Unión por la Patria: Germán Martínez sigue como jefe y hay interna por el vice
El santafesino continuará al frente del PJ en Diputados. El segundo lugar quedó vacante. Moreau y Penacca mantienen sus cargos. El ascenso del massismo.
Germán Martínez y Cecilia Moreau, de Unión por la Patria.
El bloque Unión por la Patria de Diputados que funcionará desde el 10 de diciembre acordó la continuidad de sus autoridades:Germán Martínez de jefe; pero hubo reclamos para elegir al vice y no fue posible acordar un nombre. El santafesino propuso a cambio armar una mesa federal para contener a los más revoltosos.
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Victoria Tolosa Paz y Guillermo Michel exigieron definir la vicepresidencia. La diputada es cercana a Axel Kicillof; mientras que Michel es amigo de Sergio Massa, pero representa al peronismo entrerriano. Martínez quiso evadir la pregunta y sugirió canalizar las demandas en la mesa de conducción.
Michel no estuvo conforme con la respuesta. "Esas mesas se hacen para que no se resuelva nada", le reprochó. Hubo acuerdo para que el martes se termine de definir el segundo de Martínez, cuyo nombre no fue objetado por nadie.
La rosca de Unión por la Patria
La reunión se realizó al mediodía en el tercer piso del palacio del Congreso, en el salón reservado al PJ. Faltaron los tres catamarqueños que anunciaron una bancada aparte y le dieron a La Libertad Avanza la posibilidad de festejar el bloque más grande.
Tampoco estuvo el puntano Jorge Fernández, a quien Martínez ya dio afuera, con lo que desechó cualquier chance de alcanzar la primera minoría.
No dio explicaciones sobre el paradero de Fernández el otro representante de San Luis, Pipi Alí, quien de todos modos aprovechó para pasar factura: pidió que la unidad se sostenga en las provincias, un tiro por elevación a La Cámpora local. Alí, además, se sumó a los pedidos para que se nombre a un vicejefe de bloque.
Máximo Kirchner fue a un rato y se retiró cuando supo que el cargo de Penacca no estaba en juego. Juan Grabois tampoco abrió la boca: sólo habló en su nombre Fernanda Muiño, quien destacó los problemas sociales y evitó dar un debate por cargos, un tema que incomoda a todos.
Otra novedad fue la oficialización de Hugo Yasky como representante de Kicillof en UP. Con ese rótulo, el sindicalista se sumó a los pedidos para sostener la unidad, un slogan repetido, al que todos los oradores le agregaron condiciones. Tolosa Paz no fue tan explícita y habló de los gobernadores. Para acercar diferencias, Agustín Rossi planteó que la mesa de conducción que había propuesto Martínez, tenga representaciones regionales.
La federalización de la conducción fue un tema recurrente en todo el debate, que nunca subió de tono. "En 2023 también se propuso una mesa federal pero luego nunca se armó. Esta vez será necesaria para que no sigan las fractura", explicó a LetraP una diputada peronista.
El ascenso del massismo
Massa también se hizo sentir, con su tropa de diez diputados, liderada por Sebastián Galmarini (cuñado del líder del Frente Renovador) e integrada por Moreau, con silla asegurada en el estrado durante las sesiones. Para hacerse notar, el grupo llegó media hora tarde y entró raudo para las fotos. Además de exigir fortaleza, el arribo intentó despejar rumores de ruptura.
Los massistas hicieron hincapié en la necesidad de establecer "síntesis" más precisas de los posicionamientos del bloque, para evitar caras largas en las votaciones. "Si tenemos diferencias hay que tratarlas antes de cada sesión. No se puede ir con una posición única", reprocha una diputada, en un tiro elevación al kirchnerismo duro.
Cada uno de sus integrantes habló de la unidad y de evitar fracturas que puedan beneficiar a Milei. El silencio de Grabois ayudó al massismo, que tiene al referente social como su principal enemigo interno. Tal vez por eso no abrió la boca. No considera necesario abrir el debate.