Un dato preocupante que dejaron las legislativas de la Ciudad de Buenos Aires fue el ausentismo electoral que, además de alertar por la participación en los comicios nacionales, convirtieron a las elecciones del domingo en las más costosas de la historia.
Los comicios marcaron un nuevo hito en la autonomía porteña ya que por primera vez fueron completamente organizados por la Ciudad. La decisión de Jorge Macri de desdoblar las elecciones, para intentar municipalizar la contienda, empoderó al Instituto de Gestión Electoral, que conduce Adrián González, que encabezó una jornada prolija, casi sin fallas y con los resultados en tiempo récord, al punto que la justicia electoral resolvió habilitar la difusión anticipada de cómputos previstos para las 21.
Como reverso de esa trama, las elecciones también estuvieron marcadas por la escasa participación que llegó al mínimo histórico de 53,35%. Así, el ausentismo fue el más elevado en lo que va de este siglo y consolida una tendencia preocupante. La curva que marca la caída de la participación tiene sus puntos más bajos en las últimas tres elecciones a cargos locales: en 2021 la participación fue del 65,67%; en 2023, del 67,66%; y el último domingo, apenas por arriba del 50%.
Elecciones costosas
A contramano, la Ciudad de Buenos Aires dedica cada vez más recursos a la contratación de compañías que brindan servicios electorales. Para los comicios del 18 de mayo. La empresa ganadora fue Magic Software Argentina (MSA), que se impuso en la licitación para proveer las máquinas de boleta electrónica con una oferta de 21.986.000 dólares, que fue considerada la "oferta más conveniente" por el IGE.
Salta Voto Electronico
Máquinas que se usarán en Salta para el voto electrónico
Sin contar los recursos aportados por el gobierno porteño -vinculados a la logística, seguridad, traslados y kits de votación, entre otros, que podría duplicar el monto pagado a MSA-, el Ejecutivo pagó 20 dólares por elector al proveedor informático, ya que votaron 1.645.000 personas. Es casi 10 veces más que los 1,8 dólares que le costaron al Estado nacional en las elecciones presidenciales de 2023, en las que votaron 27 millones de personas.
La empresa proveedora
La empresa ganadora es una vieja conocida del PRO y está vinculada a Daniel Angelici e, indirectamente, al grupo La Nación. Fue la cara visible del desembarco del voto electrónico porteño en 2015, cuando el sistema se aplicó por primera vez para las elecciones a jefe de Gobierno en las que Horacio Rodríguez Larreta resultó electo. En esa oportunidad, por el reclamo opositor, se restringió su uso a las elecciones generales.
En 2023, cuando Larreta decidió que los comicios locales se hicieran de manera concurrente a las nacionales, MSA volvió a ganar la licitación que costó 29 millones de dólares, lo mismo que cobró la española Indra para brindar el mismo servicio a nivel nacional.
La performance de la empresa en esa elección terminó en un escándalo que limó la relación del macrismo con la jueza federal María Servini, por las fallas generalizadas del sistema en las PASO. Las demoras y los inconvenientes de las terminales de votación, gatillaron la intervención de la magistrada, que ordenó extender el horario de votación una hora y media más de lo previsto.
Este domingo, no se registraron inconvenientes ni demoras durante la jornada electoral; al contrario: los resultados fueron publicados una hora y media después del cierre de los colegios electorales.