La pata cordobesa de Unión por la Patria se prepara para una segunda etapa de campaña en la que se espera por un puñado de visitas de Sergio Massa que sirvan para apuntalar el 8% que el oficialismo logró en la provincia gobernada por Juan Schiaretti, el cuarto en discordia en la pelea presidencial del centro del país.
Para eso, a finales de la semana pasada, los responsables territoriales del massismo se reunieron para fijar un plan de acción en el que “todo esté listo” para recibir al ministro candidato en visitas que se definirán “de un momento a otro”. Si bien la recargada agenda de Massa no permite asegurar demasiadas cosas a largo plazo, en el equipo aseguran que el tigrense visitará la provincia, “al menos tres veces más”, antes del 22 de octubre.
Aunque no se descarta que los tiempos se aceleren, un primer arribo a Córdoba podría hacerse efectivo dentro de los próximos 15 días y tendría como actividad central la inauguración de un nuevo tramo del Tren de las Sierras, que para entonces estaría llegando definitivamente a la estación norte del Valle de Punilla, en Capilla del Monte. De todas formas, fuentes de su comando anticiparon a Letra P que no estaba descartada aún el desembarco al 15° Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba de este jueves.
Del mismo modo que sucedió con la inauguración del gasoducto entre Tío Pujio y La Carlota, esa visita podría cumplir con el doble objetivo que Massa busca imprimirle a su campaña, fortaleciéndose como candidato desde la territorialidad pero también mostrando los avances de gestión de los últimos años. Aquella vez, la actividad institucional se continuó con una reunión de la que participaron unos 300 dirigentes en la ciudad de Villa María.
Para una parte de los referentes que se sientan en la mesa massista cordobesa, a la inauguración también habría que sumarle alguna actividad de concreto empuje proselitista. Analizan como opciones un acto o una recorrida por algún lugar de la región, en la que, ya en modo candidato, Massa pueda tener un contacto más directo con los vecinos. “Quedó demostrado que a esta elección la define el contacto con la gente, no sirve demasiado el encuentro entre dirigentes, empresarios y medios. Todo suma, pero tenemos que avanzar con acciones concretas en el territorio”, señalan y ponen como ejemplo el acto de relanzamiento que el sábado tuvo lugar en Tucumán.
El Tren de las Sierras, en ese sentido, trae aparejado una acción de gestión que recupera un elemento caro a la raigambre serrana que durante más de cuatro décadas estuvo esperando por la concreción de una obra, importante para el transporte de pasajeros, de cargas y, también, para el desarrollo turístico de la región. Inaugurado a finales del siglo XIX, el tren dejó de funcionar en 1977 y en el año 2007 regresó con un tramo que llegaba hasta La Calera. Luego se fue extendiendo hasta llegar a Cosquín y el año pasado llegó hasta Valle Hermoso-La Falda. En 2023 se inauguró el tramo hasta La Cumbre y en agosto oficializará su regreso hasta Capilla del Monte.
Como ya contó Letra P, la estrategia para raspar a Juan Schiaretti detrás del argumento del “voto útil” es “una realidad” que, confían, gana cada vez más adeptos entre la dirigencia de origen peronista en la provincia de Córdoba. “Sobre todo en el interior”, dicen, aunque también reconocen que “no todos se aminarán a decirlo”. De esa manera, también cuestionan lo que marcan como “un estilo de conducción” del schiarettismo que, según dicen, no permiten las expresiones disidentes dentro del PJ provincial.
Regreso a un clásico
Sin embargo, saben que esas pequeñas rebeliones locales no son suficientes para alcanzar ese 15% que el espacio se puso como objetivo para octubre. Por eso, el trabajo en el territorio y la proliferación de militancia aparecen como central de cara a los próximos cuarenta días.
Con todo, la reunión del viernes pasado, que se realizó en la Ciudad de Córdoba, contó con la presencia de Juanjo Álvarez y sentó en la mesa a referentes de Unión por la Patria de los 26 departamentos, sirvió para “poner a disposición los recursos necesarios” para esperar por Massa en el centro del país, un distrito marcado por la división del voto peronista en la que el oficialismo confía en dar vuelta la tendencia que se expresó en las PASO y aportar al caudal de votos que ponga al ministro candidato en el segunda vuelta de noviembre.