La Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) armó una encuesta interna donde ejecutivos y dueños se sinceraron: creen que no venderán mucho más que en 2023 cuando la sequía destrozó los negocios del campo. Las variables económicas de Javier Milei no ayudaron y encienden la especulación de los “gringos” con los granos y con la tasa de interés.
En 2021, la maquinaria agrícola fue la primera actividad que creció tras la pandemia y el gobierno de Alberto Fernández paseó por todos lados al resucitado. “La producción fue la más alta en lo que va del siglo XXI”, se envalentonó sin tener en cuenta el costado cíclico del sector. Se pensaba que en 2024 tendría el mismo rol después de un piso por la seca total, pero no es así.
La tasa de Javier Milei
“Lo grande todavía no arranca”, explica un proveedor de piezas de cosechadoras y sembradoras. En parte lo atribuye a que los valores están muy altos y en dólares. “Mucho no se arremangaron los fabricantes y los gringos no son tontos”, dice un autopartista de una empresa de más de 50 años del Gran Rosario. Hay máquinas que pueden valer 500 mil dólares. Todavía hay remanente de deuda generada tras la sequía, y eso incide.
Claro que la mayoría de las ventas grandes se hace con crédito. En ese punto se abre toda una dimensión. “El crédito no se toma porque especulan con que la tasa va a seguir bajando”, agregan sobre la decisión del Banco Central de ir recortando el valor de referencia crediticia.
En Expoagro pasó eso. La tasa estaba al 60% y una semana después la bajaron al 48%. Hubo varios que cerraron en la feria y se terminaron arrepintiendo; a diferencia de los que se fueron con créditos preaprobados, aguantaron y les salió redonda con el porcentaje menor. "Muchos se quisieron cortar las pelotas porque les bajó la tasa y ya habían comprado. Ahora otros no quieren que le pase eso mismo, por eso aguantan".
El presidente de Cafma, Enrique Bertini lo pasa en limpio. "Las tasas a principios de marzo fueron actualizadas hacia abajo y genera una expectativa de espera”, sostiene Sin embargo, los fabricantes prefieren no hacer olas para no seguir alimentando la especulación y que de una vez por todas se decidan a invertir. Sobre todo a pocos días de Agroactiva, la feria del sector.
“Estamos llegando a un punto límite, cerca de las tasas negativas para que se animen y compren”, relata un vendedor de sembradoras expectante para la feria que se hará en Amstrong, Santa Fe, zona en la que parece haber una máquina agrícola por habitante.
Los números
El Indec emitió un informe del primer trimestre en el que destaca una facturación de 269.942 millones de pesos, lo que representa un aumento de 243,7% en relación con el mismo trimestre de 2023. Parece un salto bestial, pero debe mirarse en detalle.
Estos datos responden a cuando las proyecciones por una gran campaña récord aún estaba en pie y todavía no había entrado en acción la chicharrita, la chinche que destrozó el maíz y achicó la producción. Además, falta incorporar abril y mayo cuando las ventas cayeron debido en parte a la falta de liquidación de la cosecha y en espera a una baja de la tasa, como se mencionó.
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Cuadro de las ventas y facturación del sector en el primer trimestre de gobierno de Javier Milei (Fuente: Indec)
Una lectura es la facturación interanual, con una devaluación de por medio del 100% de máquinas y piezas dolarizadas, otra es la de los niveles de venta. El ejemplo es claro en los tractores que se llevan el 41% del mercado. Presentan el nivel de facturación más alto del trimestre con una suba del 233%, pero cayeron 31% sus ventas. Las cosechadoras -16%, sembradoras -25%, y los implementos -12%.
La mano de Pullaro
El gobernador Maximiliano Pullaro estaba convencido que el sector sería uno de los tractores. ”Creímos que esa inyección de recursos (en referencia a la devaluación del arranque de Milei) iba a hacer que la provincia sea la primera que arranque con la maquinaria agrícola. Después claramente el dólar quedó retrasado con los precios internacionales del cereal y eso hizo que la reactivación que creíamos que iba a venir no viniera tan rápido”, se sinceró con Letra P. En estos días definirán una línea de crédito para acceder a la maquinaria con una tasa apropiada.
Dentro de la cámara no hay una posición unificada respecto a las acciones del Gobierno, pero sí todos se acoplan al pedido general del campo en cuanto a cambios fiscales, laborales, de costos. Le agregan la esencia industrial: un proyecto donde se incluya a las pymes. No estaría sucediendo por el momento.
“Creemos que todavía tienen que seguir acomodándose precios a la baja de materia prima e insumos porque sino todavía nos damos vuelta y le trasladamos a los proveedores y encarece todo”, reconoce el gerente de una gigante de las cosechadoras a la que –cuenta– le está yendo bien en comparación con 2023. La cuestión no es pareja, claramente, pero sí es parejo el rezo a Agroactiva.