La vicegobernadora firmó un acta compromiso con la candidata de Javkin y la concejala del PRO Anita Martínez. Dardos a sus rivales que no apoyaron el proyecto.
La vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, junto a Carolina Labayru y Anita Martínez.
La vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, llevó la polémica por la caída del proyecto de Ficha Limpia en el Congreso a la disputa por las bancas del Concejo de Rosario, en una movida que apunta por igual al peronismo y La Libertad Avanza, rivales de Unidos en las elecciones del 29 de junio.
Scaglia, en su rol de presidenta del PRO en Santa Fe, firmó un acta compromiso junto a la concejala amarilla Anita Martínez y la candidata a concejal de Unidos para Cambiar Santa Fe en Rosario, Carolina Labayru, alfil del intendente Pablo Javkin. El documento apunta a terminar con la corrupción en el sistema político, a partir del impedimento de ser candidatos o ejercer cargos públicos a personas condenadas por diversos delitos, entre ellos de corrupción.
El objetivo de la movida es incomodar a los rivales de Unidos en la disputa por el Concejo de Rosario: tanto el peronismo como La Libertad Avanza quedaron en la misma vereda en el naufragio de Ficha Limpia en el Congreso. La titular del PRO en Santa Fe busca clavar una daga en la siempre rankeable demanda ciudadana de transparencia.
En el terreno local, el Concejo fue caja de resonancia de la polémica nacional cuando los bloques del peronismo, Ciudad Futura y las dos bancas de La Libertad Avanza no acompañaron un proyecto de declaración de Unidos que apoyaba la institucionalización de Ficha Limpia en la nueva Constitución de Santa Fe.
“En Rosario, el proyecto también fue rechazado por los concejales que responden a Juan Pedro Aleart y Juan Monteverde. Queremos una política distinta, sin privilegios ni doble vara. Y eso empieza poniendo límites claros”, expresó en ese sentido Carolina Labayru.
En Unidos machacan con dejar asentada la Ficha Limpia en la nueva Constitución "como base para recuperar el vínculo de la política con la sociedad". “La política tiene que dar el ejemplo”, afirmó Scaglia, y agregó: “Las instituciones se defienden con reglas claras. No alcanza con los discursos: hay que garantizar integridad en serio”.
“En este tema no hay grises. Quien no está a favor de Ficha Limpia y no actúa en consecuencia, es cómplice de los corruptos. Por eso, desde el PRO queremos ir a fondo para que este proyecto sea parte de la Nueva Constitución” completó Anita Martínez.
El documento firmado refuerza el compromiso de los espacios que integran Unidos con una reforma institucional profunda. "La Ficha Limpia ya no es solo una consigna: es una decisión política que se empieza a escribir con hechos", cerraron..