La tensión entre Mauricio Macri y Javier Milei tiene otro capítulo en el Congreso: después del receso invernal, el jefe del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, presentará un interbloque con exmiembros de La Libertad Avanza y va en busca de otros que dejarían la bancada oficialista. El denominador común de los reclutados, el encono con Karina Milei.
La hermana del Presidente es una de las figuras del Gobierno resistidas por Macri, quien la acusa de no abrirle lugares en el Gabinete y haber coordinado el ninguneo que recibió durante el Pacto de Mayo en Tucumán.
La secretaria general de la presidencia es la jefa indiscutida de LLA y, con el objetivo de controlar las listas de postulantes en las próximas elecciones, diseña el armado jurídico para que el sello sea también un partido político.
En su última entrevista, Milei dijo que su hermana garantizó la inscripción de LLA en siete provincias, dos más de lo necesario para lograr personería nacional. En esa tarea tiene de aliado al presidente de la cámara baja, Martín Menem, quien premió como jefe de bloque a Gabriel Bornoroni, artífice del sello LLA en Córdoba.
Por decisión de la mayoría de la bancada, Bornoroni desplazó del cargo a Oscar Zago, quien luego abandonó la bancada junto a Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez, con quienes creó el bloque Movimiento de Integración Desarrollo (MID), uno de los sellos que tuvo Milei para armar el frente en 2023 y Karina quiere desechar.
El interbloque de Cristian Ritondo
Zago fue uno de los primeros diputados en confirmarle a Ritondo que se sumaría a su interbloque en agosto junto a su bancada. Con la incorporación de este trío, el espacio por nacer será el segundo más numeroso de la cámara baja, sólo superado por Unión por la Patria (UP).
El exjefe de bloque LLA no se considera enfrenado a Milei y justifica su alianza con el PRO en la necesidad de ayudarlo a sumar peso político. "De la misma manera que el Gobierno pone a ministros y secretarios de otras fuerzas, en el Congreso deberíamos ir en el mismo sentido y trabajar en conjunto", explicó el diputado a Letra P.
Zago recordó que cuando abandonó el bloque LLA, hace tres meses, le propuso a Menem formar un interbloque con todas las fuerzas que habían creado LLA. El riojano nunca respondió y el exlegislador fue a la Casa Rosada a contarle su idea al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Tampoco tuvo devolución.
Hasta el momento, Ritondo hizo oídos sordos a la propuesta del Gobierno de hacer un interbloque con LLA e intentará armar uno propio con libertarios desencantados, que no hayan votado en contra del Gobierno, pero rechacen o desconozcan la conducción de Karina.
Figuran con esa condición la tucumana Paula Omodeo y la dupla del bloque Buenos Aires Libre: Carolina Píparo y Lorena Macyszyn. El desafío mayor del líder del PRO será romper LLA y llevarse a los referentes de las fuerzas que serán marginadas por el armado nacional de Karina, como el Partido Demócrata y Unite, representado en la rosarina Rocío Bonacci. También les sonará el teléfono a figuras libertarias desplazadas de los armados locales por la irrupción del karinismo.
¿Cómo sigue Menem?
La embestida de Ritondo golpeará a Menem, quien trata de encauzar su vínculo con los bloques dialoguistas, erosionado en los últimos días con el reparto de los lugares en las bicamerales. Los más enojados son Emilio Monzó y Nicolás Massot, de Hacemos Coalición Federal (HCF), quienes le recriminan no respetar los acuerdos para tener lugares en esas comisiones.
Como parte de la embestida, este dúo empezó a sondear con el resto de la oposición dialoguista las chances de pedirle a LLA que en diciembre elija otro presidente de la cámara baja. El cargo no es exclusivo del oficialismo de turno, pero en diciembre UP hizo saber que no votaría a candidatos de otras fuerzas.
En la sesión preparatoria de diciembre, cuando se elijan autoridades, la bancada conducida por Germán Martínez aún será decisiva en la construcción de mayorías. Por ahora, no informo si cambiaba su doctrina.
Si el bloque libertario no se quiebra, algunos de sus referentes que están molestos con Menem pero no quieren dar un paso al costado confiaron estos días a sus colegas del PRO que podrían impulsar una rebelión interna para discutir otra vez autoridades. Tienen un problema: Karina Milei, quien respalda al riojano, con quien pasa al menos una tarde por semana en su despacho. Nadie que la haya enfrentado terminó bien. Al menos por ahora.