Es consecuencia de la suspensión de la obra pública. Antes fue el envío de alimentos para comedores comunitarios y el plan de urbanización en las villas.
La motosierra de Javier Milei cortó el apoyó a una iniciativa social de la Iglesia
“No hay dos sin tres”. El refrán popular bien le aplica a la Iglesia, a la cual la motosierra del presidente Javier Milei ya le cercenó tres programas de asistencia social para los sectores más vulnerables que venía gestionando a través de Cáritas Argentina y mediante convenios con el Estado.
Primero fue la decisión de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, de suspender el envío de alimentos a comedores comunitarios, a la que quedaron enganchadas las entidades religiosas pese a los convenios con la cartera. El objetivo gubernamental de sacar a los movimientos sociales del manejo de la distribución terminó en escándalo por la retención de mercaderías en galpones ministeriales de Villa Martelli y Tafí Viejo.
Después llegó la quita de recursos del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), destinado a realizar obras en las 4.400 villas del país. El vicepresidente de Cáritas, Gustavo Carrara, pidió la continuidad de las políticas para los barrios populares luego de lo que consideró “una equivocación, que puede corregirse”. La corrección gubernamental no llegó.
Ahora se conoce que Cáritas es una de las afectadas, junto con numerosas empresas constructoras, por la paralización total de la obra pública que dispuso Milei a través del DNU 70/23. Esto es porque la entidad eclesial tenía firmados convenios con el Estado para su programa de Autoconstrucción Participativa de Viviendas. Quedaron suspendidos.
“Nos dijeron que no hay plata y suspendieron todas las partidas destinadas a este programa con participación comunitaria, muchas de ellas ya empezadas. Le cortaron la ilusión a mucha gente que trabaja en sus tiempos libres en las obras y soñaba con la vivienda propia”, dijo a Letra P una persona vinculada al área de Hábitat de Cáritas.
Desde 2004 y en convenio con el Estado nacional, Cáritas lleva adelante el programa “Autoconstrucción asistida y participativa por esfuerzo propio y ayuda mutua”.
Integrantes de las familias que luego se quedarán con las viviendas están a cargo de las obras y, según destaca la entidad, son “principalmente las jefas de hogar que valoran enormemente el fruto de su propio esfuerzo”.
Para este proceso, Cáritas les brinda acompañamiento técnico y capacitación profesional en los oficios necesarios (albañilería, instalaciones sanitarias, colocación de revestimientos, etc.), que les abren posibilidades para una salida laboral.
Quienes integran el programa no sólo trabajan en la construcción de su propia vivienda, sino también en las de sus futuras familias vecinas, creando –valora Cáritas– “lazos solidarios y fortaleciendo los vínculos de la comunidad desde antes de comenzar a vivir en el mismo barrio”.
Cada año, la página web de Cáritas Argentina entrega un detalle del destino de los fondos recaudados durante la colecta de junio y otras donaciones recibidas. También enumera las actividades que desarrollan las áreas en las que está organizada.
Las cifras proporcionadas por el área de Hábitat subrayan que desde el inicio del programa se construyeron unas 5.400 viviendas que beneficiaron a más de 8.000 personas en diócesis del país.
Además, consigna que había otros proyectos en proceso de autoconstrucción en las diócesis bonaerenses de Quilmes y Nueve de Julio; en las cordobesas de Villa María y Cruz del Eje; y en la jurisdicción eclesiástica de Oberá, en Misiones.
Respondiendo a la encíclica Laudato si’ del papa Francisco sobre el cuidado de la creación, Cáritas afirma que apuesta a la utilización de energías renovables en la construcción de las viviendas, como el Sistema Solar Térmico (SST) para el agua sanitaria caliente.
Cáritas señala que el área de Hábitat también tiene un Programa de Mejoramiento Habitacional, que contempla pequeñas obras o remodelación de viviendas para mejorar las casas de familias en situaciones críticas. Se concretaron, puntualiza, 11 proyectos en nueve provincias beneficiando directamente a 988 personas.
Otra iniciativa de la organización caritativa es el Programa de Integración Socio Urbana y Obras Tempranas, que concreto en años anteriores –afirma- obras de infraestructura socio comunitaria, en alianza con el Ministerio de Desarrollo Social, en 26 barrios populares de ocho provincias.