A través del interventor Darío Nieto, Mauricio Macri se metió en la interna del PRO en Mendoza, removió a la junta electoral del partido en el distrito y postergó las elecciones partidarias para el 30 de junio. De fondo, está la pelea entre el gobernador Alfredo Cornejo y su principal opositor, Omar de Marchi. El round de esta semana terminó con un revés para el espacio aliado al gobernador que representa su vice, Hebe Casado.
El demarchismo lleva como candidato a presidir el PRO local al senador provincial Gabriel Pradines y venía denunciando una serie de irregularidades en el trámite eleccionario para dejar a su espacio fuera de la disputa. La instancia nacional partidaria ya había llamado la atención al espacio que ostentaba la mayoría en la junta provincial que, pese a un fallo adverso de la Justicia Federal, la semana pasada volvió a impugnar la candidatura de Pradines.
Ahora, Nieto desarmó la junta que contaba con mayoría casadista y conformó un cuerpo que tendrá una representación más equilibrada. Será presidido por Santiago Alberdi, que hasta ayer se desempeñaba como el veedor nacional garante del proceso que busca normalizar la vida institucional de la fuerza amarilla en territorio cuyano. Manuel Andrés Giménez y Alicia Mónica Caretta, uno de cada bando, completan la nueva junta provincial.
Acta Intervencion Mendoza 14-5.pdf
La preocupación de Alfredo Cornejo
Días antes de oficializar su candidatura para la interna, Casado se reunió con Macri en las oficinas porteñas del expresidente. Allí conversaron sobre la situación partidaria y, públicamente, sentó su postura respecto de La Libertad Avanza: acompañar, pero no fusionar. Como contó Letra P, la postura del espacio de De Marchi, hoy funcionario del Gobierno de Javier Milei, es otra.
Con esa discusión en el centro de la escena, la vice de Cornejo ostentó el apoyo del ahora presidente del PRO y, según denuncia el espacio de Pradines, manipuló a la junta provincial para quedarse con la titularidad del partido mendocino pese a las advertencias de la conducción.
“Macri siempre bajó la línea respecto de la necesidad de competir y Casado hizo todo lo posible para no hacerlo”, dicen en el demarchismo, mientras se envalentonan con la decisión y se ilusionan con dar el batacazo, situación que preocupa a Cornejo por una eventual partida del PRO del oficialismo, Cambia Mendoza.
Los ecos de la ruptura en Mendoza
El último acto de la junta destituida consistió en bajar la lista de Pradines, razón por la cual el demarchismo pidió una nueva intervención de las autoridades nacionales, que ya habían pedido dictaminar en sentido opuesto.
Ante esa situación, un grupo de referentes provinciales del sector de Casado había salido al cruce del demarchismo, reviviendo las rencillas que en 2023 quebró al espacio amarillo, que se repartió entre las candidaturas de Cornejo y De Marchi.
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Hebe Casado con Mauricio Macri.
“El demarchismo ha optado por destruir en lugar de construir; por poner el personalismo en el lugar de la institucionalidad; por privilegiar el encono personal por encima de las ideas y de la visión estratégica de un Modelo Mendoza”, señala un comunicado firmado por Enrique Thomas, Guillermo Mosso y Sergio Miranda, uno de los integrantes de la junta electoral destituida.
“Abandonar Cambia Mendoza como plantean los seguidores de Omar De Marchi es un error gravísimo de enormes consecuencias a futuro que pagaremos los mendocinos”, advierten descubriendo la carta principal con la que pelearán la interna el próximo 30 de junio.