De la periferia al centro, el poder que le queda al Movimiento Popular Neuquino (MPN) se organiza desde las seccionales partidarias y las intendencias alrededor del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. Dentro del frente electoral La Neuquinidad, se juegan todo para las elecciones de octubre, mientras reina el silencio en la cúpula.
Por esa decisión, aumenta el fastidio ante las versiones de una posible lista espejo en la instancia nacional de octubre. La misma replicaría las candidaturas de los aspirantes elegidos por el gobernador, que necesita de todos los aliados posibles para frenar el embate de La Libertad Avanza.
El partido que monopolizó el poder desde los años 60 hasta la irrupción de Neuquinizate, el espacio multicolor que acompañó a Rolo Figueroa en 2023, se pliega desde las bases al armado provincialista que abrió los brazos al panperonismo, a sectores de la UCR y al PRO. Lo que es incierto es el destino que promoverán las autoridades emepenistas.
Actualmente, los exgobernadores Omar Gutiérrez y Jorge Sapag cumplen mandato partidario en la Junta de Gobierno y la Convención. Gutiérrez, además del brazo ejecutivo del sello patagónico, representa a Neuquén en el directorio de YPF. Sapag, máximo estratega a la hora de pensar candidaturas, tiene la llave para convocar oficialmente a un acuerdo con el gobierno neuquino, pero hoy se mantiene en silencio, aunque aboga por la defensa de los intereses provinciales.
Neuquén y MPN, de la mano
Claro está el acuerdo subterráneo de intendencias y el bloque del MPN en la Legislatura de Neuquén con Figueroa. Desde el minuto cero, las referencias locales empezaron a consolidar la relación con el gobernador para llevar adelante sus gestiones, golpeadas por el recorte a las finanzas que ejecutó el gobierno de Javier Milei.
image.png
Jorge Sapag y Omar Gutiérrez, los dos últimos gobernadores del MPN.
Sin respaldo provincial, la mayoría de los municipios ni siquiera podían hacerse cargo de los salarios. Mucho menos del sistema de transporte o de la obra pública, que mutó a cero durante los primeros meses de 2024 en la mayoría de los distritos. Ante la inacción partidaria, sobre todo de Gutiérrez, empezaron a construir el operativo supervivencia pegados al Ejecutivo.
“No tenemos relación con el presidente de partido”, dijo Carlos Koopmann a Letra P. El planteo del intendente de Zapala es una postura que se repite en diversos ámbitos, la mayoría en estricto off the record, sobre todo en figuras con representación institucional vigente.
WhatsApp Image 2024-08-07 at 18.42.25.jpeg
El intendente de Zapala, Carlos Koopmann, y el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. El MPN auspicia una alianza en 2025.
Sin definiciones, entre la tropa emepenista se expande el temor de que la dirigencia no reaccione y abone a la confusión general. Sin cercanía a Figueroa, que ya abrió los brazos, será una quimera alcanzar representación genuina para mantenerse a flote. Por eso hay críticas al planteo de una posible lista espejo del partido del mapita, siempre coordinada desde la conducción que hoy ostenta Gutiérrez.
El rumor está instalado en la política neuquina. La propuesta sería repetir las candidaturas de La Neuquinidad con los colores e identificación del MPN, “porque todavía hay personas que votan al partido”, repiten. La última cruzada nacional fue un espanto: con el exintendente de Villa Pehuenia Sandro Badilla, el MPN alcanzó su peor elección en la historia (8,58%), siendo derrotado hasta con el voto en blanco (11,65%).
Cada uno en la suya
El libre albedrío en el partido neuquino lo demuestra la actitud de la mayoría de sus caciques. El sector petrolero que históricamente se referenció en el sindicalista Guillermo Pereyra, hoy comandado por Marcelo Rucci, directamente armó un partido propio. Casi en una jugada idéntica a la de Figueroa, lo que era la agrupación Azul y Blanca del MPN, se dedicó a reunir avales para tener una salida en la negociación.
Fuerza Neuquina y Federal es el nombre que Rucci presentó en la Justicia electoral, que ya le otorgó el reconocimiento provisorio de la jueza Carolina Pandolfi. La encargada de subir o bajar el pulgar en el ámbito federal redactó un dictamen que obliga a todos los partidos en condiciones de competir a determinar un calendario electoral propio para definir, mediante internas, candidaturas.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/OLlancafilo/status/1924125011352187368&partner=&hide_thread=false
Espíritu similar conlleva otra figura importante. Osvaldo Llancafilo, el diputado que completa el mandato de Figueroa en el Congreso, un dirigente que supo integrar el último gabinete del MPN, convocó a personalidades de las pymes y el sector privado a escuchar al gobernador.
En una charla de aproximadamente 40 minutos, el jefe provincial convocó a abrazar su modelo de defensa de La Neuquinidad. “Es un armado lejos de la grieta”, machacó Llancafilo, consultado por Letra P.
Cambio de era en el sur
Como el diputado, la representación territorial emepenista entiende que la mejor salida es junto al gobernador, sin martingalas. Lo que suceda en este año electoral tallará en 2026 cuando se renueven los mandatos partidarios.
En principio, el MPN debe renovar sus autoridades en septiembre de 2026. Para el invierno del año que viene, se definirá el destino de una escudería que supo digitar la política en la tierra de Vaca Muerta, una de las pocas esperanzas de la provincia para abandonar la crisis que no parece esfumarse.