El tablero de la política sanitaria suma movimientos que pasan inadvertidos, pero que podrían cambiar de raíz el esquema farmacéutico de la provincia de Buenos Aires. La renovación de autoridades en el Colegio de Farmacéuticos bonaerense abrió especulaciones sobre un nombre en particular: Andrés Salvatto, actual concejal del PRO en Luján, que aparece como un posible vector para facilitar el avance de Farmacity y la desregulación del sector.
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El concejal integra la Lista 4, que competirá en la interna de la entidad profesional, y su figura despertó sospechas entre farmacéuticos que temen un desembarco silencioso de intereses afines al Gobierno libertario. Según distintas fuentes, Salvatto respondería a la estrategia de Federico Sturzenegger, uno de los cerebros del proyecto de apertura del mercado, que busca correr las trabas para cadenas farmacéuticas en el mayor distrito electoral del país.
La ley provincial y los límites a la liberalización
El intento de liberalizar la venta de medicamentos no es nuevo. El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23, firmado por el presidente Javier Milei, habilitó comercializaciones por fuera de la farmacia tradicional y alentó modelos como el de Farmacity, aunque en territorio bonaerense la ley 10.606 sigue siendo el principal freno.
Ese marco normativo protege el rol sanitario de la farmacia como extensión del sistema de salud y fue defendido a capa y espada por el Colegio profesional, que en años anteriores frenó la expansión de Farmacity con presentaciones judiciales y campañas públicas. No obstante, la posibilidad de modificar la norma aún subsiste en la Legislatura bonaerense, donde proyectos en favor de las cadenas podrían reflotarse en cualquier momento.
En ese escenario, la estrategia del oficialismo libertario parece apuntar a un doble carril: sumar legisladores aliados, pero también lograr representación interna en el Colegio de Farmacéuticos, lo que permitiría neutralizar resistencias de manera menos frontal y más sigilosa.
Salvatto, del PRO
La trayectoria de Salvatto ayuda a explicar las alertas del sector. Farmacéutico de profesión, fue concejal en 2009 por el Peronismo Federal de Eduardo Duhalde, y luego se alineó con Juntos por el Cambio, ocupando cargos ejecutivos en la municipalidad de Luján. Además, mantiene un vínculo político con María Eugenia Vidal, ex gobernadora bonaerense, cercana a Mario Quintana, fundador de Farmacity y figura central en los intentos por instalar la cadena en la provincia.
Esa red de relaciones políticas, sumada a la confluencia cada vez más visible entre el PRO y La Libertad Avanza, refuerza las sospechas de que la candidatura de Salvatto dentro del Colegio profesional pueda funcionar como un caballo de Troya. Con el respaldo de sectores que impulsan la liberalización, su presencia podría allanar la llegada de Farmacity al distrito más codiciado del país, sorteando la resistencia que, hasta hoy, mantuvo a raya la ley vigente.
Una elección gremial que vale más de lo que parece
Aunque desde la Lista 4 eligen el silencio, dirigentes del ámbito farmacéutico advierten que detrás de la contienda profesional se juega mucho más que el control de una caja o la representación de los matriculados. La elección podría ser la llave para romper la defensa corporativa de la ley 10.606 y abrir un nuevo capítulo en la disputa por el modelo sanitario argentino.
En definitiva, la interna del Colegio de Farmacéuticos dejó de ser un tema sectorial para transformarse en una pieza clave dentro del plan de desregulación de la salud que motoriza el oficialismo libertario. Una disputa donde un concejal del PRO podría convertirse en la puerta de entrada de Farmacity a la provincia, y con ello, reconfigurar la forma de dispensar medicamentos en el territorio bonaerense.