El secretario de Transporte, Franco Mogetta, ya confirmó que va a relanzar las licitaciones para la gestión de la hidrovía y del puerto nacional y reabrió un debate político estratégico por el futuro portuario y logístico que involucra al presidente Javier Milei, al gobernador, Axel Kicillof, y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
El Puerto de Buenos Aires está a cargo de la Administración General de Puertos (AGP), donde Javier Milei nombró como interventor a Gastón Benvenuto. Controla las concesiones de las terminales interior y exterior del Puerto Nuevo de Buenos Aires y también administra la Vía Navegable Troncal del río Paraná.
Javier Milei tiene la llave del único puerto nacional
Las terminales del puerto están operadas por dos de las más importantes empresas del mundo: Dubai Ports, que controla Terminales Río de La Plata, y APM Terminals, de la danesa Maerks, que controla la terminal 4 y también absorbió la operatoria de BACTSSA, a la que se le terminó la concesión durante la presidencia de Alberto Fernández: no pudo renovar por un error en la redacción del contrato.
Ambos jugadores globales tienen una extensión de sus contratos de concesión en el Puerto hasta 2027, con prórroga automática hasta 2030 si no se concreta el nuevo proceso licitatorio. El decreto que estableció ese esquema lo firmó Fernández en junio de 2023. Son terminales para cargas contenerizadas.
Ahora resta saber si el proceso licitatorio del gobierno libertario define mantener la actual cantidad de terminales, ampliarla o reducirla. El diseño de la nueva licitación está en manos del secretario de Concesiones del ministerio de Economía, Mariano Mirotti. La discusión no es menor: durante la gestión del expresidente Mauricio Macri se promovió una licitación de una monoterminal.
Puertos bonaerenses esperan carga
El proyecto fue dado de baja por la gestión de Alberto Fernández, que buscó un esquema de dos terminales, que se suman a las terminales de contenedores que operan en los puertos bonaerenses de Avellaneda y La Plata.
En Dock Sud opera Exolgan a través de PSA, una empresa del Estado de Singapur y también está el empresario Alfredo Román que es dueño de parte de las tierras adyacentes al muelle bonaerense.
En el puerto de Berisso opera la empresa Tec Plata, que pertenece al grupo filipino ICSTSI. Ese puerto tiene el apoyo del gobernador Kicillof.
El puerto de la región capital cuenta con capacidad operativa para tomar gran parte de la carga dirigida a las terminales de Buenos Aires y de allí el interés del mandatario bonaerense de conseguir el financiamiento para construir, sobre el lecho del Río de La Plata, el Canal Magdalena, un proyecto para profundizar un canal que corre paralelo a la ribera bonaerense y se constituiría en una vía alternativa al actual ingreso de los buques al estuario del Río de la Plata.
Axel Kicillof en disputa con Montevideo
En la otra orilla del Plata está el puerto de Montevideo, que es actualmente la terminal de contenedores donde recalan los buques que después ingresan a Argentina, mientras no exista el Canal de Magdalena que impulsa Kicillof.
Uruguay sumó inversiones, profundizó el dragado y se convirtió en un puerto hub internacional que compite con el Puerto de Buenos Aires. De hecho en 2023 figura en el puesto 15 en el ranking de los puertos y terminales de contenedores en América Latina. Buenos Aires está en el puesto 12.
Buenos Aires concentra la mitad del negocio de contenedores del país, donde la mayor parte del negocio se la lleva la terminal operada por los árabes de Dubai Ports, que está gestionada por su ceo Gustavo Figuerola, a quien apuntan como el cerebro del sector. El resto queda en manos del gigante mundial de origen danés Maersk, que tiene un nuevo managment a cargo de su ceo, Manuel Delgado.
Finalmente, el último jugador de este TEG portuario es el jefe de Gobierno porteño, que no oculta su intención de poner un pie en el puerto para avanzar en desarrollos urbanos y potenciar la industria de cruceros que llegan cada temporada de verano a la ciudad.