrial (-11,4%)
¿Recuperación o datos alentadores?
Letra P consultó a dos economistas que tienen perspectivas distintas. Para Juan Luis Bour, director de FIEL: “Hay condiciones para una recuperación lenta".
"Por ejemplo: nivel de depósitos y créditos; el Índice Confianza del Consumidor (ICC) de la Universidad Torcuato Di Tella, el nivel de la tasa de interés real negativa que anticipa un mayor consumo; la tasa de inflación que quedó en 4%, pero es más baja que antes; y en un pequeño margen de recuperación del poder de compra de los salarios", planteó el economista jefe de la consultora de origen liberal.
Bour aseguró que “los consumos durables están mostrando una mejora, que se refleja más en interior que en el gran Buenos Aires".
"Hay avances en construcción y en la industria, aunque muy heterogénea: El dato del aumento de la capacidad instalada al 59% es un indicio; aunque no mueve el empleo y recién se podrá notar a fin de año”, estimó y puntualizó: "Los sectores de servicios van a seguir cayendo, como salud, educación, servicio doméstico".
electronicos.jpg
Fábricas de electrónicos en la era Javier Milei
Martín Epstein politólogo y analista económico del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), afirmó que “hay algunos sectores de la actividad que están dando resultados positivos, pero no es sostenible".
"Creció la capacidad instalada de la industria como dato positivo. En la serie, se ve una economía que se cayó de golpe y que en los últimos meses pareciera haber mermado la velocidad de esa caída", plantó el economista cercano a las ideas que expresa el kirchnerismo.
"Lejos de ser un rebote, nada garantiza eso. La baja de la inflación también se estancó y la recesión de nueve meses no fue suficiente para aniquilar la inflación como prometieron”, advirtió Epstein.
Crisis de empleo y reforma laboral
Esta semana, Julio Cordero, secretario de Trabajo, aseguró que “ la caída del empleo se detuvo y hay una tendencia de contratación de trabajadores en el sector privado”. Nadie confirma este dato.
Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, explicó a Letra P que “por ahora, no hay evidencia concluyente de que el empleo haya tocado un piso, ni que la destrucción de empleo se haya detenido”.
Campos explicó que la frase de Cordero se basa en la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que registró un aumento del empleo registrado del 0,05%.
El analista calificó de “apresurado esa conclusión, incluso por lo ínfimo de la suba” y la contrastó con los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que muestran que "en junio se profundizó la caída en comparación con mayo y ya se acumulan diez meses consecutivos de retroceso”.
El especialista en mercado laboral Martías Ghidini, ceo del estudio Ghidini-Rodil, afirmó a Letra P que “el mercado laboral está estable, estructuralmente debilitado. Atrapado y casi sin salida, la reforma laboral abrió una hendija, allí podría pasar a segunda marcha”.
Los datos que publicó Ghidini muestran “una pérdida de 160 mil puestos de trabajo registrados entre el sector público y el privado y el crecimiento 55 mil entre autónomos y monotributistas”.