Miguel Acevedo

Tucumán: quién es el baqueano del Excel y la rosca que remplazará a Manzur

El ministro del Interior de la provincia fue ungido como compañero de fórmula de Jaldo tras la declinación del mandatario. Un general manzurista de calculadora fina y zapatos embarrados.

Miguel Acevedo tiene 63 años, tres hijos y siete nietos. Contador público, el ministro del Interior de Tucumán conoce los secretos administrativos y contables de la Casa de Gobierno de la provincia porque desde hace tres décadas cumple distintas funciones con despacho en ese edificio. Por estas horas, todo el mundo habla de él debido a que fue el elegido para reemplazar en la fórmula del peronismo al gobernador Juan Manzur, quien declinó este jueves por la noche su candidatura a la vicegobernación. El renunciamiento causó un alto impacto en el oficialismo tucumano fue comunicado en una conferencia de prensa protagonizada por el mandatario y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, el enemigo íntimo que pretende sucederlo en el cargo.

"A Miguel podés vendarle los ojos, llevarlo a cualquier lugar del interior de la provincia y, al llegar, seguro sabrá decirte en dónde está". Con esta frase describe a Acevedo, consultado por Letra P, un funcionario del Ejecutivo que lo conoce de cerca.

Quien desde hace unas horas es candidato a la vicegobernación para unas elecciones aún sin fecha, tras la suspensión ordenada por la Corte Suprema, desarrolló sus últimos 20 años de trabajo en funciones que lo relacionaron de manera directa con las intendencias y comisiones comunales. Sus visitas y recorridas al territorio, munido de asistencia directa del Estado provincial, lo transformaron en un brazo clave del Poder Ejecutivo en la construcción y sostenimiento de una extensa red de vinculos que, sin ir más lejos, le permitieron a Manzur imponerse sobre Jaldo cuando se produjo el cisma interno en 2021. En las internas de las PASO, el jaldismo fue derrotado en todo el interior. Acevedo fue uno de los generales manzuristas que garantizó ese resultado.

Aun con ese indudable compromiso de lealtad a Manzur, hasta las voces más críticas destacan que Acevedo cultiva un estilo dialoguista, de bajo perfil, capaz de garantizar asistencia hasta a sus detractores cuando una urgencia lo amerita. Cuando Manzur fue convocado para asumir como jefe de Gabinete en la Casa Rosada, Jaldo lo conservó a su lado, consciente de que el Estado provincial necesitaba de su efectividad en la gestión administrativa. "Es un enfermo de tener los papeles en orden", señalan cerca suyo. Esa cualidad la combina con definiciones políticas claras. No es un administrativo de sentarse en mullidos sillones, lo que genera respeto entre quienes lo conocen de cerca.

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"Sus zapatos siempre tienen tierra", indicó a este medio un allegado del flamante candidato. Esta característica personal es destacada por todos los sectores del peronismo y por eso se convirtió en uno de los principales operadores para sentar de nuevo en una misma mesa a los dos bandos que se mostraron los dientes hace dos años. "Es el gran tejedor silencioso que quiere terminar con esa grieta interna. Al peronismo le hará muy bien que secunde a Jaldo", confesó un legislador jaldista a este medio.

En las próximas horas, el Partido Justicialista tucumano pondrá en marcha sus mecanismos internos para que la unción de Manzur y Jaldo tenga el respaldo administrativo de todos los organismos partidarios.

Profesor y alumno

Oriundo de Ceres, Santa Fe, Acevedo asumió en 1984 su primer cargo cuando ingresó como técnico de la Dirección General de Organización y Métodos de la provincia. Durante el mandato constitucional de Antonio Bussi (1995-1999) llegó a secretario de Hacienda. Tuvo un paso fugaz como ministro de Economía de la provincia en 2002 y luego fue designado como director de Política Fiscal.

De 2003 a 2007 fue subsecretario de Estado de la Secretaría de Coordinación con Municipios y Comunas Rurales. Luego, ascendió a secretario de esta cartera, hasta 2015. Desde ese año, ya ministro del Interior, se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza de Manzur, así como antes lo fue del exgobernador José Alperovich, aunque en funciones de menor categoría.

Ahora, le tocará zambullirse como número dos de la fórmula oficialista en la contienda electoral con la que el peronismo pretende extender a 24 años su predominio en Tucumán. Lo hará secundando a Jaldo, a quien conoció hace mucho tiempo en la Facultad de Ciencias Económicas. Allí, el aspirante suceder a Manzur era profesor y Acevedo, uno de sus alumnos.

Este miércoles Manzur recorrió obras públicas para mostrarse activo y en campaña.
la corte suspendio los comicios en san juan y tucuman previstos para este domingo

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