REARMANDO EQUIPO

Victoria Villarruel pasa la escoba en el Senado: desplaza a la totalidad de sus referentes de la juventud

La vicepresidenta firmó una resolución con 14 despidos de la agrupación “villarruelines”. Fue incluida la titular del espacio, Abril Fernández Soto.

Victoria Villarruel sigue renovando su equipo y está decidida a alejar, sin excepciones, a quienes la acompañaron durante estos dos años. El viernes firmó una resolución para desplazar a 14 jóvenes que integraban la agrupación “villarruelines”, muy activa en redes sociales.

Además de Fernández Soto, la resolución dispuso el despido de Agustín Barbeito, Joaquín Barrionuevo Moragues, Martín Zilberman, Javier Naveira, Matías Solari Barrios, María Florencia Anhielo, Priscila Alabornoz, María Belén Fernández, Ramiro Cura, Bruno Romero, Facundo Pappa, Sofia Kasirer e Ivan Dorensztein.

Se trata de la juventud que solía circular por los pasillos del Senado y mostrarse en los actos para tomarse fotos con la vicepresidenta, quien el año pasado les envió un recordado saludo en redes sociales, con la frase “Coman pollo, con repollo”.

Tanta era la protección de Villarruel, que ordenaba al personal de seguridad a reservar un palco para que los villarruelines se lucieran en las sesiones. Donato, además, llegaba a cerrar las reuniones internas, con comentarios de asuntos que ni siquiera tenía bien estudiados.

La salida de este grupo tiene relación también con la influencia en el entorno de la vice de su flamante jefe de asesores, Mario Russo, exconsultor de la campaña de La Libertad Avanza en 2021. En esa tarea no tuvo la mejor relación con Javier Milei.

La nueva Victoria Villarruel

La expulsión de los villarruelines es parte de una nueva etapa de la vicepresidenta, que incluye equipo renovado con nuevo vocero, la influencia de Russo y el crecimiento en las sombras del exmilitar Claudio Gallardo, quien asumió en noviembre y se convirtió en el principal custodio de la titular del Senado.

La semana pasada Villarruel nombró como subdirector de Control de Auditoría y Gestión del Senado a Juan Manuel Gestoso Presas, un exteniente acusado de destruir libros del Hospital Militar de Salta durante la última dictadura.

Su designación no tuvo mayores objeciones en el Senado, tal vez porque la vicepresidenta se mostró generosa con quienes fueron sus principales detractores en los últimos años. Dispuso 250 recategorizaciones, a pedido de la Asociación de Personal Legislativo. También creó megaestructuras, como la dirección de Asuntos Jurídicos, en la que sumó personal de confianza.

Además, la titular del Senado aumentó la presencia en comisiones de Unión por la Patria, una concesión a la que se había comprometido y cumplió. Los lugares asignados son en su mayoría de comisiones bicamerales de control.

A cambio, el peronismo votó el pasado 7 de mayo la designación de Emilio Viramonte Olmos como secretario administrativo, un pedido que la vicepresidenta había hecho desde octubre, cuando renunció María Laura Izzo.

Sin administración

En esta nueva etapa, a tres semanas de haber jurado como secretario administrativo del Senado, Viramonte Olmos presentó la renuncia hace 10 días y no volvió a su despacho. El resto de las autoridades de la cámara alta no se dio por anoticiada de su salida y espera que esa semana se presente para saber de su futuro.

El cordobés no confirmó si volverá a tomar funciones. A referentes de otras bancadas que lo llamaron les explicó que no toleró que la vicepresidenta no le haya concedido facultades para tomar decisiones. Villarruel aplicó las decisiones administrativas asesorada por Francisco Funes, quien en el organigrama figuraba como segundo de Viramonte Olmos.

Hasta que no haya una nueva sesión, el secretario administrativo del Senado no podrá cambiar y recién con el recinto abierto se sabrá si Viramonte Olmos continúa ocupando el sillón reservado para ese cargo, a la izquierda de Villarruel.

Victoria Villarruel
Victoria Villarruel, presidenta del Senado. 

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