El dólar blue saltó este lunes $23 y cerró a $552 en la City porteña, con un nuevo récord. Fue la reacción de los mercados al principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el paquete de medidas que lanzó el ministro de Economía, Sergio Massa, como moneda de cambio en la recta final de las negociaciones por la deuda. Pero mientras que el aumento en la moneda informal representa preocupación, el crecimiento durante la jornada en las acciones y bonos prevé lo contrario: optimismo. La cercanía con las elecciones primarias del 13 de agosto influye en el comportamiento inversor y, a medida que se acerca la fecha, el nerviosismo crece.
El precio de la divisa paralela ya superó el techo de la inflación. Mientras que el la tasa acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en junio fue del 50,6%, el billete verde avanzó 58,9% desde los $346 que cotizó el 1 de enero. El operador de cambios de PR Gustavo Quintana consideró que el blue respondió "a la implementación de nuevos tipos de cambio diferenciales que empujan la cotización". "Se operó poco, pero la escasez de oferta influye en los precios", explicó en diálogo con Letra P.
Pese a que la suba del dólar informal se sostiene hace ya seis días, evitó referirse a una corrida y prefirió llamarlo "una corrección de precios acorde con las nuevas medidas". "No parecen encaminarse a mejorar las condiciones generales de la economía y por lo tanto, no disipan la tendencia a dolarizar ahorros", aclaró Quintana.
En su cuenta de Twitter, el titular de consultora Ledesma, Gabriel Caamaño, sumó: "No se despejó todavía el pago vencimientos inminentes, lo del segundo semestre es lo mismo que había más lo atrasado". En la Bolsa, las divisas bursátiles también avanzaron, pero con menos fuerza. El analista financiero Christian Buteler planteó: "Hubo una devaluación sobre el dólar ahorro, sobre el dólar para importar y sobre el dólar para exportar. Si todos se encarecen, ¿por qué no lo haría también el blue? Los financieros no lo hacen tanto porque están intervenidos por el Gobierno".
El dólar Contado Con Liquidación (CCL) sólo anotó un 0,2% y cerró a $534,76 y el dólar MEP un 0,6% con una venta de $497,58. Esta cotización es la que está intervenida por la mesa de dinero del Banco Central que en julio aceleró la compra y venta de bonos luego de un junio tranquilo.
La otra cara de la moneda: los bonos
El pack de medidas fiscales y cambiarias también afectaron a los títulos soberanos y de empresas locales. "Desde la media mañana, el mercado comenzó a debilitarse, mostrando cierta toma de ganancias, y terminó cerrando alrededor de $0,50 más alto en comparación con el cierre del viernes", comentó el jefe de estrategia de Adcap Grupo Financiero, Javier Casabal. Los bonos argentinos mostraron subas de hasta 4% liderados por Global 2029 (+3,2%); el Bonar 2029 (+2,9%); y el Bonar 2025 (+2,7%). Las acciones operaron con bajas de hasta el 4,5% y las ADrs, activos argentinos que cotizan en Wall Street, con comportamiento dispar: subas de hasta 3,3% y bajas del 3%.
Fuentes del mercado afirman que en acciones y bonos el efecto electoral es mayor y está ligado a las encuestas que dan como ganador a Juntos por el Cambio en las PASO. "En La Rural los candidatos de JxC exhibieron diferencias significativas con respecto a la eliminación de los controles de divisas: mientras que (Patricia) Bullrich eliminaría los controles de divisas 'en el primer día', (Horacio) Rodríguez Larreta respondió que hacer tal promesa 'no es serio'. En tanto, Massa buscó entablar compenetración con el sector agropecuario y anunció el fin de los impuestos a la exportación en las economías regionales a partir de septiembre", resumió Casabal a los clientes de la financiera.
De la información que se conoció en el fin de semana sobre el acuerdo con el Fondo y las declaraciones del jefe de Hacienda, el dato clave es la garantía de que los desembolsos van a llegar y que "es un número que cubre largamente las expectativas y obligaciones que había para este año", definió Massa, a modo de señal para tranquilizar un escenario de incertidumbre.
Sin embargo, la crítica de los operadores es que se dio a conocer un cierre de los aspectos troncales de las negociaciones sin detalles concretos sobre qué se acordó. Para el consultor Salvador Di Stefano "lo positivo del acuerdo es que el Fondo entendió que la sequía cambia la expectativa de las metas fijadas". En cambio, Quintan consideró que los efectos de las conversaciones con la entidad "se verán cuando se conozcan las condiciones del mismo, creo que más bien será algo cosmético para llegar a las PASO.