El Frente de Todos consiguió este martes aprobar el proyecto de ley de regulación de deudas previsionales tras lograr un ajustado cuórum en la agonía de las sesiones extraordinarias en la Cámara de Diputados y luego de un tenso debate con la oposición por "la sustentabilidad" del sistema. Con 134 votos afirmativos y 107 negativos, el oficialismo, con apoyo de bloques minoritarios, logró la sanción de la moratoria previsional que permitirá que cerca de 800.000 personas que no llegan a los 30 años de aportes, en su mayoría mujeres que realizan trabajos no remunerados -como los cuidados- o cuentan con empleos precarios, tengan la posibilidad de jubilarse.
El oficialismo logró la sentar en sus bancas a sus 118 integrantes de la Cámara baja, incluida su presidenta Cecilia Moreau, y sumó a Myriam Bregman, Romina del Plá, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca (Frente de Izquierda), a Diego Sartori y Carlos Fernández (Frente de la Concordia), y a Luis Di Giácomo de Juntos Somos Río Negro. Faltando unos pocos minutos para las 11 todavía le restaban cuatro representantes para alcanzar el cuórum de 129, que finalmente se logró con el ingreso al recinto de Mónica Fein y Enrique Estévez, del socialismo santafesino y Graciela Camaño y Alejandro Rodríguez, del peronismo disidente de Identidad Bonaerense
Tras varios momentos de tensión por el uso de cuestiones de privilegio sobre otros temas, el primer orador fue el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, quien defendió la iniciativa recordando que del total de los jubilados que tiene la Argentina, el 65% lo hizo a través de las moratorias que se ejecutaron oportunamente.
Heller señaló que "una inmensa mayoría" de las personas que no llegan a los 30 años de aportes porque trabajaron en la informalidad son mujeres, y detalló que "una inmensa mayoría ha trabajado en casas particulares". También criticó a quienes dicen que estas personas "no tienen aportes porque no quisieron".
La titular de la comisión de Previsión y Seguridad Social, Marisa Uceda, completó el tiempo del bloque oficialista para defender el dictamen de mayoría, subrayando que "9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres" no puedan acceder al sistema jubilatorio. "Ese es un problema que debe resolver el Estado, porque hemos sido responsables de esas crisis", sostuvo.
"Se nos exige todo el tiempo ser creativos; bueno, estamos siéndolo. Le estamos dando un instrumento a la ANSeS para robustecer el sistema", dijo sobre el mecanismo que le permite a las personas que estén hasta 10 años de cumplir la edad jubilatoria a adelantar los años de aportes que ya saben de antemano que no van a tener una vez que lleguen a la edad de retiro.
Uceda llamó a "derribar los mitos" que a su entender construye la oposición para desacreditar la moratoria previsional, como por ejemplo que las personas que no trabajaron no merecen acceder al derecho a jubilarse. "Trabajar, trabajan las mujeres en su casa todos los días, en tareas de cuidado", aseveró la diputada.
A continuación tomó la palabra el autor del dictamen de minoría de Juntos por el Cambio, Alejandro Cacace (Evolución Radical), quien sostuvo que esta nueva moratoria tiene un "primer problema que es de equidad contributiva", ya que "no puede obtener lo mismo quien tiene todos los requisitos cumplidos y los 30 años de aporte de quien no lo tiene".
"No hace falta caricaturizar nuestras posiciones y decir que nosotros no queremos que se jubilen, pero lo cierto es que los aportes no están ingresados y eso trae adicional un enorme problema fiscal, profundizamos el déficit fiscal, el quiebre del sistema jubilatorio", alertó el diputado puntano, que precisó que se trata de "medio punto del PBI del déficit que se amplía", generando "un problema de caja al Estado de forma inmediata".
Completó el tiempo del bloque opositor el presidente del bloque de Evolución Radical, Rodrigo de Loredo, quien cargó contra la lógica de las moratorias previsionales y en particular contra la establecida en 2006 cuando se logró incorporar al sistema previsional a 2.500.000 adultos mayores con aportes insuficientes. "De todas las moratorias previsionales que pusieron en crisis la sustentabilidad sistémica del régimen previsional, la del 2006 aplaudida por ustedes fue la que terminó por quebrar el sistema previsional argentino", opinó.
El presidente del interbloque Federal, Alejandro Rodríguez, expresó una visión más contemplativa de la situación de las personas que necesitan la moratoria para jubilarse porque durante su vida activa el sistema los expulsó a la informalidad laboral, haciendo hincapié en las asimetrías que padecen las mujeres.
"Especialmente las mujeres más humildes, las de los niveles socio-económicos bajos y muy bajos, son las que más soportan sobre sus hombros la carga del trabajo doméstico no remunerado, en comparación con los hombres pero también con sus pares mujeres de los niveles medios", sostuvo.
En este sentido, el diputado de Identidad Bonaerense manifestó que "las mujeres dedican el doble del tiempo a ese trabajo doméstico no remunerado que los hombres; y también hay una discriminación en el acceso al propio mercado laboral, incluso cuando en promedio las mujeres tienen mayor calificación en cuanto al nivel educativo alcanzado".
"Las mujeres -más que los hombres- cargan con el flagelo de la subocupación y la desocupación", afirmó Rodríguez, y graficó las diferencias de ingresos por género: "Cada 1.000 pesos que gana un hombre, una mujer recibe solo 790 pesos".
A su tiempo, José Luis Espert (Avanza Libertad) dijo que con este programa en materia previsional "a los jubilados les estamos proponiendo ser pobres hoy y ser pobres mañana". "Este programa genera un déficit adicional de casi medio punto del PBI para el 2023, según la Oficina de Presupuesto del Congreso", planteó en sintonía con Cacace, al tiempo que advirtió sobre la enorme heterogeneidad de los regímenes especiales.
Luciano Laspina (PRO) calificó las moratorias como "la prueba del fracaso del sistema que tenemos en la Argentina desde hace muchos años", y opinó que condujeron a "la licuación sistemática de las jubilaciones", en particular "de los que tuvieron contribuciones en tiempo y forma".
"Las moratorias buscaban compensar la falta de algunos años de aporte. No esto que estamos haciendo, que es regalarle la jubilación a alguien que no aportó", planteó el santafesino y consideró la iniciativa un "mecanismo electoral", porque a su criterio "es tan clara la intencionalidad política de esto, que por eso se hace este año y no el año pasado, de regalar plata que ya no tenemos".
Itai Hagman (Frente de Todos) replicó los argumentos de Laspina, al puntualizar que si la moratoria previsional se está tratando en este 2023 y tiene que ver con la decisión opositora de bloquear el debate durante el año pasado.
El diputado kirchnerista del Frente Patria Grande también polemizó con el "mito" de que las moratorias atentan contra el trabajo formal, y puso como ejemplo la situación laboral en países de la región que tienen mayores niveles de informalidad pese a contar con sistemas de cobertura jubilatoria más restringidos que el argentino.
"¿Qué es lo injusto? ¿Qué se pueda jubilar o que no se pueda jubilar alguien que trabajó en la informalidad?", desafió, y señaló que alternativas como la reducción de la cobertura jubilatoria y más aún la Pensión Universal a la Adultez Mayor (PUAM) -prestación creada durante la administración de Mauricio Macri- que, según el legislador, consagra "jubilados clase B", lo que hace es "cristalizar las desigualdades del mercado laboral durante la vejez".
"No quiero resignarme a una Argentina clase A y una clase B", cerró Hagman.