El gobernador pampeano Sergio Ziliotto puso primera y arrancó el viaje de su campaña reeleccionista, fiel a su estilo mostrando gestión en su mensaje legislativo, pero además sumándole un poco de pimienta para tirarle un par de dardazos al “relato” de la oposición y a la Corte Suprema de Justicia.
El raid de campaña de las últimas semanas está atado a inauguraciones que muestran obras y hechos. Este miércoles, ante la Legislatura, Ziliotto agregó estadísticas, también privadas e internacionales, donde La Pampa siempre queda bien parada.
No es que vaya a hacer la plancha en campaña, sobre todo porque el peronismo viene de la derrota en las legislativas de 2021, pero Ziliotto se sabe bien posicionado justamente a partir de la gestión. En la última encuesta de CB Consultora, cosechó una imagen positiva del 67,4%. En el primer sondeo preelectoral, la firma Catapulta otorgó a Ziliotto una intención de voto del 51,8% contra el 19,3% de su rival, el diputado radical Martín Berhongaray (Juntos por el Cambio).
“Hablar de democracia en La Pampa es hablar de peronismo. En el pasado, en el presente y en el futuro, porque no tengo dudas de que la sociedad pampeana nos seguirá acompañando”, cerró su discurso el gobernador.
Discriminación suprema
Al inaugurar el período ordinario de sesiones de la unicameral pampeana, se golpeó el pecho con una afirmación: “Gozamos de una calidad de vida infrecuente en el resto del país”, sentenció, también como un modo de diferenciarse de las políticas nacionales que no despiertan adhesión en la provincia.
De todos modos, Ziliotto dejó a salvo la gestión de Alberto Fernández, no solo porque participó en horas de la mañana de la Asamblea Legislativa en el Congreso, sino porque cargó responsabilidades centrales sobre el macrismo: “Nadie puede hacerse el distraído, no empezó con esta gestión una distribución de la riqueza en manos del poder económico que castiga a la mayoría de los trabajadores, de la misma manera que la inflación”. Agradeció el laudo presidencial por Portezuelo del Viento, en el marco de la batalla hídrica que La Pampa tiene con Mendoza.
De paso, vinieron palos para la Corte Suprema de Justicia, que no hace cumplir su propio fallo por el caso del Río Atuel y que además -coló Ziliotto- perjudica a la provincia en la pelea por la coparticipación. “Sus fallos y su inacción acentúan la discriminación hacia los pampeanos, cercenando no solo derechos hídricos, sino de otro tipo”, dijo.
Aludió a las demoras en definir algunas causas y refrescó la puja por la coparticipación con la ciudad de Buenos Aires. Fue uno de los tramos más aplaudidos de su discurso: “el de la Corte es un fallo tan arbitrario como político, y pasan los días y surgen más pruebas de la espuria convivencia entre el gobierno porteño y la Corte. No vamos a retroceder un centímetro en reclamar lo que corresponda para defender a La Pampa”.
En el nivel provincial, Ziliotto anunció la discusión de una nueva ley de Coparticipación, lo cual sonó como un guiño al intendente kirchnerista de Santa Rosa, Luciano di Nápoli.
Relato “pulverizado”
Las elecciones en La Pampa son el 14 de mayo y el peronismo llega con una lista de unidad, aplacados los ruidos en la mayoritaria línea Plural porque Ziliotto y su antecesor Carlos Verna, que todavía no hicieron la esperada foto conjunta, están en la misma vereda.
Ziliotto hizo una especial reivindicación de las gestiones peronistas de toda la historia, pero destacó con más entusiasmo el capítulo iniciado en 2004, cuando Verna hizo su primera gobernación tras las sucesivas reelecciones de Rubén Marín. El PJ pampeano nunca perdió una elección ejecutiva desde la recuperación de la democracia.
El estilo de Ziliotto siempre fue el de mostrar hechos y actos de gobierno. En la interna, compañeros de otras líneas siempre le reprocharon la “falta de política”. Aunque no hay cambios en esta hora de proximidad electoral, Ziliotto le dio un manijazo al tono de campaña. Compadreó con los efectos positivos del banco provincial, se jactó de que La Pampa es la provincia menos endeudada y reivindicó el crecimiento del empleo privado.
“Se pulveriza el relato de que estamos ante una economía provincial estancada”, chicaneó a la oposición y mostró el Informe de Producto Bruto Geográfico que hizo la CEPAL. Sacó de otro cajón el estudio de la ONU que en 2021 determinó que La Pampa es la provincia con mayor desarrollo humano.
“Desde 2004 estamos entre las 10 provincias de mayor volumen productivo, dejando atrás a las jurisdicciones que muestran como modelo de pujanza y desarrollo”, hizo otro tiro por elevación al macrismo local, que ensalza a las gestiones porteñas.
Durante casi una hora y media, Ziliotto no paró de mostrar números, referencias, análisis oficiales, comparaciones de distintos organismos. Reafirmó el crecimiento de empleo privado, para concluir en que “se desvanece el relato de que en La Pampa solo se genera empleo público”. Además, reivindicó otro costado de su gestión: “Ratificamos decisiones políticas, ideológicas y estratégicas de gestión estatal, para profundizar la equidad, la eficiencia y la calidad histórica del Estado pampeano”.
Dio otro paso en ese sentido: anunció la intención de estudiar, con la empresa provincial Pampetrol y junto al movimiento cooperativo, la posibilidad de reemplazar a la multinacional Camuzzi en la distribución del gas, cuando concluya la concesión en 2026.
La propaganda de gestión abordó desde ya a los sistemas de Salud y Educación, la apuesta a la soberanía energética, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, la industria de la carne, la lucha por los recursos hídricos, la conectividad o el achicamiento de la brecha de género.