Pasada la vorágine del cierre de listas, el domingo al caer la tarde, Cristina Fernández de Kirchner llamó por teléfono a la quinta de Villa La Ñata. Durante 20 minutos, habló por teléfono con Daniel Scioli. Quedaron en verse en los próximos días. La vicepresidenta lo recibirá en su despacho del Senado. El embajador argentino en Brasil le contó que se había sentido “traicionado de manera personal” por quienes habían impulsado su candidatura presidencial y, a último momento, le pidieron que diera un paso al costado para apoyar a Sergio Massa.
“En 30 años de carrera política nunca me pasó algo así”, dijo Scioli, del otro lado de la línea. Cristina reveló parte de la conversación este lunes, sentada al lado del Massa, el precandidato presidencial de Unión por la Patria (UP). Contó que había tenido “una charla excelente” con el exgobernador, con quien la unió “una relación de respeto mutuo desde siempre”.
“Algunas de las cosas que me dijo salieron publicadas hoy en algunos diarios, así que me voy a obviar la tarea de contarles”, agregó Cristina. Sin entrar en detalles, la vicepresidenta hizo referencia al relato que el propio Scioli le hizo por teléfono sobre la cena que se celebró en su casa el jueves por la noche, después de su acto de lanzamiento en el Teatro ND Ateneo. El evento contó con la presencia del canciller Santiago Cafiero, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz y su marido, Enrique “Pepe” Albistur, que habían estado en el acto, y el presidente Alberto Fernández, que se sumó solo a la cena. El embajador en Brasil le contó a Cristina que, durante el encuentro, los comensales le insistieron varias veces en que la vicepresidenta lo llamaría en algún momento para pedirle que bajara su candidatura.
“No la atiendas”, le dijeron. “Pero yo sabía que no me ibas a llamar. Nos conocemos hace muchos años”, respondió Scioli. Cristina lo confirmó esta tarde en el acto en Aeroparque. “Algunos me sugerían que le hablara a Daniel Scioli para que… Miren, ni con una 45 en la cabeza me hacían hablarle a nadie ni para subir, ni para bajar, ni para acá, ni para allá. Yo respeto profundamente las decisiones de cada persona, no se le puede obligar a la gente a hacer algo que no quiere”, dijo la vicepresidenta.
El final de la historia es conocido. Tras llegar a un acuerdo con Cristina vía Juan Manuel Olmos, el Presidente llamó a Scioli el viernes para avisarle que el candidato sería Massa y pedirle que diera un paso al costado. En la negociación, Fernández se había asegurado dos lugares en la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires para Cafiero y Tolosa Paz. El canciller y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, fueron después a la oficina de Scioli para hablar personalmente con él.
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Cristina relató parte del acuerdo durante el acto. “Finalmente se resolvió, además, claro, de darle dos puestos de diputados. Uno, a la que competía con Axel (Kicillof), era mucho menos de lo que uno pensaba. Realmente, cuando uno ve estas cosas, estas actitudes. Otro, para el ahora canciller. Esta es la verdad de la milanesa. En esto terminaron las PASO”, detalló.
Según el cristinismo, la vicepresidenta y Máximo Kirchner habían propuesto que el embajador ocupara un lugar en la lista de diputados nacionales y que Cafiero fuera a la lista del Parlasur. Scioli hizo saber que le había llegado la versión contraria y la rechazó. Dijo que todo había sucedido “a sus espaldas”.
Tras agradecerle especialmente el llamado, el embajador acordó con Cristina verla a su regreso de Brasil, donde viajó este lunes junto al presidente Fernández, a quien acompañó a una reunión con Luiz Inácio “Lula” Da Silva. El primer mandatario le agradeció "especialmente" a Scioli "la generosidad y compromiso demostrado para deponer deseos personales y privilegiar el bien del país, como ha hecho siempre en su valiosa trayectoria".