A tres semanas de las elecciones primarias del 13 de agosto, Diego Valenzuela presentó su plataforma de gobierno para Tres de Febrero, el distrito que gobierna desde hace casi ocho años. Lo hizo en un multitudinario acto en Caseros, al que no asistió ninguno de los dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio que lo respaldan. Frente a la militancia, hizo hincapié en una agenda de gestión cien por ciento local. Eso sí, no ahorró críticas contra casi ninguno de los candidatos de Unión por la Patria (UP), sobre todo en materia económica y de seguridad.
Montó el acto en el Club Alianza, un típico club de barrio de paredes altas sin revocar y techo de chapa, ubicado en el corazón de Caseros, un barrio de casas bajas de clase trabajadora de la zona norte bonaerense. Estuvo escoltado por algunos de los integrantes de su gabinete y rodeado de militantes de diversos espacios que se hicieron notar con bombos, redoblantes y cánticos populares durante toda la tarde.
En un clima eufórico, Valenzuela enumeró las propuestas de gestión que pretende implementar desde diciembre próximo. Buena parte de ellas estuvieron centradas en las temásticas urbanísticas y desarrollo laboral: construcción de viviendas con financiamiento nacional; creación de un parque industrial en ruta 8 y Camino del Buen Ayre; inversiones de mejoramiento en barrios populares como Fuerte Apache y la renovación del Centro Cívico, entre varios otros puntos. Hasta se animó a decir que impulsará algunas de sus políticas en coordinación con Lucas Delfino, el precandidato a intendente de Hurglingham, un distrito que limita con Tres de Febrero al noroeste.
Esa fue su única mención y elección dentro de las mútiples internas que tiene JxC. Si bien recibió el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta, quien le envió dos videos que fueron proyectados en una pantalla gigante, el intendente evitó cualquier mención a la contienda. "Vamos a necesitar del respaldo del próximo presidente, que seguramente será de Juntos por el Cambio”, dijo Valenzuela sin inclinarse de manera explícita por alguna de las boletas nacionales, la del alcalde porteño y la de Patricia Bullrich.
Larreta y Diego Santilli estaban en Buenos Aires, peor mucho más al sur: recorrieron Mar del Plata. Valenzuela parece no necesitar de esas presencia porque tiene "atado" el resultado en su distrito y no necesita de respaldos más allá de Tres de Febrero. Por eso, el modesto escenario de dos metros cuadrados y las primeras filas de asientos para el público estuvieron reservadas sólo para referntes locales como Daniela Reich, la senadora bonaerense, esposa de Valenzuela, y Oriana Colugnatti, precandidata a diputada por la Primera sección electoral que en la boleta irá debajo del operador santillista Agustín Forchieri.
Los tramos más caldeados en términos políticos estuvieron dedicados exclusivamente a la gestión de Unión por la Patria (UP). Apuntó contra Axel Kicillof en uno de sus temas más sensibles. "Necesitamos un gobernador que se ponga el traje de la seguridad de los bonaerenses porque hoy tenemos uno que se esconde detrás del ministro y un ministro que desde que le pegaron la tromprada no habla", lanzó.
"No podemos seguir por este camino de mentiras. Tenemos enfrente a un candidato a presidente que es el ministro de Economía, que le da créditos subsidiados a los jubilados con una tasa por debajo de la inflación cuando él es quien debería resolver la inflación. Chau Massa y chau Cristina", remarcó en uno de los pocos pasajes sobre la agenda nacional, como cuando sostuvo que "hay incertidumbre de a quién votar a nivel nacional o provincial (en la interna de JxC), pero acá no tienen dudas a quién votar".
"Pudimos mucho, vamos por más", cerró Valenzuela, que el próximo 13 de agostó deberá, de todos modos, enfrentarse en internas al ignóto Gustavo Spalleti, que integra la boleta de la jefa de los halcones.