ELECCIONES 2023 | CÓRDOBA

Rodrigo de Loredo no se suma a las quejas de Juez, pero aprovecha el ruido para hacer campaña

El candidato de JxC a la intendencia de la ciudad de Córdoba mantiene su agenda, sin despegarse de su socio. No habla del escándalo por el escrutinio. Aprovecha la erosión del gobierno.

Pese al escándalo en torno al recuento de votos en las elecciones para autoridades provinciales, que tiene al gobierno cordobesista bajo sospecha y a Luis Juez como fogonero, Rodrigo de Loredo sigue aferrado a su agenda proselitista en el tramo final hacia las elecciones en la ciudad de Córdoba. Esa planificación mantiene a su socio, derrotado candidato a gobernador, como copartícipe en múltiples acciones, previstas con antelación al nuevo pedido de apertura de urnas, simbólico planteo de dudas sobre los resultados finales del escrutinio provincial.

Su equipo cree que, aún con las desmesuras que caracterizan sus intervenciones, los embates del senador erosionan al oficialismo, sello que controla ambas jurisdicciones, a partir del cuestionamiento explícito de nociones clave para su proyección nacional, como la institucionalidad y el respeto por sus oponentes.

La campaña va a seguir igual. Construir sobre lo construido, aceptando las cosas buenas y marcando las falencias que son muchas. Este jueves ya volvemos a la agenda de propuestas en la calle y reuniones con instituciones. Rodrigo no va a perder su impronta, pero el escenario es otro”, anticipa un allegado al diputado las condiciones previas a la gran batalla con el peronista delasotista, Daniel Passerini.

Bajo el slogan "60 propuestas, 60 días", la plataforma que contiene las promesas preelectorales circula desde hace semanas en redes sociales, con develaciones diarias.

Algunas se corresponden con actos presenciales, como el de este jueves, en barrio Observatorio. Allí el ex titular de ARSAT presentó su moción, precisamente, sobre institucionalidad y transparencia.

https://twitter.com/rodrigodeloredo/status/1674233893543616513

La elección de la temática no parece casual, considerando que ambos atributos integran los discursos con que la oposición menea al gobierno provincial desde la madrugada del lunes. Prometió una reforma política institucional con la prohibición de personalizar los actos de gobierno; aseguró que aprobará la ficha limpia para que no pueda aspirar a un cargo electivo o del Estado cualquier persona con antecedentes y fijará la fecha electoral municipal para evitar la especulación política al respecto.

“La transparencia, la institucionalidad, mejoran las gestiones. No se trata solamente de una cuestión vinculada a la moralidad y a la ética de las personas. Si tenemos un municipio y un gobierno más transparente y más controlable, es una mejor gestión”, enfatizó el radical.

Valores republicanos

El deloredismo ratifica su pleno compromiso con tal cruzada. Como parte de Juntos por el Cambio, con Marcos Ferrer a la cabeza, pide un recuento que brinde certezas y transparencia para todo el mundo. “No se habla de fraude, se habla de un escrutinio claro y saber qué votaron los cordobeses. Hacer las cosas correctamente”, sintetizan a Letra P.

“Ya no es por el domingo. Esto es por lo que viene. Tenemos tres elecciones por delante y no queremos que nos duerman otra vez. Ya pasó en 2007 y nunca más pudimos torcerles el brazo”, se sincera una fuente juecista.

Aunque por el perfil de aquella campaña el dirigente radical prefiera no salpicarse con el río de sospechas, saben que puede socavar pilares que el cordobesismo ha construido por tantos años, sin tensiones o crisis sostenidas.

“Esto de las elecciones es un desgaste brutal para ellos. Se lee en las redes, se escucha en los medios. Están pagando un alto costo. Y en la sociedad en general, no sólo los que estamos politizados”, señalan en el equipo del candidato a intendente.

Tampoco pasa inadvertido el trasfondo de la lucha entre los presidenciales de Juntos por el Cambio, para quienes Córdoba es un distrito de suma importancia. Ya enrolado en las filas de Patricia Bullrich, Juez puede tener un importante papel como ariete halcón, ya contra Juan Schiaretti, socio de Horacio Rodríguez Larreta, ya como senador en un Parlamento donde se prevén chispazos.

Elucubraciones aparte, en el deloredismo anotan con tilde verde la decisión tomada por la Justicia Electoral municipal de prescindir del sistema Turing de digitalización de actas, provisto por la empresa MSA, para el escrutinio provisorio de las elecciones en la Capital.

El sistema quedó en el centro de la polémica, tanto por demoras injustificadas como por inconsistencias en su funcionamiento. Para el 30 de julio, se mantendrá el tradicional método basado en actas físicas y telegramas, tal como sigue reclamando la oposición en el recuento definitivo de los sufragios para autoridades provinciales.

"Han tenido que retroceder, están aceptando que el sistema falló. Eso es un costo alto para ellos", se ilusiona el comando del retador, donde el optimismo no excluye al oportunismo.

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