El entendimiento entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) marcó el inicio de la firma del acuerdo técnico que se daría en los próximos días. La delegación de funcionarios que está en Washington cerrará, a contrarreloj, la letra chica de las nuevas condiciones del programa de la deuda. Desde Buenos Aires, Sergio Massa envió una señal para destrabar las negociaciones e hizo una devaluación selectiva con una serie de medidas para apuntalar reservas y la recaudación. Ahora, el ministro de Economía deberá resolver cómo hacer frente al vencimiento de fin de mes, definir si deja la campaña para sacarse una foto con Kristalina Georgieva y lo más importante: cómo comunicar lo ganado y lo perdido en la paritaria con el Fondo.
En menos de 10 días, el Palacio de Hacienda y el Banco Central se encontrará, una vez más, con vencimientos por U$S 2.600 millones y reservas netas en niveles críticos, si es que el cierre del Staff Level Agreement no habilita Derechos Especiales de Giro (DEG) para esa fecha. El massismo confirmó que la totalidad de los giros programados para el segundo semestre del año están garantizados, pero el propio jefe de Hacienda reveló que los envíos se realizarán en agosto y noviembre. Todavía queda la posibilidad de repetir el "chino" que se realizó en junio para cancelar las obligaciones en yuanes. El Gobierno asegura que no es la primera opción, pero que sí es una de las alternativas que se barajan por estas horas.
El 31 de julio, el hemisferio norte entrará en vacaciones de verano. El Directorio del Fondo debería aprobar el acuerdo técnico eventualmente sellado por las partes dos semanas después de esa firma, pero esperaría hasta después del 15 de agosto para reunirse. Para girar desembolsos, el entendimiento tiene que haber pasado por esa etapa. En Hacienda, sin embargo, prevén que pueda hacerse una excepción por el deudor más grande del organismo y no esperar hasta después de las elecciones primarias del 13 de agosto para ver los desembolsos en las arcas del Central.
Si bien el Fondo reconoció el impacto de la sequía y aseguró los giros, aún queda por conocer cuánto cedió la Argentina al ajuste fiscal y si hay dólares frescos para intervenir en el mercado cambiario, entre otros de los aspectos más delicados del acuerdo.
Este lunes, Massa sacó a la luz la moneda de cambio para acelerar las conversaciones: una devaluación fiscal. Encareció el dólar ahorro, sumó impuestos al acceso a las divisas para importar y mejoró el dólar agro para incentivar la liquidación de exportaciones. Con ese paquete, espera apuntalar la recaudación en un 0,8,% del PBI y generar un ingreso de divisas de U$S2000 millones. Días antes, la AFIP había fijado un pago a cuenta del 15% del Impuesto a las Ganancias para 190 grandes empresas que presentaron un resultado impositivo igual o superior a 600 millones de pesos. Es la forma que encontró el equipo económico para no devaluar el dólar oficial, dijeron fuentes oficiales.
La batería de medidas tuvo el efecto deseado en la entidad crediticia. "Consideramos que las medidas anunciadas hoy por las autoridades argentinas son positivas para fortalecer las reservas y consolidar el camino del orden fiscal, variables fundamentales para fortalecer la estabilidad económica", señaló un portavoz ante la consulta de Letra P. Queda por verse el test en los mercados y el impacto en los precios.
Mientras que la noticia de los desembolsos trae certidumbre para inversionistas que, desde hace semanas, operan con la vista puesta en las primarias, las nuevas políticas suman presión impositiva y prevén un traslado directo a la inflación. En la primera rueda cambiaria el efecto ya se veía sobre el dólar blue, que saltaba a $550 y en los financieros, con el aumento del MEP a $497,62 y la caída leve del Contado Con Liquidación (CCL) en $533,02.
La fecha tentativa para tener un documento definitivo en manos es este miércoles o jueves, afirmaron en el massismo. El viaje del aspirante presidencial está en duda. "No hay un día asignado", repiten en Economía. El propio Massa dijo en declaraciones televisivas que sus funcionarios enviados "hicieron un gran trabajo para cerrar todo".