Sin gobernadores ni intendentes propios y con una tropa legislativa de La Libertad Avanza (LLA) mínima, Javier Milei descansa mucho más que sus antecesores en un tipo de poder que no es territorial: la opinión pública. Pero ahora la figura del libertario, que se fue cocinando al calor de las redes sociales, comenzó a ceder en las encuestas.
Distintas consultoras detectaron la caída de imagen de Milei en las ultimas semanas. En la Casa Rosada no necesitaban a Nostradamus: en julio ya tenían focus groups que encendían algunas alarmas. Según se desprende del primer informe de gestión que dio frente al Congreso el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el Gobierno contrató siete encuestas por casi $ 60 millones, en tanto otras tres están en elaboración.
En febrero, la decisión administrativa 31/2024 prorrogó un acuerdo marco que usan los gobiernos, desde la era Cambiemos bajo la gestión Marcos Peña, para la contratación de estudios de opinión. En su respuesta, el ministro coordinador adjuntó los informes solicitados.
Dos estudios clave
Entre ellos hay cuatro de Opinaia que pertenecen a una serie periódica cuyo objetivo fue "analizar el contexto económico, social y político nacional; medir percepciones y expectativas".
Los más interesantes son dos focus groups: uno es un monitoreo "de percepciones sobre el consumo energético" encargado a la firma Trespuntozero, fechado en abril. El punto central son los subsidios a los servicios públicos, que además dividen a las personas encuestadas. Mientras reconocen que, en medio de una crisis económica, son necesarios, también exigen más control y transparencia tanto para las empresas proveedoras como para los consumidores que no pagan por el servicio.
En la Casa Rosada sostienen por estos días que el tarifazo explica en gran parte el descenso de la imagen presidencial.
Hay otro focus group que llegó a los despachos oficiales que es descripto como una "evaluación del contexto sociopolítico y socioeconómico". El trabajo pertenece a Reyes & Filadoro.
"Aunque prima la esperanza, el estado de ánimo de la mayoría de los entrevistados es de preocupación y cautela ya que la situación es crítica y el futuro aún incierto. Los adultos, en cambio, están más presionados por la situación económica, tienen necesidades urgentes y esperan ver señales positivas en el corto plazo que justifiquen el “sacrificio” que están haciendo", es una de sus primeras conclusiones.
Si bien el estilo de Milei fue clave para el éxito de la campaña electoral, el informe sostiene que "los votantes adultos opinan que debería moderar el tono de sus declaraciones acorde a su investidura para no generar conflictos innecesarios que dañen la imagen del gobierno y del país".
Recomendaciones que Javier Milei no sigue
El estudio sostiene la tesis del asesor presidencial Santiago Caputo: hay una nueva grieta. "La polarización efectiva sobre la que se erige la disputa de sentido no es entre la derecha y la izquierda o entre peronistas y antiperonistas sino entre el colectivo de 'las personas de bien', trabajadores que se constituyen individualmente a partir de su propio esfuerzo y 'la casta', representada por la política, los sindicatos, los que infringen la ley y las personas que viven del Estado", afirma el estudio.
En su apartado noveno, la encuesta cierra con una serie de recomendaciones, varias de las cuales no fueron tomadas en cuenta por Milei.
La primera es "comunicar una visión clara para el futuro del país. Los votantes necesitan saber hacia dónde se dirige Argentina bajo su gobierno para reducir la ansiedad y el estrés asociados con la incertidumbre actual".
"Los votantes consultados esperan que en los próximos meses el gobierno pueda presentar alguna política que impacte positivamente en la clase media y en especial en los jubilados, sectores que entienden hoy están realizando casi todo el ajuste en lugar de la casta", es el segundo punto.
El informe llegó a la Casa Rosada un mes antes de que el Presidente vetara la reforma previsional que sancionó el Congreso. "No les voy a dejar pasar un milímetro a los degenerados fiscales”, defendió su rechazo Milei. La medida derivó en una serie de protestas cotidianas frente al Congreso de jubilados que, como la de este miércoles, suelen terminar con represión policial.
"Continuar mostrando gestos para terminar con privilegios de 'la casta'. Los votantes esperan que los diputados y senadores perciban sueldos similares a los de la población promedio", fue la tercera recomendación. Poco después ocurrió el sincericidio del senador de LLA Bartolomé Abdala, que reconoció en pleno primetime del canal TN que tenía más de 15 asesores para impulsar su objetivo de ser gobernador de San Luis. A diferencia de otras ocasiones similares, el puntano no recibió ninguna reprimenda pública por parte de Milei en Twitter.
Enemigo de un Estado eficiente
Con respecto al estilo presidencial, una de las conclusiones es que Milei debería "adoptar un tono más aplomado (no de campaña), aunque sin perder su esencia". Otra, que tendría que "evitar mencionar al Estado como el enemigo' ya que, para los votantes analizados, el Estado eficiente es parte de la solución para progresar y desarrollarse en términos individuales y como país".
Un mes antes del informe, en una entrevista al medio estadounidense The Free Press, Milei se había jactado: “Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro".
Finalmente, después de las tres derrotas legislativas consecutivas, el libertario puso por primer vez los pies en el barro de la rosca política. Esto sí es algo que tomó de las recomendaciones, ya que a partir de las respuestas de las personas encuestadas se le había sugerido "demostrar mayor astucia en términos políticos (por ejemplo, en negociaciones como la ley Bases)". Fue la excepción a la regla.