Los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) no saldrán aún como un bloque a criticar al presidente Javier Milei por el recorte de los subsidios la transporte porque consideran que la discusión por los fondos con la Casa Rosada viene para largo. Por esa razón no tienen pensado una respuesta coordinada para este ajuste en las cuentas provinciales y le cederán el protagonismo a los principales intendentes de cada jurisdicción.
Si bien la mayoría de los gobernadores de JxC salieron al cruce ante la eliminación del Fondo Compensador del Interior, que permite subsidiar el boleto de colectivo en todas las zonas por fuera del AMBA, fue una decisión consiente la de no hacer un reclamo colectivo como había sucedido en otras ocasiones.
"No hay necesidad de una acción conjunta por ahora, sobre todo porque éste es un tema que le pega a las intendencias", remarcó un gobernador del PRO. Ni lentos ni perezosos, los jefes comunales de distintos partidos empezaron a contactarse entre ellos para idear una respuesta coordinada. Los que lideran el reclamo son Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Pablo Javkin (Rosario) y Daniel Passerini (Córdoba).
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Detrás de estos tres intendentes también están sus pares de Formosa capital, Jorge Jofré; de Rio Cuarto, Juan Manuel Llamosas; de Santa Fe, Juan Pablo Poletti; de Resistencia, Roy Nikisch; de Salta, Emiliano Durand; de Paraná, Rosario Margarita Romero; de San Salvador de Jujuy, Raúl Jorge; de San Nicolás, Manuel Passaglia; y de Pergamino, Javier Martínez. Se subirán al ring con Milei.
La unidad hace la fuerza
Una de las razones de los gobernadores de JxC para no unificarse por el fin del Fondo Compensador es que la cantidad de dinero que dejarán de percibir no se compara con lo que ya no les ingresa en concepto de transferencias discrecionales o coparticipación por el Impuesto a las Ganancias. "Ahora se le quitan $1500 millones por mes, que era una partecita de los subsidios", afirmó el mandatario de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. "Vamos a hacer el esfuerzo de poner la diferencia", dijo su par de Chubut, Ignacio Torres.
Los gobernadores de JxC tienen en claro que Milei quiere forzarlos a pedir un pacto fiscal mientras busca que realicen un ajuste. "Al final, más que un gobierno federal parece uno porteño porque beneficia al AMBA", se quejó un gobernador radical del norte. Quien expuso ese pensamiento de manera pública fue el mandatario provincial de Mendoza, Alfredo Cornejo, que le recordó a la Casa Rosada el consenso fiscal de 2017, y puntualizó sobre la diferencia entre la zona metropolitana de Buenos Aires y el interior del país.
"La eliminación de subsidios de transporte para el interior del país, sosteniendo los del AMBA, incumple el Pacto Fiscal de 2017. Se mantienen fuertes asimetrías entre el conurbano bonaerense y el resto del país. Bienvenido el orden fiscal, pero debe ser equitativo", escribió Cornejo en su cuenta de Twitter.
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Cada uno de los diez gobernadores de JxC tienen claro que Milei busca compartir el ajuste con ellos pero además ahogarlos en lo económico para poder llegar con la mejor mano en las negociaciones por el consenso fiscal además de las otras leyes del paquete fiscal que se retiró en plena discusión por la ley ómnibus, entre ellas la reversión de ganancias.
La bala de plata
Por esa razón es que los gobernadores encaran la pelea como una maratón y no como un sprint. Pero se guardan una bala de plata: la coparticipación del Impuesto al Cheque. Esa iniciativa, que el mandatario provincial de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, le presentó a todos sus pares -no sólo a los de JxC, al punto que se la hizo propia Axel Kicillof-, cuenta con amplio apoyo e incluso de avanzar podría conseguir los dos tercios en ambas Cámaras del Congreso, con lo que evitaría el veto presidencial.
Al momento que los gobernadores avancen con esa iniciativa terminarán de detonar todos los puentes con el oficialismo, algo que ninguno de los que integran JxC está dispuesto a hacer antes de finalizar su discusión interna por su identidad, en un momento en donde ven que la opinión pública los percibe como socios del Gobierno y no en la vereda de enfrente.
