El paro de 72 horas anunciado para esta semana por la Unión de Trabajadores de la Educación (UnTER), en medio de la campaña de Río Negro, enrarece el clima electoral. La contundencia de la medida de fuerza, que promete una réplica similar antes de Pascuas si no hay acuerdo, abre un interrogante sobre la capacidad del Ejecutivo para resolver el conflicto a poco de que se vote al nuevo gobernador de la provincia el próximo 16 de abril. La protesta, inevitablemente, también genera incertidumbre dentro del oficialismo, donde observan de reojo al equipo de la gobernadora Arabela Carreras, hoy dedicada a construir una candidatura para la intendencia de San Carlos de Bariloche.
La segunda jornada de reclamos de la planta docente rionegrina, que incluyó una populosa movilización a Viedma, que registraba el 95% de adhesión, pone el duda la paz social a tan solo dos semanas de la votación. A pesar de la conciliación obligatoria y el anuncio de que se descontarán los días no trabajados, la organización que representa a más de 17 mil docentes se mantiene firme en el mandato, ratificado en su último Congreso, de no concurrir a las aulas. “Que el gobierno haga un verdadero ofrecimiento de recomposición salarial y dé respuesta al pliego de reivindicaciones y de condiciones laborales”, advirtió la organización que lidera Silvana Inostroza.
Como expresión del reclamo en la mayoría de las provincias, Inostroza había asumido el cargo bajo el lema dialoguista. Atada a lo que las bases definieron, no le quedó otra que retomar las protestas que desembocaron en un duro conflicto en medio de la campaña por la gobernación.
En las calles de la capital, mientras marchaba, la secretaria general recordó que el reclamo comenzó a finales de 2022, del que “no hemos tenido la respuesta que esperamos los trabajadores y trabajadoras”. Con esa impronta, Inostroza confirmó la continuidad del plan de lucha al rechazar la conciliación obligatoria dictada por el gobierno provincial, porque “está viciada de irregularidades”.
Inevitablemente, el tema es parte de la agenda política. La preocupación de las familias rionegrinas se presenta en cada discusión electoral de las propuestas que competirán a mediados de abril. El primero en pronunciarse fue el legislador Juan Martín, el único representante de Cambia Río Negro en la Legislatura rionegrina y primer candidato por la lista sábana de ese espacio. “Otro día sin clases. Esta vez, el paro será por seis días. La incapacidad del gobierno de Juntos Somos Río Negro para encarrilar la negociación con los docentes les niega a los chicos el derecho a aprender”, se quejó el diputado que acompaña al cipoleño Aníbal Tortoriello en la campaña provincial.
Justamente para Tortoriello, esta no fue una buena semana. El principal oponente del gobierno provincial protagonizó un accidente en el que murió una persona, en las cercanías de Mainqué. El hecho, que casi deja fuera de carrera electoral al empresario de transporte, puso de nuevo el debate sobre la ruta nacional 22, la principal vía de comunicación entre las provincias de Río Negro y Neuquén.
Ruido oficial
El clima enrarecido se trasladó al interior del oficialismo. Si bien todas las voces son en off the record, y aunque manifiestan desconcierto por la actitud de la UnTER, en JSRN reina la preocupación por cómo se soluciona el enmarañado conflicto que puede profundizarse en la previa de semana santa. En el espacio provincial hablan de la salida de Rodrigo Buteler del gabinete como uno de los causales de que no se resuelva la negociación. El ahora candidato a intendente de Cipolletti, cuando oficiaba de ministro de Gobierno y Comunidad, se destacó por llevar siempre a un equilibrio que mantenía conformidad de las partes. En estas horas, la ecuación es bien diferente.
“El conflicto educativo lleva más de un mes y nadie habla de los chicos” fue lo que dijo el senador Alberto Weretilneck, en una solapada crítica al sindicato y a los funcionarios que no logran acercar las partes. “Nadie habla de los chicos que no volvieron nunca más a la escuela después de la pandemia. Y nadie habla de cómo vamos a recuperar los contenidos”, se despachó el candidato, cuando le preguntaron sobre la medida que tiene en vilo a la provincia.
Para el peronismo que no integra el frente Nos Une Río Negro, la alianza entre el Partido Justicialista (PJ), Nuevo Encuentro y el massismo, la falta de una política acorde caldeó los ánimos. Silvia Horne, candidata a gobernadora de Vamos Con Todos, se refirió a las políticas educativas y de salud. “Al mismo ritmo que cae la dotación y los recursos en el hospital público, crecen algunos servicios en el sector privado, en muchos casos son los propios funcionarios del gobierno provincial los que forran sus bolsillos a costa del sufrimiento del hospital público”, afirmó la dirigente del Movimiento Evita.
Gustavo Casas, el candidato de Unidos para la Victoria, otros de los sellos del peronismo que irá a las urnas el 16 de abril, le pegó a la administración de Carreras al plantear que "duele" cómo está la Educación rionegrina, con la planta docente "en la calle, dejando las escuelas y las aulas que es donde deben estar para garantizar la educación de los hijos y las hijas de nuestros barrios".