La pulseada entre el expresidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por la sucesión en la Ciudad tiene una fecha límite: antes de que termine este mes, quieren tener definido quién será el único candidato del macrismo para unas PASO en las que lo espera el senador radical Martín Lousteau. En veinte días habrá un acuerdo en el partido para sellar quién encabece los esfuerzos para retener el distrito en donde nació el espacio amarillo: el ministro de Gobierno, Jorge Macri, o su par de Salud, Fernán Quirós.
“Hoy, Lousteau está entre dos o tres puntos por encima de la suma de todos los candidatos del PRO. Por eso se tienen que poner de acuerdo, ordenar todo y avanzar como un gran bloque”, remarcó uno de los dirigentes con mayor llegada a Larreta. Cerca del expresidente ven el mismo escenario pero confían a que cuando la campaña se largue oficialmente el aparato del macrismo inclinará la balanza. No obstante, a Macri no le gusta tener esa preocupación en el distrito que lo vio nacer en el mundo político.
La decisión de avanzar con la unificación del PRO detrás de una sola candidatura fue el tema principal de las dos reuniones que mantuvo la cúpula del partido en los últimos diez días. La primera cita fue en la casa del exministro de Trabajo, Jorge Triaca, y la segunda, en un conocido local del barrio de Palermo. Tan importante es para el macrismo la sucesión de Larreta que será el único tema a debatir en el próximo encuentro que mantengan todas las figuras del espacio, que aún no tiene fecha.
“Vamos a cambiar la lógica de esos encuentros. Van a ser más reservados, más chicos y con temas puntuales. El primero seguramente será sobre la Ciudad porque es la cuestión que primero hay que resolver”, le anticipó a Letra P una importante fuente del PRO que conoce la obsesión de Macri por resolver la disputa por la elección porteña.
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El ministro de Salud, Fernán Quirós, durante un acto con 300 referentes de la Ciudad.
El escenario porteño es central en la negociación entre Macri y Larreta. Y ambos ya dejaron en claro que jugarán a fondo para imponer sus respectivas estrategias. El expresidente quiere que su primo sea el que busque mantener la conducción amarilla de la Ciudad, y por esa misma razón no avaló la candidatura de la diputada María Eugenia Vidal, que ponía en riesgo la del ministro porteño. La titular en uso de licencia del PRO, Patricia Bullrich, lo acompaña en esa empresa y fue una de las primeras en dejarlo claro, con una foto junto a Jorge Macri que molestó al larretismo.
Larreta, por su parte, quiere tensionar todo lo que pueda la cuerda para tener un mejor margen para negociar. Con ese objetivo en su mente tiene dos conceptos para sostener. El primero es esgrimir que la Ciudad es el distrito que él gobierna y que al resto de los socios de Juntos por el Cambio (JxC) no le deberían imponen estrategias electorales. El segundo incluye directamente al ministro de Gobierno. “Nosotros no decimos que no tiene que ser Jorge el candidato, sino que no puede ser de esta forma. No nos van a imponer a un candidato”, resumió una de las figuras del gabinete porteño.
Tanto Macri como Larreta saben que cualquier negociación implica encontrar una forma, también, de bajar a cualquiera de los candidatos ya lanzados. Quirós, a priori, sería el más sencillo porque su objetivo principal es trabajar por proyecto presidencial del jefe de Gobierno, por lo que si aporta más con un paso al costado, lo dará. Con Jorge Macri, adelantan en ambas trincheras, el escenario es más complejo porque el exintendente de Vicente López tiene pensado jugarse todas sus cartas en búsqueda de la jefatura de Gobierno. Su ministro se dejó en claro al alcalde al prometerle que “competirá sea cual sea la cancha”, en referencia al cambio en el sistema de votación en la Ciudad -que se desdoblará de las nacionales y se votará en concurrencia-.
Para meter presión, después del renunciamiento de otra aspirante, la ministra de Educación, Soledad Acuña, el larretismo le puso todos los fierros a Quirós. Cerca del titular de la cartera sanitaria son conscientes de que hay una intención de acordar la candidatura del PRO, un acuerdo que podría dejarlos afuera, pero ven más factible que se firme recién en junio. “Podemos resolverlo con una encuesta, como sucedió en Córdoba entre (Luis) Juez y (Rodrigo) de Loredo, pero no tenemos una fecha límite”, explicaron ante la consulta de este portal.
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El ministro de Gobierno, Jorge Macri, tiene pensado competir sea cual sea el escenario.
Jorge Macri, por su parte, cree que la discusión se resolverá mucho antes de que termine mayo. “(El anuncio) no pasa del fin de semana largo del 25 de mayo”, adelantó uno de los integrantes de la mesa chica del exministro de Vicente López. Hay apuro por que los últimos sondeos de opinión que llegaron a Uspallata muestran que Lousteau está, por primera vez, encima de ambos contrincantes amarillos en intención de voto.
Un sector del macrismo cree que la ventaja actual del senador en las encuestas puede incrementarse si no se acuerda lo antes posible para estar todo el partido unificado, con un mismo mensaje y detrás de una sola candidatura.