Con una caída promedio de más del 40% en las ventas durante el primer cuatrimestre, el sector de electrodomésticos recibe señales negativas del gobierno de Javier Milei. Con las rebajas de los aranceles a heladeras y lavarropas para incentivar las importaciones, da igual que los fabrique la industria nacional, que genera 18.000 puestos de empleo, que se traigan del exterior.
“En los primeros cuatro meses se dio una retracción al consumo de entre un 40% y un 60%. A eso hay que sumarle la flexibilización constante de normativas de comercio exterior que genera el gobierno y facilita el ingreso de productos importados terminados”, advirtió Fernando Lascia, de la Cámara de Fabricantes de Ventiladores, Estufas y Planchas (Cafavep).
Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) revelan que el Índice de Producción Industrial en el sector de equipos de uso doméstico acumuló en el primer trimestre una caída del 41,6% respecto del mismo período de 2023. Sobre ese tobogán, la administración libertaria aplicó una rebaja de aranceles del 35% al 20% para lavarropas y heladeras.
“El objetivo es que la reducción arancelaria, impacte en la baja de los precios locales”. Ese fue el argumento del equipo del ministro de Economía, Toto Caputo, al instrumentar la medida.
Javier Milei desincentiva la fabricación nacional
Consultada por Letra P, la gerenta de la Cámara Argentina Industriales Pequeños Electrodomésticos (CAIPE), Agostina Monti Salías, lamentó: “Había un incentivo para fabricar nacional y ahora ya no está”.
CAIPE tiene como titular a Dante Do Sun Choi, presidente de Peabody y está integrada por empresas como Visuar que fabrica Samsung, Protalia, Indelplas, Magiclick, Star Track; y metalúrgicas proveedoras del sector.
Monti Salías aseguró que los precios de los electrodomésticos siguieron la trayectoria inflacionaria del año pasado y, tomando como base datos del INDEC, en el último bimestre estuvieron 5% y 6% por debajo de la inflación.
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A la industria local de pequeños electrodomésticos ya le aumentaron los costos de producción por el incremento de la alícuota del impuesto PAIS del 7,5% al 17,5% para los insumos importados que utilizan para la fabricación.
"Hay una doble imposición de IVA y ganancias con la aplicación del impuesto PAIS para los fabricantes de la Cámara. La baja de ventas y de producción, no se tradujo aún en despidos de trabajadores en las empresas de pequeños electrodomésticos; pero sí echaron trabajadores en la empresa MABE de Córdoba y, desde marzo, Longvie mantiene suspendidos a más de 50 personas operarias en Catamarca y Entre Ríos.
Inversiones para fabricar acá, sin destino
Emiliano Barbero, titular Calden Calefactores, una pyme de Tres de Febrero que fabrica productos eléctricos y a gas, aseguró: "A pesar del frío tenemos una caída del 40% en ventas y con las actuales medidas se genera una tendencia que empuja claramente a importar más productos que a fabricarlos en Argentina. Nosotros que producimos en el país, veremos cómo nos adaptamos; el mercado está".
Monti Salías advirtió que las medidas de apertura de aranceles pega contra un sector que ya realizó inversiones en el último bienio y detalló: Whirlpool invirtió u$s50 millones para instalar una nueva planta en Pilar, para producir la producción de lavarropas de carga frontal; Newsan dispuso de u$s10 millones para fabricar lavarropas LG; y Visuar invirtió u$s2.300 millones para aumentar la producción de heladeras en Cañuelas.
La empresa Liliana invirtió $2.000 millones para modelos inverter; y MABE, junto con Alladio, invirtió u$s20 millones para aumentar la producción de cocinas en su planta de Río Segundo, Córdoba. Con mayor integración local, esa empresa comenzó en abril un recorte de personal de 200 trabajadores por la caída de las ventas.
Reclaman protección a la industria local
CAIPE inició ahora los trámites ante la Comisión Nacional de Comercio Exterior para la renovación de un proceso antidumping que está en vigencia, para el control de ingreso de estufas y radiadores eléctricos. El pedido desafía el sesgo desregulador del gobierno y de la Secretaría de Comercio, a cargo de Pablo Lavigne.
El gobierno de Milei inició un cambio hacia la no administración del comercio exterior, que se inició con el DNU 70/23. Lo hizo mediante el retiró del Estado de cualquier intervención fundada en motivos económicos; por lo que ya no puede frenar un producto importado alegando el interés de su desarrollo local. Ese proceso se profundizó con el cambio reciente de autoridades en la Aduana; administración a la que llegó el abogado Eduardo Mallea.