Tucumánno fue una excepción en el batacazo electoral que dio en las primarias el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei. En medio de la sorpresa, nadie en el oficialismo local esperaba que la fórmula de Unión por la Patria (UP), que integran Sergio Massa y Agustín Rossi, quedara relegada al segundo lugar con 280.000 votos, pese a que contaba con el apoyo explícito del Ejecutivo tucumano. El trago amargo se completó con los resultados en la categoría para Diputados, donde la lista que encabezó el senador Pablo Yedlin sumó solo 15.000 sufragios más. Detrás se ubicó el legislador provincial Ricardo Bussi, socio de Milei, que alcanzó los 252.489 votos.
Nadie imaginaba que los 612.000 votos con los que el peronismo tucumano ganó las elecciones provinciales de junio y le arrebató la capital a Juntos por el Cambio (JxC) se reducirían a la mitad este fin de semana. Es que UP apenas superó los 310.000 sufragios contando también los que obtuvo Juan Grabois. Como contó este medio, el oficialismo local esperaba alcanzar el medio millón de votos por las características de los comicios, en los que no estaban en juego cargos ejecutivos provinciales, lo que suponía un menor compromiso de la dirigencia y el punterismo territorial. Aun así, no estaba en los planes una derrota.
Los rostros adustos el domingo por la noche del gobernador Juan Manzur, del vicegobernador y mandatario electo, Osvaldo Jaldo, y del ministro del Interior y vice electo, Miguel Acevedo, mostraron lo difícil que fue digerir los resultados. Sobre todo, luego de haber recibido llamadas desde Buenos Aires por la sorpresa electoral, en busca de alguna explicación, de acuerdo a una fuente con la que dialogó Letra P.
Desde ese mismo instante sobrevuela en la dirigencia el interrogante sobre si el oficialismo podrá revertir la derrota. Manzur y Jaldo creen que es posible, les confesaron a los más allegados de su entorno, pero un dirigente que tiene vínculos fluidos con ambos reflexionó ante este medio que primero será necesario reconocer los errores que se cometieron en la campaña para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Entre ellos, mencionó que no hubo una conducción clara, algo que sí logró Manzur con habilidad para las elecciones provinciales. "Jaldo hizo lo que pudo, pero eso nunca estuvo claro. En los hechos, no hubo jefe de campaña", admitió. Eso provocó que hubiera superposición de actos, falta de coordinación de las agendas de los candidatos -que faltaron a algunos encuentros- y que tampoco se garantizaran los recursos, como la movilidad para la jornada electoral. "Cada uno hizo lo que pudo, no hubo clima electoral", aseveró este exlegislador.
En una improvisada conferencia de prensa luego de un acto, Jaldo esbozó una explicación al resultado favorable a Milei, aunque se cuidó y evitó hablar de una derrota. "Hay que ubicar las elecciones en el contexto que corresponde. Cada espacio político elegía sus candidatos a presidente y a diputados, eran internas. La nuestra era entre Massa y Grabois. Massa ha ganado contundentemente y es el candidato oficial por UP para el 22 de octubre", señaló.
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Luego, hizo su propia interpretación sobre los resultados. "Sobre las elecciones de Milei, somos respetuosos de la democracia y la voluntad popular, hay un electorado que lo ha convencido su propuesta. Esto demuestra una vez más que no hay que subestimar al electorado. Nadie puede decir que ganó las elecciones a nivel nacional, hay un candidato con 30 puntos, otro con 28 y el tercero con 27".
En el interior de la provincia, en la categoría para presidente, el otrora bastión invencible peronista mostró que ya no es tal. Milei se impuso con holgura en los departamentos Lules, Chicligasta, Tafí Viejo, Cruz Alta y Famaillá. También en la capital provincial. Un intendente admitió a este medio que el peronismo cometió errores, como subestimar al diputado de derecha y también al electorado, porque se supuso que votaría en consonancia con las elecciones provinciales.
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"Está claro que el voto a Milei y Bussi nos interpela, nos está diciendo algo y nos obliga a encontrar una respuesta casi inmediata. Más allá de que cada uno hizo lo que pudo por la ausencia de coordinación durante la campaña. Llegamos con cierto cansancio y hastío por la suspensión de las provinciales de mayo que corrió un mes el cronograma", señaló en alusión a la decisión de la Corte Suprema de Justicia que frenó la candidatura de Manzur, lo que obligó a postergar los comicios hasta el 11 de junio.
Este jefe municipal entiende que es factible para el peronismo dar vuelta el resultado en octubre, pero afirma que será necesario que se active el músculo proselitista que en junio tuvo como protagonistas a quienes se postularon a las intendencias, a los concejos deliberantes y a la Legislatura provincial. “Debe despertarse el ejército de militantes con recursos contantes y sonantes. No quiero imaginar lo que sería un gobierno nacional de JxC, y mucho menos uno de Milei”, concluyó.
