Cerca de Gisela Scaglia descartan garrochazos y chapean con el triunfo del 13 de abril. Quienes se podían ir a LLA, ya se fueron. Octubre, próximo desafío.
Mauricio Macri con Gisela Scaglia, la presidenta del PRO de Santa Fe.
La catastrófica derrota del PRO en la Ciudad de Buenos Aires no hizo mella en la franquicia amarilla de Santa Fe. La tropa de Gisela Scaglia escindió la debacle porteña de lo que sucede en la provincia, juró lealtad a Mauricio Macri y chapeó con que hace un mes, “el PRO en Unidos salió primero y La Libertad Avanza tercera”.
Para la cúpula del PRO santafesino, lo sucedido en la elección porteña no es extrapolable a la Bota. “No te puede definir la estrategia santafesina”, dicen, con un dejo de federalismo en el tono. “Son condiciones distintas, electorados distintos, por lo que las lecturas son distintas. Extrapolarlo es no ser prudente ni respetuoso con el electorado local”, suman.
El mensaje que bajó desde la más alta esfera del macrismo santafesino fue aprovechar el contraste para resaltar el resultado de hace un mes en las elecciones constituyentes. “Nosotros venimos de ganarle a La Libertad Avanza, que encima salió tercera”, chapean. “Formamos parte de un gobierno que controló la crisis de violencia y viene con obra pública récord, esas cosas ven los santafesinos y por eso ganamos”, agregan.
Algo de eso dijo la propia Scaglia en una ronda de medios que encaró este lunes a la mañana, a pocas horas de la catástrofe porteña. “Si hay que hacerse cargo de los resultados que pasaron en CABA como partido, se hará, porque hubo un mensaje, pero no lo puedo aplicar a Santa Fe después del respaldo que tenemos con el gobernador”, dijo en diálogo con LT8. “Si no acompañábamos las leyes en el Congreso, hoy el Presidente estaría atravesando un juicio político”, sumó.
Asoma, de fondo, la intención del PRO de Santa Fe de mostrar que está ordenado, que forma parte de una gestión bien vista y que, encima, gana elecciones. Todos valores que lo transforman casi en un oasis para el macrismo de todo el país. No por nada, el calabrés viajó a Rosario en febrero de este año en busca de oxígeno. Ese viaje fue posterior al cierre de listas santafesino, cuando el scaglismo se jactaba de haber presentado más de 90 listas. “Mauricio, acá está el PRO de Santa Fe”, le dijo la vicegobernadora al expresidente, con el tono del deber cumplido.
Casi no se encuentran en el PRO dirigentes que coqueteen con un garrochazo a La Libertad Avanza. Los que se podían ir, ya se fueron durante el año pasado, como Federico Angelini y parte de su tropa -por ejemplo, el diputado José Núñez-. Hay una lectura que se dispara a partir de eso: la identidad PRO, que el macrismo siempre pensó con sede en la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra en las localidades del interior. En la Ciudad de Buenos Airesera, simplemente, un vehículo para el antiperonismo. “La gente nos dice ‘nos quedamos donde esté Mauricio’”, cuentan cerca de la vicegobernadora.
El próximo momento crítico puede ser el cierre de listas para los comicios nacionales de octubre. La idea de conformar Unidos para esas elecciones ganó terreno en las últimas semanas. ¿Qué pasará si la derrota en la Ciudad de Buenos Aires es el puntapié inicial para un allanamiento de Macri a las condiciones que le pone Milei para un acuerdo? En Santa Fe son cautelosos. “Veremos qué se define, pero no descartamos nada”, dicen. Sin embargo, hoy por hoy reconocen que en Unidos para Cambiar Santa Fe encuentran comodidad. Más allá de eso, hay un elemento imposible de soslayar de cualquier análisis que repiten en Santa Fe: “Somos leales a Mauricio”.