El Senado volvió a la actividad este jueves después del bombazo que significó el éxodo de cuatro senadores del interbloque del Frente de Todos, que complicó los números de Cristina Fernández de Kirchner para controlar el recinto. Pese a la fractura expuesta, el presidente del bloque oficialista, José Mayans, auguró que el que inicia será "un año de consenso" a fin de lograr acuerdos y hacer prevalecer "el diálogo político" más allá de las "distintas opiniones". Un pedido de calma en plena tormenta de la interna.
Luego de la sesión preparatoria en la que se ratificaron las autoridades del cuerpo, el legislador formoseño contó que se reunió con los integrantes de la nueva bancada, Unidad Federal. "Tienen una agenda que quieren compartir con nosotros y les dije que no hay ningún problema, en todo lo que se pueda coincidir. En todo lo que veamos posible con respecto al tema del Gobierno no tenemos problema en acompañarlos", sostuvo sobre quienes conformaron un nuevo espacio político.
Mayans estimó que coinciden en luchar "por el bien de la Argentina" más allá de que existan "opiniones distintas sobre cómo hay que avanzar". "En algunos casos no coincidimos y en otros tenemos coincidencias", expresó .
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En tanto, el senador insistió en la necesidad de avanzar en "un diálogo entre todos" para que "se puedan conformar este año las comisiones y cada uno presente las ideas que tiene". "Apostamos mucho al diálogo. Un año electoral siempre es difícil", aseguró y afirmó que la apuesta es "tener un año de consenso".
"Cada sector quiere hacer sentir su visión de país en un año electoral, por lo que se deben encontrar temas comunes con la oposición", analizó.
La ruptura del FdT se conoció este miércoles. De allí se apartaron el correntino Carlos Espínola, el jujeño Guillermo Snopek, la puntana María Eugenia Catalfamo, el entrerriano Edgardo Kueider para formar el nuevo bloque, al cual se sumó la cordobesa Alejandra Vigo
