A falta de seis días para las elecciones generales, la campaña local en General Pueyrredón sube la temperatura y arroja un final abierto, sin un claro favorito. Mientras el oficialismo busca retener el municipio en manos del intendente Guillermo Montenegro, la oposición se entusiasma con arañarle unos cuántos votos que le permitan llegar con chances de arrebatarle la conducción a Juntos por el Cambio (JxC). En ese camino están Fernanda Raverta, candidata de Unión por la Patria (UP), y Rolando Demaio, de La Libertad Avanza (LLA), quienes hacen los últimos ajustes a sus estrategias con el fin de llegar al edificio de la calle Yrigoyen.
Montenegro ganó las PASO con el 39,9% de los votos. Raverta alcanzó el 31,2% y Demaio, 21,8%. Sin embargo, el correr de las semanas y la coyuntura política y económica general han modificado el escenario electoral a nivel nacional y, por arrastre, el municipal. El oficialismo sabe que una porción de los votos conseguidos se trasladará, probablemente, al candidato libertario. Tal vez no tanto por la propuesta local, sino por el efecto provocado tras el triunfo de Javier Milei en las primarias que podría empujar hacia arriba a su aspirante a la intendencia. Algunos sondeos indican que podría tratarse de unos cinco puntos, una porción sustancial que dejaría a JxC en las puertas de un “empate técnico”, como plantea el montenegrismo, ya sea con Raverta –si crece como esperan en su entorno- o con Demaio, si protagoniza una levantada histórica, un escenario algo más complejo. Si sucede lo primero, la noche del 22 de octubre Mar del Plata podría tener a Montenegro y Raverta en un mano a mano, con 34 o 35 puntos cada uno. El liberal, en tanto, pide que nadie se apresure a bajarlo.
El intendente, tal como ocurrió en la campaña para las PASO, se apoya fuertemente en su gestión, más que en las propuestas digitales o la pelea discursiva y mediática con sus oponentes. A las recorridas por los barrios, la última semana le sumó encuentros con adultos mayores y la visita a la 18 Feria del Libro de Mar del Plata, mientras en su equipo cuentan que están “reforzando los operativos viales; el último mes secuestramos casi 500 motos con infracciones y evitamos las picadas nocturnas”, se ufanan.
Montenegro recibió -y brindó- el apoyo del candidato a gobernador de JxC, Néstor Grindetti, y la postulante a la presidencia del espacio, Patricia Bullrich. Al modo gestión, le sumó así algo de clima electoral, lo que una parte de su espacio buscaba.
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En la vereda de enfrente, uno de los armadores del ravertismo consultado por Letra P sostuvo que podrían sumar sufragios que en las PASO no fueron a su canasta por “el voto en blanco, el ausentismo y las opciones que no pasaron el filtro” y no estarán en octubre. "Buscamos ahí", indicaron. A pesar de haber hecho una buena elección, Raverta esperaba sumar más músculo tras el acuerdo con el exintendente Gustavo Pulti, que se tradujo en el espacio Encuentro Marplatense. Con esa carta ya jugada, ahora la militancia de UP se concentra en las afueras de la ciudad –punto débil del oficialismo- donde confía en levantar lo suficiente como para forzar un cuerpo a cuerpo con Montenegro hasta el recuento final.
Para ello, la camporista está llevando adelante diferentes charlas con vecinos y vecinas, instituciones deportivas, profesionales y educativas, como las organizadas por el Colegio de Ingenieros de la provincia o la Unión de Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP); y prestándose para distintos debates a los que fue invitada, como sucedió en Deportea y en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Mar del Plata (UNMDP). Además, la candidata peronista se apoya en la gestión provincial de Axel Kicillof, con obras proyectadas para la ciudad como la de la circunvalación, que según publicó Raverta en sus redes sociales, “es un hecho (...) el 80% del camino ya está realizado”; o la recientemente licitada obra por $88 millones para poner en valor la Rambla de Mar del Plata. El gobernador respalda fuertemente la candidatura de su exfuncionaria y visitó la ciudad en varias ocasiones para apuntalar su postulación.
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Por el lado de LLA, a pesar de no contar con mediciones de las últimas semanas, sus dirigentes están confiados en crecer bastante respecto al resultado de las PASO. “Tenemos una demanda tremenda de la boleta, es un indicador de que vamos a levantar”, le dijo a Letra P un armador del espacio. Con recorridas territoriales, el sector libertario busca el voto a través del método puerta a puerta “con mesitas en la calle, en nuestros locales para seguir dando a conocer nuestra propuesta”. Bajo la conducción del jefe de campaña y candidato a diputado provincial, Alejandro Carrancio, el espacio se ocupa de algunos puntos centrales para levantar la performance de las primarias. Por un lado, “ordenando y puliendo el trabajo de la militancia”, según le explicaron a este medio. Aunque también se pondrá la atención en el día de la elección con el objetivo de garantizar “la fiscalización para que los votos de Javier (Milei) se cuenten como corresponde y estén consignadas las planillas ordenadamente”, le confió la fuente a este medio.
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En cuanto al mapa de Mar del Plata, los referentes del espacio creen que los números estarán en alza, sobre todo, en el centro de la ciudad, justo donde JxC se hace fuerte y está dando la pelea para que no se le escurran los sufragios que puedan poner en jaque al gobierno. Sus armadores apuestan al voto libertario boleta completa, nada de voto útil: “Nada mejor que tener un intendente del mismo color que el presidente”. Semanas atrás, Milei estuvo en un restaurante top de la ciudad para encabezar una charla con más de 90 banqueros y líderes empresariales, justo a la misma hora que Bullrich hacía su participación en el coloquio de IDEA, corazón del círculo rojo. El libertario aprovechó para ofrecer una “conversación de economía, muy técnica, poco de política”, según le apuntó a este medio uno de los asistentes, aunque del mitin participaron Demaio y Carolina Piparo, la candidata de Milei a la gobernación.