Las esquirlas que se generaron con la reaparición de Mauricio Macri, quien al asumir la presidencia del PRO marcó sus apoyos y diferencias con Javier Milei, alcanzaron al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
El ex presidente cuestionó al mandatario santafesino al considerar que dio escaso lugar a los dirigentes del PRO dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe, la coalición gobernante que integran los amarillos junto a los radicales y el socialismo, como principales fuerzas.
“Esperaba que Maxi, con el cual tengo una buena relación, nos hubiese dado más lugar”, criticó Macri en diálogo con Siempre Juntos de Cadena 3 de Rosario.
“La verdad es que tenemos muy poco lugar activo en la gestión. El radicalismo es bravo cuando tienen que abrirse a dar lugar”, abundó el ex presidente. Macri negó que el PRO tuviera la misma actitud cada vez que un dirigente propio ganó una elección en alianza con la UCR. “Hemos sido muy generosos a la hora de dar espacios en las listas, en el crecimiento. Apoyamos en distintos lugares”, se desmarcó.
Al armar su Gabinete, Pullaro repartió lugares teniendo en cuenta el peso electoral que cada fuerza había aportado para el triunfo de Unidos.
Para su partido dispuso ocho de los once ministerios. Al socialismo le tocaron dos y el PRO se quedó con Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que encabeza un dirigente ligado con el mundo empresarial del norte santafesino: Roald Báscolo.
El disgusto de Macri por el poco peso que el PRO tiene dentro del gobierno santafesino pareció tener una destinataria: la vicegobernadora y presidenta del partido en la provincia, Gisela Scaglia.
“Tiene la enorme responsabilidad de defender el lugar del PRO, de preparar un candidato en cada ciudad. Hay muchas ciudades donde creemos que podemos agregar valor gobernando en la línea de lo que dijimos. Y de hacer que el gobierno de Pullaro también le dé un lugar al PRO”, apuntó Macri.
Scaglia es la dirigente que alcanzó, en la estructura de poder de la provincia, el lugar más alto que ocupó el PRO hasta el momento. Su designación como compañera de fórmula de Pullaro fue parte de los acuerdos que mantenían hasta las PASO el santafesino con el por entonces precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta. Scaglia fue una sugerencia directa del exalcalde porteño.
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Gisela Scaglia y Federico Angelini, animadores de la interna del PRO Santa Fe, junto a Mauricio Macri en la campaña de 2021
NA
La interna local del PRO y los deseos de Mauricio Macri
Las palabras de Macri reflotan el largo enfrentamiento interno que mantiene el PRO santafesino. Durante meses, el sector de Scaglia pulseó con el de Federico Angelini, actual subsecretario de Intervención Federal –dentro de la estructura que maneja Patricia Bullrich–, para quedarse con la conducción provincial del partido.
Macri se mantuvo prescindente en esa disputa, lo que permitió el desembarco en la conducción partidaria de la vicegobernadora.
El expresidente no jugó a fondo en favor de Angelini en la interna, aun cuando el exdiputado se mostró siempre leal a su conducción, aunque también adhirió a las candidaturas de Bullrich y hoy integra el equipo del ministerio de Seguridad. En la actual pelea entre el expresidente y la ministra intenta hacer equilibrio. El jueves no asistió a la asunción de su histórico jefe político por un viaje que le evitó la disyuntiva.
De todas maneras, Macri empujó para que Angelini fuera el que negociara con Pullaro los lugares dentro de la estructura del gobierno santafesino. El radical, sin embargo, prefirió cerrar esos acuerdos con Scaglia. El mismo malestar que ahora exhibe públicamente Macri es el que desde el sector de Angelini agitan hace tiempo: entienden que hay pocos lugares de peso en el Gabinete y que el PRO está relegado en las definiciones de temas trascendentes como la reforma constitucional o la renovación de la Corte Suprema provincial.