Sergio Massa, Malena Galmarini, Fernando Galmarini y Moria Casán
Malena Galmarini en la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía.
Sergio Massa, Malena Galmarini y sus hijos, Milagros y Tomás.
Moria Casán en la asunción de Sergio Massa como ministro.
Malena Galmarini, Marcela Durrieu y Milagros Massa.
Los Massa-Galmarini son una familia política. En sus vínculos, en sus charlas, en toda su dinámica cotidiana se respira política. La familia fue clave en la carrera de Sergio Massa, desde que arrancó hasta hoy, cuando funciona como un escuadrón compacto que interviene en las redes sociales para bancar al ministro-precandidato presidencial de Unión por la Patria (UP). Un reality electoral.
Las mujeres son protagonistas en la vida de Massa. Su esposa, Malena Galmarini; su hija, Milagros; su suegra, Marcela Durrieu, y la diva Moria Casán, incorporada hace poco al clan por ser la pareja de su suegro, Fernando Galmarini. Las “Cuatro M” del líder del Frente Renovador, las que lo cuidan, lo defienden e incluso coachean, a partir de una división de roles implícita entre ellas.
Durrieu fue la celestina de la relación de Sergio y Malena. Cuando era diputada nacional y militaba en toda la zona norte del conurbano, conoció a Massa de joven en San Martín y lo adoptó enseguida para empujarlo a subir el primer peldaño importante de su carrera: su campaña y posterior desembarco como diputado provincial. Además de verle pasta para la política, Marcela vio en ese chico ambicioso y familiero la proyección de un buen yerno: entonces, le presentó a su hija.
El primer beso fue en la disco Coyote y alcanzó para que no se separaran más. La primera etapa no fue fácil: la relación estuvo marcada por discusiones políticas. Eso no impidió que se apuraran a mudarse juntos a un monoambiente diminuto en el que empezó a crecer el sueño de un futuro compartido. Hoy Malena es el sostén de Massa, la que le aporta sensibilidad, pero también su lado más combativo. Titular de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y candidata a intendenta de Tigre juega fuerte por la candidatura de su marido y no está exenta de polémicas, como la que levantó hace unos días cuando aseguró que apostar por Juan Grabois en la interna de Unión por la Patria era “tirar el voto”.
Al equipo de mujeres de Massa se sumó Moria Casán. “Mami Mo”, como le gusta que la llamen, está tan integrada a la familia que incluso se hizo amiga de Durrieu. “Marcela está en pareja hace mucho tiempo y se separó del Pato hace años, nadie tiene problemas en conocer novias o novios nuevos y ellas en particular tuvieron buena onda de entrada”, contó a Letra P un hombre del círculo de confianza de los Galmarini. La familia se junta a comer asados casi todos los fines de semana, que muchas veces hace el propio Massa, un meticuloso del carbón: ordena uno por uno antes de prender el fuego.
A Mami Mo le gusta aconsejar a Massa sobre cómo pararse o moverse para ser más televisivo. Vedette, actriz e ícono sexual argentino, con su “lengua karateka” le aporta al candidato un toque popular, suaviza al animal político y le suma farándula. Viene de una historia conectada al peronismo: su tío fue custodio de Juan Domingo Perón y su tía trabajó en la Fundación Evita. De amiga de Carlos Menem a invitada VIP en el búnker de Daniel Scioli en el Luna Park en 2015, ¿podría decirse que Moria es peronista? Ella no reniega del término, aunque no le gusta limitarse con ese tipo de definiciones. Sin embargo, hay una categoría que no evita: hoy es orgullosamente massista.
El “hacer político” se transmite entre las mujeres de la familia. Desde Durrieu a Milagros, el último eslabón femenino que influye en el ministro, hay una idéntica pasión por la militancia territorial. Todas creen en el cara a cara, el mano a mano, la vieja escuela. Marcela arrancó como una militante de base, luego resistió a la dictadura militar, estudió, se formó y hoy tiene llegada a las máximas figuras del poder real. Malena siguió los pasos de su madre en San Isidro y ahora “Mili” es una militante más de la precandidatura de su madre en Tigre.
La militancia feminista atraviesa la historia de las tres. Durrieu fue protagonista en la discusión por la ley de cupo femenino que, durante el menemismo, estableció un 30% de mujeres en las listas legislativas. Malena dice que la mujer más importante de la política argentina fue Eva Perón, pero enseguida aclara que la segunda, al menos para ella, es... su madre. Se formó en el feminismo y fue una de las exponentes del debate para legalizar el aborto, mientras vio a su hija involucrarse en política con el pañuelo verde en la mano.
Pato Galmarini militó toda la vida en el peronismo, estuvo clandestino en la dictadura y en los 90' fue secretario de Deportes del gobierno de Carlos Menem. Hay quienes lo señalan como un dirigente clave en la peronización de Massa, que venía de la UceDé, y fue una figura de mucha influencia en Malena, que lo acompañó en su carrera. A Moria la conoció hace más de 30 años, cuando la diva lo invitó a participar de A la cama con Moria, el ciclo que condujo en 1991 en el antiguo Canal 9.
Moria y Galmarini se reencontraron décadas más tarde y en 2021 confesaron que hicieron un casamiento secreto, que en realidad fue un festejo no tradicional al que llamaron “ceremonia en nueva era”: fueron a una iglesia y ensayaron una unión sin sacerdotes ni sacramentos. Pasaron la luna de miel con Malena y Sergio descansando un fin de semana en Pinamar.
Tomás Massa tiene mucha más exposición que su hermana. Activo en las redes, su perfil creció en 2022 y era una de las voces que se alzaba más fuerte en contra de la posibilidad de que Massa fuera candidato. Hoy, Toto lo respalda y muy seguido repite: “Le tengo fe al gordo”, el apodo con el que se refiere a su padre.
Los hermanos de Malena, Sebastián y Martín, también son parte de la mesa chica, sobre todo el primero, que es politólogo y miembro del directorio del Banco Provincia, un activo defensor de la candidatura de Massa. De hecho, fue uno de los pocos que salió a confrontar de modo directo a Grabois cuando lo acusó por Twitter de trabajar para que gane Juntos por el Cambio. "Estás en tu derecho, pero todos tienen que saberlo. No tenés ninguna chance de ganar: ni las PASO, ni mucho menos la elección general. Sepan que votarlo es darle la chance de volver al macrismo", le endilgó al otro precandidato de UP.