Como una paradoja de la libertad, el principal armador político de Javier Milei en el territorio bonaerense, Sebastián Pareja, se convirtió en su princpal obstáculo para hacer una gran elección en la provincia que reúne el 38% del padrón electoral nacional. Es que el exdirigente monzoísta limitó el ingreso de Guillermo Britos como precandidato a la gobernación y vendió buena parte de las listas seccionales, lo que debilitó seriamente las chances del León de seguir creciendo en las encuestas.
Pareja fue el encargado de inflar las recorridas del ultraliberal, al armarle un grupo de seguidores exhaltados dispuestos a rodearlo para las fotografías, pero sin una estructura política real que tradujera todo esa multitud en votos. Los casos provinciales de Tierra del Fuego y Formosa son un gran ejemplo de eso, más allá de las fronteras bonaerenses: Milei llegó, se mostró rodeado de cientos de jóvenes en campaña y luego sus candidatos cayeron de manera estrepitosa en las urnas.
En parte se debe a los demanejos del armado territorial y de las listas. De hecho, el exmonzoísta subió al tren del liberalismo tanto a viejos amigos de la casta como a expulsados de otros espacios políticos por no tener representatividad suficiente como para competir; sin contar los vínculos con personas acusadas de ser parte de organizaciones vinculadas al narco, la trata y la noche espuria del conurbano.
El caso más resonante se dio el jueves pasado, cuando la mesa provincial de Milei encabezada por Pareja, el coordinador de la Primera sección electoral, Luciano Olivera, y el referente de Pilar, Martín Maganas, abrieron las puertas de la nueva “Casa de Milei”, un inmueble de campaña que pertenece a Claudio Parmesano, mejor conocido por su apodo, “El Rey de la Noche”. Parmesano es dueño de al menos cinco boliches más de la zona, los cuales siempre están en la lupa de la sociedad y la justicia por violentos conflictos ocurridos en ellos. Muchos de ellos son clausurados semana a semana.
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Más allá de eso, la venta de lugares en las listas de cada una de las ocho secciones electorales en que se reparte la provincia de Buenos Aires también dinamitó buena parte de las posibilidades de convertir al líder de La Libertad Avanza en una apuesta competitiva en las próximas elecciones. No por nada Britos, que confirmó este miércoles que se bajaba de la contienda por la gobernación y que buscará la reelección en Chivilcoy, no lo mencionó en su mensaje de agradecimiento a Milei y al candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ramiro Marra.
Según pudo saber este medio, Pareja no le dio a Britos los lugares en las listas legislativas que estaban negociando, sobre todo en la Cuarta, Quinta y Sexta secciones electorales, porque ya tenía loteado todos esos lugares para otros espacios políticos, aún faltando diez días para el cierre de listas previsto para el 24 de junio. Con este déficit, Milei deberá buscar ahora un reemplazante de apuro, ya que la otra opción alguna vez analizada, la de Carolina Piparo, tampoco parece cuadrar. La diputada busca disputar la intendenta de La Plata y alejarse lo más que puede de la contienda bonaerense.
No por nada el León frenó su meteórico ascenso en las encuestas en los últimos meses. En el principal padrón electoral del país hay mediciones privadas que lo ven perdiendo entre cuatro y cinco puntos y muchos de los que reclutó Pareja de otros espacios no liberarios, como el peronismo e incluso exkichneristas, comenzaron a dudar de invertir y militar la campaña en los territorios.