San Luis será una de las provincias que elegirá legisladores, concejales e intendentes en el primer superdomingo electoral: el 11 de mayo. En su afán por provincializar la discusión política puntana, Claudio Poggi se alejó todo lo que pudo de Javier Milei y dejó el debate nacional para la contienda de octubre, cuando se definirán tres bancas en Diputados.
Esta nota forma parte de una producción especial de Letra P pensada para confeccionar el mapa federal de los comicios de medio término, bajo la premisa de que cada provincia es un mundo y de que en cada distrito el tablero político cobra una fisonomía particular que desarma el esquema de fuerzas de la política nacional.
Para esa tarea, resulta fundamental la elección de medio término en la que pondrá en juego la conformación de las cámaras legislativas que lo acompañarán en la segunda parte de su gestión. De las 22 bancas en juego en Diputados, hay 13 que se encolumnan con el peronismo y nueve que ingresaron en 2021 con la entonces boleta opositora, hoy convertida en el oficialismo. En el Senado se renuevan cinco escaños y sólo uno es poggista.
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Claudio Poggi, gobernador de San Luis.
Con todo por ganar, la gobernabilidad que Poggi necesita será también fruto de sostener el armado político que lo acompaña desde 2023, en el que conviven desde el PRO y el MID hasta Libres del Sur y una parte del socialismo.
En ese armado también participa el radicalismo. Como sus socios amarillos de Juntos por el Cambio, tiene una división interna producto de la emergencia de Milei. Uno de los referentes puntanos jugando en esa grieta es Alejandro Caca ce, hoy en la Subsecretaría de Reformas Estructurales del Ministerio de Desregulación que comanda Federico Sturzenegger.
A finales del año pasado, el Comité Ejecutivo Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) definió sumarse oficialmente al bloque parlamentario oficialista Cambia San Luis, en un movimiento con el que el titular del partido, Juan Álvarez Pinto, confirmó su alianza con Poggi de cara al armado que se escenificará este año. De paso, asumió como ministro de Turismo y Cultura.
En un peloteo a dos puntas, el mismo órgano avaló a Cacace, en una especie de juego que divide estrategias en la provincia y en la Nación.
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En esa estrategia de aportes cruzados, en octubre se pondrá en juego la banca de Karina Bachey, una diputada del PRO alineada con la conducción de Mauricio Macri, que formó parte del bloque de acompañó al mileísmo a lo largo de todo año parlamentario y que ingresó a la cámara baja en la boleta que en 2021 encabezó el propio Poggi.
El peronismo que no es de CFK
En el PJ puntano todas las miradas se posan sobre Alberto Rodríguez Saá, que podría ensayar un regreso al protagonismo encabezando la lista del peronismo en la elección de octubre. Crítico de la conducción de Cristina Fernández de Kirchner, acompañó a Ricardo Quintela en la interna del PJ que finalmente no fue e intentó mantener en orden al partido en la provincia haciendo valer su poder histórico.
Peleado con su hermano Adolfo, decisivo para el triunfo de Poggi en 2023, tiene el desafío de sostener la representación en la Legislatura local. Tiene seis bancas en la cámara alta provincial, pero arriesga cuatro y pone en juego la mitad de las que ostenta en Diputados. El desafío es mayúsculo, sobre todo teniendo en cuenta que los frentes internos que se abren tienen más que ver con los coqueteos con Poggi, que viene de cuna peronista y ya gobernó en representación de ese espacio, que con un eventual empoderamiento del kirchnerismo.
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El exdiputado Carlos Ponce, María Eugenia Catalfamo, Alberto Rodríguez Saá y Natalia Zabala Chacur
En el Congreso, la banca que el peronismo pone en juego es la de Natalia Zabala Chacur, que fue primero ministra de Hacienda y luego jefa de Gabinete de las últimas gestiones de Alberto Rodíguez Saá. Esa trayectoria pone su nombre en la eventual lista de aspirantes al Congreso, en la que también se anota la exsenadora María Eugenia Catalfamo, vicepresidenta primera del partido.
La Libertad Avanza
En tierras puntanas, La Libertad Avanza todavía no logra la personería definitiva para poder participar de las elecciones sin la necesidad de conformar una alianza como lo hizo en 2023. No le fue mal: por el empuje de Milei en la cabeza de boleta logró colar un diputado nacional y dos bancas en el Senado.
El ascenso fue tal que uno de ellos, Bartolomé Abdala, terminó ubicándose en la línea de sucesión presidencial como presidente provisional de la cámara alta. El diputado es Carlos D´Alessandro y entre los dos se encargan del armado provincial, que no está exento de tropiezos, algo que ya había pasado en la previa a 2023.
Con todo, ambos aseguran que presentarán listas en todos los distritos electorales de la provincia y que, de mínima, conservarán la banca que ponen en juego en el Congreso. Es la de Alberto Arancibia Rodríguez, que ingresó a la cámara baja en 2023, cuando Poggi abandonó su lugar para asumir como gobernador y rápidamente pegó el salto a la escuadra libertaria.
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Alberto Arancibia Rodríguez, diputado de La Libertad Avanza.
Más allá de los problemas con el sello, la ilusión de la tribu libertaria puntana sigue sosteniéndose en la buena imagen que el Presidente sostiene en el distrito y en la proyección que puede hacerse a partir de esa situación. No dejan de repetir un dato: casi sin campaña ni estructura, Milei sacó el 43% de los votos en las generales de octubre de 2023 y más del 67% en la segunda vuelta. Con el carruaje en funcionamiento, entienden que los resultados pueden ser similares.
La Libertad Avanza tiene, además, un partido con todo por ganar en mayo. Sin intendentes ni bancas en la Legislatura y en los concejos deliberantes, cualquier logro será en los papeles un avance, aunque en el fondo confían en que una buena elección los posicione con fuerza para las ejecutivas de 2027, donde irán por Poggi, a quien casi nadie reconoce como un aliado.
La avenida del medio
San Luis fue uno de los distritos que le sirvieron a Florencio Randazzo y Juan Schiaretti para conseguir la personería nacional de Hacemos. Fue a partir de su alianza con el Partido Unión y Libertad (PUL), que ya había sumado voluntades y candidatos para completar las listas de Hacemos por Nuestro País en las presidenciales 2023.
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Direigentes del viejo PUL, devenido en Hacemos San Luis, junto a Juan Schiaretti y su ladero Carlos Massei.
A nivel provincial, el sello jugó históricamente dentro del armado de Unión por San Luis, razón por la cual todavía no está del todo claro cómo se posicionará el partido que cambiará su nombre a partir de la contienda de mayo. Sobre todo, a partir de la buena relación que siempre tuvo el peronismo puntano con el cordobesismo de Schiaretti.
La izquierda
La izquierda puntana tiene como desafío recuperar parte de su protagonismo, pero también fortalecer la unidad que le permitió ganar espacios a nivel nacional y también en otros distritos.
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Johana Gómez, última candidata a gobenadora del Frente de Izquierda y los Trabajadores en San Luis.
Desde que el Frente de Izquierda y los Trabajadores se presenta en el distrito, la mejor elección fue la legislativa de 2021, cuando la lista encabezada por Johana Gómez sumó poco más de 5.300 votos. La dirigente del PTS fue candidata a gobernadora en 2023 y obtuvo casi tres mil votos menos.