Misiones (Enviado). La participación electoral aparece, una vez más, como una de las grandes incógnitas de cara a las elecciones legislativas de este domingo en Misiones. Se trata del séptimo distrito que votará en un año marcado por la apatía y la ciudadanía que prefiere “hacer otra cosa”, antes que ir a votar.
Los números alarman a todos los sectores y nadie se anima a vaticinar a ciencia cierta a quién le conviene la baja concurrencia a las urnas. Lo cierto es que Santa Fe inauguró el proceso con el dato de participación más bajo desde 1983 y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo coronó con una cifra de similares características.
En las PASO santafesinas votó el 55,6% del padrón. El 11 de mayo, el 52% votó en Chaco, el 59% en Salta y el 65%, el porcentaje más alto hasta el momento, lo hizo en San Luis y Jujuy. En la elección de la Ciudad votó el 53,3%.
Todos los datos marcan bajas más que significativas con la elección de medio término inmediatamente anterior, que se desarrolló durante la pandemia.
El efecto del desdoblamiento en Misiones
El panorama en la provincia litoraleña del Frente Renovador de la Concordia no parece mucho mejor. No sólo por el panorama político actual y una ciudadanía que no escapa a la apatía generalizada, sino porque los números vienen en baja, sobre todo cuando las elecciones provinciales se realizan en una fecha distinta a las nacionales.
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El rovirismo desdobló la contienda en 2023, aunque la participación estuvo marcada por el interés que despierta la posibilidad de elegir un gobernador. El 7 de mayo de 2023, más de tres meses antes de las primarias que ganó Javier Milei, en Misiones votó el 71% del padrón. En las elecciones generales del 22 de octubre votó el 76,5%.
Sin embargo, los números vienen en caída. En las elecciones legislativas provinciales de 2021, también desdobaldas, votó el 59,53%, el número más bajo desde el retorno de la democracia. Si bien el agravante de la pandemia es válido, la comparativa con 2017, la elección de medio término inmediatamente anterior, es notoria. Ese día se votó en el mismo momento que la elección nacional y la participación superó el 78%.
El impacto del desdoblamiento aparece entonces también como un gravitante a tener en cuenta. “En Misiones se levantan y leen Clarín y La Nación”, ilustra un conocedor de la vida en el litoral con la intención de advertir el peso de los debates y las figuras nacionales por sobre las discusiones domésticas.
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La Libertad Avanza es la única fuerza que apuesta abiertamente a nacionalizar la elección en Misiones.
Otra cara, la tracción de las elecciones locales
Un elemento que se lee a la inversa y puede servir para proyectar la participación en Misiones se encuentra en la tracción que puede llegar a generar las elecciones locales que deberán definir representantes en diez concejos deliberantes, entre ellos, el capitalino.
Según pudo observar Letra P, en la ciudad de Posadas, donde también se eligen concejales este domingo, la lejanía de la ciudadanía con la instancia electoral se expresa en el enojo con la clase política, pero también por cierto desconocimiento respecto a la elección. No hay clima electoral y la expresión de los desencantados que dicen abiertamente que no irán a votar ya no se esconde como supo suceder en otras épocas.
No obstante, la discusión también perece concentrarse en la pelea por las bancas en el Concejo Deliberante, dejando en un segundo plano el debate provincial. Esa situación tiene una muestra palpable en cartelería callejera, en la que los sublemas posadeños copan la parada dejando en un segundo plano la campaña provincial.
La Ley de Lemas vigente es un elemento que permite esa situación. En cada cuarto oscuro de Posadas habrá más de medio centenar de sublemas cuyos candidatos, algunos con reconocido peso territorial y político, plagaron de afiches la ciudad. Sobre todo en los barrios periféricos, ya que en el centro esos espacios quedan reducidos apenas a la presencia de grandes carteleras.
Esa superposición de nombres y proselitismo gráfico se observa con mayor presencia en la costanera, cuyo desarrollo fue impulsado gracias a los recursos de Yaciretá. Algún que otro voto también queda desparramado por las calles principales como último vestigio de una campaña que se va en fade.
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Los votos para concejales que traccionan las candidaturas provinciales sobrevuelan las calles de la capital en Misiones.
Un dato inmediato sirve para dar cuenta de la importancia de la elección local: la única provincia que no eligió concejales junto con la elección legislativa provincial fue Chaco, el distrito con la participación más baja de 2025.
¿A quién le conviene?
Las encuestas que se manejan desde los diferentes sectores dan cuenta de un alto nivel de indecisos, entre los que se descuentan los muchos que no irán a votar el domingo. Según dejan trascender, ningún sondeo ubica a esa categoría por debajo del 20%.
Es por eso que todos los cierres de campaña tuvieron como eje común la arenga para salir a buscar los votos en las horas previas a la elección. Ahí hay un caudal electoral que quizás pueda definir algunas de las batallas que están en juego, como el número de bancas o la proyección de una referencia opositora que pueda destacarse por sobre el resto.
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El Frente Renovador NEO, el espacio con mayor presencia en las calles de Posadas.
En ese escenario, La Libertad Avanaza apuesta a la nacionalización y los partidos con mayor territorialidad, entre ellos el oficialismo, confían en la tracción de los actores locales.
Hay dos escuelas para analizar las consecuencias del desmoramiento de las propuestas seductoras en Misiones. Están quienes aseguran que la dispersión opositora empuja al despolitizado a optar por "lo seguro, lo que ya conoce y le da ciertas garantías de funcionamiento" y quienes afirman que el enojo es más fuerte y que las expresiones que se alinean directa o indirectamente con el mileísmo encontrarán allí sus chances más concrteas para crecer. Lo que nadie se anima a vaticinar es hacia cuál de esas expresiones se direccionarán esos votos.
Con todo, la duda sobre la participación se vuelve a colar en la previa a una elección que puede cambiar la regla que hasta ahora prima en el calendario 2025. Para eso, más del 65% de los empadronados deberá votar este domingo.