El gobernador dejó de lado las diferencias internas y manifestó su apoyo a la exmandataria, que lo había acusado de transfuguismo. Gesto en pos de la unidad.
Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán.
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, manifestó su apoyo y “solidaridad” con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuya condena fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia este martes. Vicepresidente del Partido Justicialista tucumano, el mandatario se solidarizó con CFK “en este momento difícil que le toca atravesar, en lo personal y en lo político”.
“Estamos convencidos de que estos tiempos tan complejos exigen unidad, organización y autocrítica dentro del movimiento nacional y popular más importante de la Argentina: el Partido Justicialista”, escribió el gobernador a través de su redes sociales. El mensaje contrastó con los dichos de CFK, quien en octubre pasado consideró un "verdadero transfuguismo político" el apoyo de las espadas legislativas de Jaldo y del catamarqueño Raúl Jalil a los proyectos de la Casa Rosada, partiendo al peronismo en el Congreso.
“Es en estos momentos cuando el peronismo debe dejar de lado toda diferencia y actuar con responsabilidad, coherencia y compromiso con el pueblo”, agregó el mandatario que mantiene un enfrentamiento interno con los sectores de su provincia más cercanos a la expresidenta.
El tucumano cerró su mensaje considerando que “los desafíos que enfrenta nuestra patria son enormes, y solo con un peronismo unido, activo y comprometido podremos trabajar en soluciones reales para los problemas que viven a diario millones de argentinas y argentinos”.
“Debemos unificar fuerzas para poner nuevamente a la Argentina en la senda del desarrollo con inclusión, de la producción con trabajo y del federalismo con justicia social”, escribió el mandatario que, pese a sostener su apoyo parlamentario a las propuestas centrales del presidente Javier Milei, evalúa encabezar la lista para la Cámara de Diputados con el propósito de garantizar una victoria del peronismo provincial frente a la ola libertaria que también amenaza a la hegemonía tucumana.
Para eso, debe lograr la unificación del partido que le cuestiona la cercanía con las políticas libertarias y le venía pidiendo un gesto para marcar distancias con la Casa Rosada. El apoyo a CFK en medio de una jornada tan complicada para su futuro puede representar un primer paso.