Referentes de los partidos provinciales en la Cámara de Diputados, liderados por Córdoba, le advirtieron al flamante titular de ese cuerpo, Martín Menem, que no será fácil aprobar los proyectos que envíe el presidente, Javier Milei, si se reparten los cupos en las comisiones con el criterio votado en la sesión preparatoria, respaldado por La Libertad Avanza, el PRO y Unión por la Patria. Le pidieron al riojano ignorarlo y aplicar el reglamento de tal forma que pueda sumar lugares para los partidos con menos representación.
El sistema aprobado lo obliga a distribuir las vocalías mediante el sistema D’hont (que es el utilizado para el prorrateo de bancas en las elecciones), pero teniendo en cuenta la integración de los bloques y no de los interbloques, como se conoce a la asociación de fuerzas que se produce en el Congreso.
Menem llegó a la sesión del jueves pasado convencido de contar con un consenso unánime para aplicar este método, pero en el recinto supo que sólo era avalado por el peronismo y el partido de Mauricio Macri. Como ambas fuerzas podían reunir una mayoría, luego de cuatro intermedio LLA sumó sus votos para aprobar este mecanismo, que fue rechazado por los resabios de Juntos por el Cambio (UCR, la Coalición Cívica y Cambio Federal), las fuerzas locales y la izquierda.
UP es el que más gana con las nuevas reglas por tener la bancada más grande, con 101 miembros. Su jefe, Germán Martínez, pidió el 40% de las vocalías y de las presidencias. El PRO quedó con 37 y se beneficia porque evita acelerar su desmembramiento interno. Hay una decena de sus miembros identificados con Horacio Rodríguez Larreta, que amenazaron a irse y, si lo hacen, perderían lugares en las comisiones.
LLA cuenta con 34 integrantes, menos de lo que tenía en los papeles hasta el 10 de diciembre, pero quedó menguado por la permanencia de varias bancadas aliadas, como la de Carolina Píparo. De aplicarse el D'hont por bloque, quienes integren estos bloques satélites no podrían reclamar lugares en las comisiones, porque el cálculo complica conseguir vocalías a las fuerzas con menos de diez votos.
Los partidos locales son los principales perjudicados, aun cuando se trata de los socios habituales de los gobiernos. De hecho, antes de la sesión iba a conformarse un interbloque entre dos flamantes bancadas: Hacemos Nuestro País (integrada por cinco referentes de Córdoba, el bonaerense Florencio Randazzo y la dupla socialista de Santa Fe) e Innovación Federal (compuesta por tres de Salta, tres de Misiones y un neuquino).
La fusión tenía como objetivo sumar lugares en las comisiones, pero con el sistema aprobado en la asamblea perdió sentido. Más rezagada quedó la dupla de santacruceños que responde al gobernador, Claudio Vidal, y también está en la mira de LLA para sumar votos.
Los planteos
Durante el fin de semana, Menem recibió advertencias de sus posibles aliados parlamentarios sobre la dificultad que tendrá para avanzar con los proyectos que pida Milei sin una mayoría segura en las comisiones.
Le propusieron ignorar el sistema de distribución votado en la sesión y aplicar a rajatabla el artículo 105 del reglamento, que faculta a la presidencia de la Cámara a definir los integrantes en las comisiones "en lo posible, en forma que los sectores políticos estén representados en la misma proporción que en el seno de la Cámara". No habla de bloques ni de interbloques.
Después de la sesión, Menem no creía que había sido perjudicado. Consideraba que la mayoría, en definitiva, se consigue en el recinto. Los referentes de Córdoba fueron los más enfáticos en explicarle que si se reparten las comisiones con el cálculo aprobado, muchos proyectos del Gobierno nunca llegarán a recinto.
"Una alianza ocasional entre el kirchnerismo y otro sector podría bloquear los dictámenes y nosotros no vamos a estar en las comisiones para ayudar", explicó a Letra P uno de los cordobeses que habló con Menem. También hubo reclamos de la alianza que componen misioneros, rionegrinos y salteños.
Otro diputado de un bloque chico que integró JxC le acercó al presidente de la Cámara baja y entregó un bosquejo con 150 votos posibles (21 por encima del cuórum) para aprobar proyectos del Poder Ejecutivo que garanticen gobernabilidad.
En la cuenta sólo están excluidos votos de UP que no responden a gobernadores, la izquierda, el socialismo y no mucho más. "Cualquier alianza que hagas tiene que ser con estos votos", le explicó al riojano, quien en estos días definirá si toma en cuenta el reclamo de sus posibles aliados. Por si acaso, aún no armó ninguna comisión.