El excandidato radical tuvo su revancha con la elección de su alfil en el cargo. El apoyo del intendente Guillermo de Rivas. El llamado transversal del ganador.
El dirigente radical Gabriel Abrile logró que su alfil, Daniel Frangie, sea el nuevo defensor del Pueblo de Río Cuarto.
El espacio del médico boinablanca Gabriel Abrile recupera posiciones después del revés electoral en Río Cuarto y logró imponer a un hombre de su equipo en la Defensoría del Pueblo. Daniel Frangie asumirá el cargo de ombudsman el mes que viene con el consenso de todos los sectores de la UCR y del oficialismo que encabeza el intendente Guillermo de Rivas.
Frangie logró que catorce integrantes del Concejo Deliberante voten a su favor, uno más del que necesitaba. Ganó por diez adhesiones la pulseada a Sebastián Tonelli, postulante de La Fuerza del imperio del Sur, bajo el ala de otra excandidata municipal, Adriana Nazario.
Aunque la elección es secreta, las cuentas parecen exactas si se tiene en cuenta que el recinto local se conforma por diez concejales del oficialismo; cuatro, de Primero Río Cuarto que impulsaba a Frangie; igual número del bloque que postulaba a Tonelli y uno del Partido Libertario.
De perfil bajo y dilatada trayectoria política, “El Turco” Frangie selló el consenso puertas adentro de la UCR y su nombre generó confianza en el oficialismo. El intendente De Rivas, también exdefensor del pueblo, tomó hace poco las riendas del Ejecutivo en un contexto complejo con varios frentes abiertos y no quiere más olas.
Frangie se recibió de contador público en la Universidad Nacional de Río Cuarto y es empleado de AFIP desde 1991. Empezó su militancia con Franja Morada en el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas, presidió la Federación Universitaria de Río Cuarto y fue asesor del bloque de diputados nacionales de la UCR.
Con esta elección, el que recupera posiciones y se rearma es el espacio de Abrile, que lo promovió junto con otros dos actores del radicalismo local como Eduardo Yuni y Benigno Antonio Rins. El médico se empieza a reponer de dos derrotas en la carrera a la intendencia de este año: el 23 de junio, cuando cayó frente al oficialismo junto a Gonzalo Parodi; y unos meses antes, a manos de éste en la interna de la UCR.
El acuerdo político que ahora instaló a Frangie en la Defensoría del Pueblo es una tradición que el bipartidismo local renueva cada cuatro años. En ese marco, el primero en la lista fue Juan Manuel Llamosas, durante la intendencia de Benigno Antonio Rins. Le siguieron Eduardo Mugnaini y Guillermo De Rivas, durante la gestión de Juan Jure; y hasta hoy el cargo es ocupado por Ismael Rins, que atravesó los dos períodos de Llamosas al mando del Palacio de Mojica.
Ahora, queda en manos del propio Frangie designar a la autoridad adjunta en el cargo. Y, más abajo, la estructura de la Defensoría del Pueblo permite la incorporación de una determinada cantidad de personal de gabinete, contratados y locadores de servicios.
En el último tiempo, ese andamiaje fue ampliado a través de una ordenanza que modificó el organigrama del personal de la administración pública municipal, hace dos años.
Hasta ahora, prácticamente todos los sectores del radicalismo local están contenidos en el proyecto de Frangie. Resta ver qué pasará con la agrupación interna “La 30 de octubre”, que llevó a Parodi como candidato a intendente en las elecciones de junio pasado.
¿Hablan con otros espacios del radicalismo, sobre todo pensando en el defensor del pueblo adjunto? Precisamente por eso le preguntaron al funcionario electo después de la fumata blanca en el Concejo.
“Creo que ahora se abre una nueva etapa, que es cómo vamos a terminar de conformar una Defensoría de puertas abiertas, que entiendo requiere el diálogo no solo con sectores de mi partido, sino con todo el arco político y social. Vamos a estar a recibir a todos aquellos que estén dispuestos a contribuir”, apuntó Frangie.