La ministra Patricia Bullrich opera desde el inicio de la gestión para sumar a dirigentes del PRO al gobierno libertario. Su objetivo principal es darle volumen político al presidente Javier Milei y lograr una convergencia entre ambos sectores. De lograrlo, ganará fuerza en su pulseada por el liderazgo del partido que fundó el expresidente Mauricio Macri. En ese plan, busca expandirse en la gestión arrimando dirigentes con base territorial en Buenos Aires, más allá de Seguridad, el área que conduce.
“Hay que acompañar el cambio profundo que eligió la gente y que lleva adelante Milei”. Con esta frase, que remarca en las reuniones que encabeza en su despacho de Avenida General Gelly y Obes al 2200, Bullrich deja en claro a sus interlocutores que está moviendo influencias para lograr laa fusión total entre el partido amarillo y el gobierno libertario, que incluya el nombramiento de dirigentes de su confianza.
La ministra pide lealtad política al proyecto del jefe de Estado, incluso en aquellas propuestas que generan incomodidad en algunos sectores, como privatizaciones y suba de impuestos. Pide hacer una defensa cerrada del gobierno en todos los ámbitos públicos posibles.
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Patricia Bullrich y Diego Santilli.
Esa fue la línea central de las reuniones que lideró durante las últimas semanas, siempre con la excusa de tocar temas de la agenda de seguridad. Según pudo saber Letra P, la todavía presidenta del PRO les hizo llegar a algunos exintendentes bonaerense la pregunta concreta a través de sus hombres de confianza: “¿Estás para sumarte?”.
Patricia Bullrich y su círculo amarillo, mientras afinaba sintonía con los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), envueltos en la guerra libertarios vs. federales iniciada luego del traspié de la denominada ley ómnibus, la ministra aceitaba contactos con una tropa de dirigentes a los que pretende sumar a la administración nacional, más allá del Ministerio de Seguridad que conduce.
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Sobresalen Manuel Passaglia, exintendente de San Nicolás, elegido para encabezar el Ministerio de Transporte en caso de una presidencia de Bullrich, y Héctor Gay, exalcalde de Bahía Blanca, quien oficiaba de armador del partido amarillo de la Sexta sección electoral bonaerense.
En la lista también figura Mariano Uset, exintendente de Coronel Rosales, quien trabaja sin cargo oficial en el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello. Lo mismo que Guillermo Viñuales, de Lomas de Zamora, y Rodrigo Aybar, de San Miguel, quienes ocupan las oficinas de la Secretaría de Economía Social desde mediados de diciembre.
Éstos tres llegaron gracias a la propuesta de convergencia política de Bullrich, pero fueron colocados en concreto por la gestión del exsenador Joaquín de la Torre. El jefe político del distrito de San Miguel tiene diálogo con Milei desde tiempo antes de su triunfo electoral. Compartieron un asado en la vieja casona Los Indios en 2022.
“Patricia busca dar un apoyo sin condicionalidad. Está más mileísta que Milei y es muy orgánica a la propuesta del gobierno. Desde ahí busca acercar nombres que sumen experiencia de gestión, conocimiento del territorio y volumen para lo que viene”, dijo a Letra P una fuente de diálogo cotidiano con la ministra.
Al igual que el resto del bullrichismo, la fuente niega que la ministra esté buscando un rédito personal que la ayuda en la ¿pelea? con Macri por la conducción del PRO. Con todo, de lograrlo, ganaría fortaleza en la administración libertaria a la que eligió subirse sin titubeos.