A poco más de una hora del cierre de los comicios que definen quién será el próximo presidente de la Argentina, la sensación de derrota invade al peronismo con base en el conurbano bonaerense. Dirigentes con los que habló Letra P coinciden en que, pese a que Unión por la Patria (UP) obtuvo un triunfo amplio en el territorio gobernado por Axel Kicillof, no alcanza para compensar la derrota del oficialismo en el interior del país.
Con las mesas cerradas, en un recuento que es rápido y sencillo, la sensación de derrota está instalada en base a las mesas testigos de la coalición que propone a Sergio Massa como candidato. En los grupos de Whatsapp circulan los resultados de diferentes mesas que muestran una victoria, pero no tan amplia como la esperada, especialmente en la Tercera sección electoral, donde el peronismo esperaba sacar la ventaja más contundente.
En Lanús, donde el peronismo le arrebató el distrito al PRO, la diferencia a favor de Massa es baja: 140-122, 138-125, 158-113, por citar algunos ejemplos. En Quilmes, gobernado por la dirigente de La Cámpora, Mayra Mendoza, estiman una diferencia de unos 13 puntos. En Florencia Varela, donde el intendente Andrés Watson esperaba una diferencia 70/30, los resultados muestran un margen mucho menor, una de las mesas muestra resultados llamativos: 140-111.
Lo mismo sucede en La Matanza, donde en algunas zonas la diferencia a favor de UP es amplia, pero en otras no tanto como se esperaba. También hay muy buenos números en algunas zonas, como una mesa de Fiorito, Lomas de Zamora, que muestra 219 para Massa, frente a 64 de Milei. Como sea, dicen, no alcanza.