En la noche trágica del 6 de octubre de 2022, un hombre de 57 murió por la brutalidad asesina del operativo de inseguridad desplegado por la Policía bonaerense en el fallido partido Gimnasia - Boca, que iba a disputarse en el estadio tripero del Bosque platense. "Axel Kicillof tiene que echar a Sergio Berni", escribió entonces el autor de esta nota. No lo echó y ahora, cinco meses después, queda perfectamente claro que el gobernador nunca lo hará: sostendrá a su ministro de Seguridad hasta el final, sea que llegue ese momento en diciembre de este año o en el mismo mes de 2027.
Hasta ahora, el mandatario había sido vago en el respaldo al sheriff, había licuado las consecuencias de la represión feroz que ejecutó la Bonaerense en aquella noche de terror, había cortado el hilo por el trazo fino de un funcionario policial y de un miembro de bajo rango de su gabinete y se había refugiado en el clásico pedido de dejar actuar a una Justicia que, se sabe, es una tortuga.
En un comunicado insultante que difundió en la mañana siguiente, nueve horas después de que se confirmara la muerte del hincha, el gobierno de la provincia había asegurado que estaba “transformando” la fuerza de seguridad. “Estamos en ese camino”, había afirmado.
INCIDENTES EN GIMNASIA VS. BOCA I Habló Sergio Berni. Hay una persona muerta y cientos de heridos
“El gobernador instruyó al ministro de Seguridad para que el Jefe del Operativo sea inmediatamente apartado y para que se pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo. Vamos a respetar el accionar de la Justicia para que se determinen las responsabilidades de los hechos ocurridos y seremos estrictos con las sanciones de quienes no hayan cumplido su deber”, había señalado en aquel texto.
Horas después llegarían confirmaciones lavadas y no definitivas para el funcionario, expresadas off the record. "El gobernador Axel Kicillof 'por ahora' sostiene en su puesto al ministro de Seguridad, Sergio Berni, pero en La Plata no descartan que, a medida que avance la investigación sobre la brutal represión que la Policía bonaerense desplegó contra hinchas de Gimnasia este jueves, se evalúen otros escenarios, con responsabilidades 'más arriba'”, escribió José Maldonado en Letra P.
https://twitter.com/Letra_P/status/1632757941345370115
Tres semanas después, el proyecto de ley de Presupuesto 2023 de la provincia le daba espalda financiera al respaldo de Kicillof a Berni. Con la distribución de los recursos previstos para el nuevo ejercicio de su administración, el gobernador fortalecía a su ministro más cuestionado: determinaba para Segurudad un incremento respecto de 2022 y asingaba un monto que supone el 8,7% del total. Junto al Ministerio de Desarrollo Social, a cargo del dirigente de La Cámpora Andrés Larroque, la cartera dirigida por el médico militar era la que más crecía.
Este lunes, de frente a la Asamblea Legislativa, Kicillof no anduvo con vueltas y cerró el caso. "Desde el primer día, hemos trabajado con estrategia, con método, con profesionalismo, con evidencia científica y con la última tecnología para construir una provincia más segura, donde cada bonaerense desarrolle la vida que elige vivir sin sentirse amenazado", reivindicó.
"Frente a un tema tan complejo -completó-, quiero subrayar la importancia de sostener, a lo largo de un ciclo de gobierno, un equipo y lineamientos de trabajo sin vacilaciones y sin generar señales contradictorias".
Fin de la historia. Pese a la pasión del ministro por el deporte de ventilar a cielo abierto sus diferencias con sus pares de gobiernos del mismo signo político; a la misoginia que destiló en ataques virulentos contra mujeres funcionarias; a su incapacidad para prevenir y sofocar, antes de que se produjeran, rebeliones policiales que escalaron hasta constituir amenazas al orden institucional y a la represión asesina que perpetraron fuerzas bajo su control operativo en la cancha de Gimnasia, el gobernador entiende que Berni no tiene reemplazo posible. En su equipo, el sheriff es titular indiscutido.