El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, busca salir lo más fortalecido que pueda de las acusaciones que cruzó con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como consecuencia de la represión que ordenó luego de los incidentes registrados en la Legislatura provincial tras la jura de la nueva Constitución. El sector que se presenta como el más moderado de Juntos por el Cambio (JxC) está convencido de que detrás de todo se encuentra parte del kirchnerismo, que busca limar la imagen del mandatario provincial para beneficiar al sector halcón de la coalición, al que el cristinismo cree poder ganarle en una segunda vuelta.
Esa es la principal conclusión que sacaron Morales y sus principales socios políticos, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el diputado Maximiliano Ferraro; el auditor general Miguel Ángel Pichetto y el senador Martín Lousteau, entre otros. “Esto nos deja mejor parados, siempre y cuando la represión no tenga un desenlace trágico”, remarcó uno de los principales armadores de ese sector de la coalición opositora.
Morales, que suena como uno de los posibles compañeros de fórmula de Larreta, encaró toda su campaña sobre dos ejes discursivos: la transformación económica de Jujuy y "el orden" que estableció en la provincia. Para mantener en pie ese último, el gobernador necesitaba mostrarse firme y no ceder ni un centímetro ante las protestas de estas horas, sobre todo después de contar con la mayoría absoluta de los convencionales que trataron la reforma constitucional. Del total de 48, 40 aprobaron la iniciativa. Dentro de ese número estaban 11 de los 13 representantes del peronismo.
El sector que se presenta como dialoguista acusa a un sector del kirchnerismo de estar detrás de los incidentes registrados en Jujuy. “En ninguno de los sondeos que tienen le ganan a un candidato de centro, pero sí a uno más radicalizado. Por eso quieren esmerilarnos. En el caso de Morales, buscaban mostrar que no podía garantizar el orden”, agregó otro de los encargos de juntar voluntades para las palomas de cara a las PASO.
Con el 75% de la conducción de JxC detrás de sí, Morales, Larreta y Ferraro evitaron que Bullrich lograra “apropiarse” del tema, en lo que evaluaron como otra de las victorias de la jornada. Sin embargo, ella fue la que llamó una por una a las principales figuras de la coalición para llevar adelante la conferencia de prensa que brindó este martes por la tarde junto a Larreta.
La foto de unidad de la coalición detrás de Morales le dará al gobernador, según el razonamiento que hacen en JxC, el espaldarazo necesario para encarar no sólo su futura campaña nacional (resta definir el lugar que ocupará) sino también el debate que tiene por delante en Jujuy por dos artículos de la Constitución que tuvo que retirar como gesto de buena voluntad para poder seguir con su plan.