Un triángulo de radicales alineados con el gobernador electo Maximiliano Pullaro y el intendente electo Juan Pablo Poletti se disputan la conducción del Concejo Municipal de Santa Fe para el año próximo. En los vértices están el presidente actual Leandro González, y dos concejales que pertenecen a las corrientes que lideran dos exintendentes: Hugo Marcucci, miembro de mesa chica de Mario Barletta, y Adriana Molina, del núcleo duro de José Corral.
A la particularidad de que todos integran el frente Unidos para Cambiar Santa Fe, y por lo tanto se tensionará el oficialismo, le agrega pimienta la distancia, ya histórica, entre las dos corrientes del radicalismo universitario encabezadas por Barletta y Corral.
El vacío entre ambos exmandatarios dio forma a la interna electoral, tras la cual ambos sectores se sienten ganadores. Es que el barlettismo fue uno de los espacios que terminó por definir la candidatura del intendente electo Juan Pablo Poletti y será un grupo fuerte dentro de su gabinete, mientras que el corralismo se plegó al gobernador electo Maximiliano Pullaro apenas empezó la campaña.
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Adriana Molina, concejala del sector del ex intendente José Corral.
El tercer vértice es Leandro González, dirigente de la tribu Radicales Libres y presidente del Concejo por cuarto año consecutivo, a quien algunos ven como la posición que podría mediar entre las otras dos tribus y darle continuidad a la gestión dialoguista que impulsó estos años. Los tres espacios tienen cartas para tirar sobre la mesa de acá a diciembre.
La conducción del recinto se elige todos los años en los primeros días de diciembre. Sin embargo, cada vez que hay renovación de Ejecutivos municipales, se renueva la mitad más uno de los integrantes del cuerpo, por lo tanto se dan procesos de mayor complejidad en la discusión.
Quien tome el sillón de mando tendrá un rol central para ordenar las discusiones legislativas que garanticen gobernabilidad a la gestión de Juan Pablo Poletti, quien fue la sorpresa electoral en este 2023. Se trata de un médico cirujano que fue director del Hospital Cullen pero sin experiencia en política partidaria. Las urnas le dieron amplio respaldo y el 10 de diciembre asumirá al frente de una alianza muy amplia en la que deberá administrar la convivencia entre distintas corrientes y partidos muy consolidados en la política local y en algunos casos con experiencia de gestión.
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El concejal barlettista Hugo Marcucci y el intendente electo Juan Pablo Poletti.
Fuentes consultadas por Letra P aclararon que falta algo de tiempo para hilar fino en las definiciones, porque aún hay temas legislativos por resolver. También confiaron que la presidencia del parlamento local entra en las negociaciones sobre el armado de los gabinetes de la ciudad y la provincia.
La clave será cuántos votos del resto del cuerpo logre reunir cada uno de los tres aspirantes y si desde los Ejecutivo se inclina la balanza a favor de alguno por encima del resto. “Todavía no hemos tenido señales claras del intendente electo en relación al Concejo y hasta ahora no ha sucedido que un gobernador juegue fuerte en este ámbito, pero nunca se sabe”, cuenta un legislador que sigue la negociación de cerca.
Una de las hipótesis es que si Marcucci representa al barlettismo, debería tener mayor apoyo de Poletti, pero todavía faltan definiciones: “Nadie se va a tirar a esa pileta sin tener la seguridad de que tiene agua”, grafican, para decir que aún ninguno tiene la cantidad de votos suficientes para reclamar el puesto.
