"Esta campaña sirve para pedirles disculpas a aquellos que habían puesto mucha esperanza" en el Gobierno. Lo dijo Sergio Massa este domingo, durante una entrevista en El Mtétodo Rebord. No fue un rapto de honestidad brutal del ministro de Economía: como Juan Domingo Perdón, el intendente de Capusotto que reconoce que no hizo nada, el precandidato presidencial de Unión por la Patria ha hecho campaña en un loop curiosísimo de admisión de fallas, pedidos de disculpas y promesas de que, si lo eligen para gobernar el país, el fracaso del Frente de Todos no volverá a ocurrir.
Sergio Tomás Perdón se había tomado un descanso. La semana pasada había prescindido de los pedidos de disculpas como herramienta proselitista, que se había convertido en un clásico de sus apariciones públicas, como surgía de un repaso de los discursos que había pronunciado el hincha de Tigre en los anteriores 15 días.
Allí, la audiencia encontrará múltiples muestras de esta narrativa sincericida que venía desarrollando, acaso atrapado en el traje de socio fuerte del Frente de Todos y, desde hace un año, superministro del gobierno de la coalición peronista que debió cambiar de nombre para pedirle el voto a un electorado que, en las elecciones provinciales celebradas hasta el momento, está expresando su mal humor -como escribió Mauricio Cantando, las PASO se jugarán con el tablero federal 7 a 5 a favor de la oposición- y, peor aun, su desgano, plasmado en índices históricos de ausentismo en las urnas.
Juan Domingo Perdón - Peter Capusotto y sus videos
En orden cronológico, de atrás para adelante, algunas frases fuertes del ministro-candidato:
-“Digámosles a los que están en su casa, que nos perdieron la confianza, que vuelvan a darnos la oportunidad. Estamos dispuestos a reconocer nuestros errores, a pedir disculpas". Entre Ríos, 17/07.
-"Vayan a buscar a aquellos que en algún momento se desilusionaron. Díganles que cometimos errores, que asumimos nuestras culpas, que les pedimos disculpas y que tenemos la valentía de encarar lo que viene porque es con la unión de los argentinos. Nos tocó pasar una difícil, está terminando, lo que viene es mucho mejor". Merlo, 18/07.
-"Faltó determinación en algunos temas; los salarios no se recuperaron como tendrían que haberse recuperado". CGT, 19/07.
Sergio Massa | Corazón Valiente
-"Tenemos que ir a abrazar a los nuestros, pedirles perdón por nuestros errores y decirles 'vengan en agosto'". C5N, 24/07.
-“A muchos que confiaron en nosotros les debemos las disculpas de no haber logrado todo aquello que soñaban o nos habíamos comprometido". Santiago del Estero, 25/07.
-"Están terminando los siete años de vacas flacas y vienen los de vacas gordas". Ituzaingó, 27/07.
-"Vengo por ese sueño que, por la deuda que (Mauricio) Macri nos dejó, por la pandemia, la sequía y por todo lo que nos tocó vivir, no pudimos llevar adelante. Lo que está por venir es mucho mejor". San Juan, 28/07.
Está de vuelta
El candidato que pide perdón volvió este domingo, en la charla que mantuvo con el streamer de las entrevistas sin límite, donde volvió a pedir disculpas por un gobierno que no cumplió ni dignificó: en las últimas horas, el INDEC reveló que la pobreza y la indigencia subieron en el primer trimestre de este año respecto de igual período de 2022: la primera, de 34,2 a 38,7%; la segunda, de 8,2 a 8,9%. Esos índices, claves para evaluar a cualquier gobierno pero más todavía a uno peronista, no mejorarían en el segundo trimestre, que es el que completa el año de Massa superministro.
Massa, en el Método Rebord: "Esta campaña sirve para pedir disculpas"
He ahí otro punto curioso de la narrativa proselitista del hincha de Tigre, que hace un delicado equilibrio: pide disculpas, pero no termina de asumir como propios los yerros que produjeron las "decepciones" y las "desilusiones" de las que habla. "El Gobierno no supo contar" esto, "el Gobierno no supo" explicar aquello...
Massa lleva 12 meses siendo el hombre fuerte de la administración panperonista -más fuerte que el propio presidente, que se convirtió definitivamente en actor de reparto cuando le entregó la botonera de las decisiones económicas a un superministro cuyo nacimiento había intentado impedir-, pero usa la tercera persona para hablar de "el Gobierno", ese otro que "no supo". Diez indicadores centrales que reveló Letra P para medir la eficacia de su trabajo en su primer año de gestión arrojaron un balance deficitario.
Espejito, espejito
La campaña de la tierra encima no es novedad. Mauricio Macri ensayó algo parecido hace cuatro años. “Yo asumo los errores que se pueden haber cometido, pero el camino es seguir trabajando juntos diciendo la verdad y con los problemas sobre la mesa”, dijo el 8 de octubre de 2019.
El entonces presidente dejaba el país detonado pero, a diferencia de Alberto Fernández, que terminó siendo más sensato, iba por la reelección. ¡Sí, se puede!
Al frente de la boleta de Juntos por el Cambio, el Unión por la Patria macrista que había sepultado al fallido Cambiemos para despistar, Macri había perdido las PASO por paliza y remaba la campaña. "¡La damos vuelta!", arengaba y asumía, a su modo y después de ponerse furioso con el electorado por haberlo castigado en las primarias, que su gobierno había fallado. No le sirvió de mucho: si bien achicó la diferencia, en las generales volvió a perder. Fin.
La Historia -una primera parte, al menos- se repite este año en el marco del ciclo interminable de las frustraciones argentinas. Massa apuesta a que no vuelva como tragedia.