Las provincias más chicas están interesadas, pero las patagónicas quieren evitar que se grave a los petroleros y tienen la llave del cuórum en el Senado.
Claudio Vidal, uno de los gobernadores patagónicos que cuestiona la reversión de Ganancias.
La restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, anunciada por el ministro del Interior, Guillermo Francos, no tiene consenso pleno entre los gobernadores: mientras en las provincias patagónicas quieren evitar que se graven a los trabajadores de la región, en el norte del país consideran la medida una importante fuente de ingresos por coparticipación.
La división ya se había expresado en diciembre, cuando el presidente Javier Milei, anticipó su decisión de revisar la ley sancionada durante la campaña presidencial del entonces ministro de Economía, Sergio Massa. La norma eliminó el pago del impuesto a las Ganancias a casi la totalidad de personas en relación de dependencia.
Luego del anuncio de Francos, fuentes de los bloques patagónicos del Congreso, que son claves para el cuórum de ambas Cámaras, confirmaron a Letra P que las chances de llegar a un consenso son más que lejanas que a fin de año, porque con los aumentos salariales que se negocian más gente quedaría alcanzada por el impuesto. En diciembre, la reversión significaba que 800 mil personas volvieran a pagar.
La rebelión contra el retorno de la cuarta categoría de Ganancias la lideraron los gobernadores de Chubut, Río Negro, Santa Cruz y Neuquén. Entre todas controlan el cuórum del Senado y son decisivos en Diputados, sobre todo si la UCR sigue sin tener posiciones unánimes.
Preocupada, la vicepresidenta Victoria Villarruel se reunió antes de fin de año con Claudio Vidal, mandatario de Santa Cruz, quien tiene dos representantes de la provincia en el Senado. Los patagónicos reciben la presión de los gremios petroleros y portuarios, con salarios por encima de la media. Piden que al menos en su región haya un mínimo no imponible mayor.
“Cuando Massa nos propuso subir el mínimo no imponible celebranos que dejaran de pagar Ganancias muchos trabajadores de esta zona. Para compensar nos prometían coparticipar una porción de otros impuestos, como el País y el cheque. Ganó Milei y eso nunca ocurrió”, recordó a Letra P el vocero de una de las provincias patagónicas.
La propuesta para repartir con las provincias estos tributos se la hicieron a Massa los gobernadores del norte grande. Volvió durante del debate de la ley ómnibus, cuando el mandatario cordobés, Martín Llaryora, exigió incorporar la coparticipación del PAIS en la ley y contribuyó a terminar el debate. Este martes, Unión por la Patria presentó un proyecto para repartir este impuesto en las provincias.
Los gobernadores del norte fueron los más golpeados con el esquema tributario heredado de la elección presidencial: el porcentaje de trabajadores eximido de Ganancias en sus territorios fue mínimo y son más dependientes de los giros por coparticipación, que disminuyeron. En algunas provincias resignaron fondos equivalentes a dos meses de sueldos.
El gobernador de Chaco, el radical Leandro Zdero, planteó una autocrítica en la mesa de mandatarios de la UCR por haber dejado pasar la posibilidad de sumar ingresos a fin de año. La consideró la principal causa de haber entrado en default con la Nación, que le concedió una refinanciación horas después incumplir los vencimientos.
Según anunció Francos, la reversión de Ganancias se trataría junto a la ley ómnibus, que incluiría los capítulos económicos y otros seleccionados por Milei. El debate empezará el viernes, durante la reunión de gobernadores con el presidente. No será fácil llegar a un acuerdo.