El intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, echó al director general de Promoción de Clubes Sociales y Deportivos, Guillermo Kraisman, tras quedar detenido por el robo de bondiolas y un frasco de dulce en una famosa cadena de supermercados.
El hombre que se desempeñaba bajo las órdenes del responsable de la Secretaría de Deportes, Héctor Pichi Campana, desempeñaba un cargo menor en la planta política municipal, pero no en el peronismo de la provincia.
Kraisman, conocido como El Puma, es un histórico operador del cordobesismo, desconocido por el común de la gente, pero de amplia fama política en los circuitos del poder.
Ocupa cargos en el Estado provincial y municipal desde el 1 de mayo de 1988, según consta en los reportes de la Caja de Jubilaciones. Fue asesor en la Legislatura de Córdoba, pasó por varias reparticiones públicas durante las gestiones de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti y, antes de recalar en el staff de Passerini, se desempeñaba como asesor en el Concejo Deliberante de la capital.
El historial de Guillermo Kraisman
No es la primera vez que Kraisman está en el ojo de la tormenta por su amistad con lo ajeno. Fue denunciado por colgar los ganchos para abastecer de energía eléctrica un club de barrio Colón, sortear kits sanitarios en plena pandemia y participar de la reventa de entradas para las obras de teatro en Villa Carlos Paz.
En 2006 tuvo que abandonar su banca en el Concejo para afrontar otras causas judiciales por amenazas y agresiones. Después del juicio a prueba y las actividades de reparación que le indicó la Justicia regresó al recinto para reemplazar a la viguista Claudia Martínez, quien en 2013 asumía como secretaria de Transporte.
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El botín de Guillermo Kraisman, exfuncionario de Daniel Passerini, está valuado en unos $20.000.
Ese enroque se dio también en el marco de un fuerte escándalo político que tuvo como protagonista a Martín Corcho Aráoz, quien fue filmado recibiendo coimas. Pese al historial que significó una fuerte crisis política para De la Sota, integró la lista cordobesista capitalina en 2023, pero no asumió como edil porque se frenaron los movimientos desde el recinto al Ejecutivo municipal, como contó este portal en su momento.
El mensaje de Daniel Passerini
Passerini no dejó pasar la inconducta apenas explotó mediáticamente el hecho delictivo que ocurrió en el supermercado Mariano Max de barrio Irupé este sábado por la tarde. Mientras se daba a conocer la noticia este lunes en radio Mitre, el oficialismo municipal comunicaba la determinación.
Es la segunda baja sonora que se produce en el gabinete. La primera fue la del secretario de Movilidad Urbana, Gabriel Bermúdez, apenas trascendió que fue denunciado por una funcionaria municipal por violencia de género. Pese a los contrapuntos con el gobernador Martín Llaryora, Passerini no esperó el desenlace judicial. En el caso de Kraisman, tampoco.
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Implacable, Daniel Passerini echó a Guillermo Kraisman por inconducta.
La novela podría prometer más capítulos. El estudio del concejal cordobesista, Diego Casado, asumió la defensa de la oveja descarriada del PJ.
Casado es un reconocido abogado que no dejó su profesión desde su debut en la política en 2019, cuando ingresó al Concejo con el apoyo del PJ capitalino que responde a la senadora Alejandra Vigo.
El perfil alto de Casado, las pulseadas internas y el armado de las listas terminaron con la ruptura de ese madrinazgo, pero el penalista logró su reelección pese a la incomodidad que genera en las filas peronistas.
Una defensa que generará revuelo en Córdoba
Letra P pudo saber en exclusiva que la defensa de Kraisman trabaja en dos estrategias: la habitual, que supone acordar una reparación con la empresa damnificada; y la que generará más revuelo político. Si bien hay secreto de sumario, el equipo legal anticipa que no puede descartarse abuso de autoridad por parte de la fuerza policial.
Un detalle que empantana la situación del exfuncionario municipal es que insultó y agredió a los efectivos de la Policía que detectaron el robo. “Le quisieron hacer firmar la declaración por un monto de dinero que tenía”, deslizaron para empezar a justificar la explosión de ira.
Una denuncia en el Tribunal de Conducta Policial pondrá en alerta al ministro de Seguridad del gobierno de Córdoba, Juan Pablo Quinteros. El exdirigente juecista fue quien confirmó el reporte que incluía a Kraisman y el escándalo.
Mientras tanto, la oposición encontró la mesa servida para pedir la sanción de la ficha limpia en la Legislatura y el Concejo de la capital. Las redes arden.