Al cierre de esta nota, la Casa Rosada no sabía cómo frenar el escándalo de la criptomoneda $LIBRA que promocionó Javier Milei. La primera reacción del Presidente fue asegurar que no estaba interiorizado en el proyecto, en tanto se hacía trascender que un integrante de su gabinete fue quien le presentó a los dueños de esta empresa mientras la mayoría de los funcionarios se refugiaba en el silencio.
Nadie asomó la cabeza por miedo a ser apuntado. Tampoco circulaban nombres. Ni el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ni el vocero presidencial, Manuel Adorni, las dos voces con mayor autoridad a la hora de dar explicaciones en la administración libertaria, habían hecho mención a la recomendación de Milei sobre la nueva moneda digital, que gracias a esto experimentó un fugaz furor económico y luego un desplome completo que les provocó cuantiosas pérdidas a quienes invirtieron en ella.
Tampoco hubo detalles sobre el diálogo que mantuvieron el líder de La Libertad Avanza y Julian Peh, el fundador de KIP Protocol, el hombre detrás de $LIBRA. Hasta la publicación de esta nota, la única información oficial era que Milei y el empresario se reunieron el 19 de octubre del año pasado en el Hotel Libertador en el marco del acto Tech Forum Argentina, según consta en el registro de audiencias públicas, al que accedió Letra P.
El silencio público del oficialismo, con la única excepción de Patricia Bullrich, que salió a defender a Milei, contrasta con la actividad subterránea: los principales operadores políticos buscaban a un responsable que pudiera liberar al jefe de Estado de las denuncias de la oposición. Al revuelo en las redes sociales y en los principales portales de noticias del mundo, se sumaron duras críticas de los principales dirigentes de la oposición, como Cristina Fernández de Kirchnery el gobernador Axel Kicillof. Incluso, el bloque de Unión por la Patria de la Cámara de Diputados adelantó que impulsará un pedido de juicio político contra el Jefe de Estado.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Kicillofok/status/1890788675711123825&partner=&hide_thread=false
Las pocas voces a favor de Javier Milei
En medio de la afonía libertaria, la única que habló fue la ministra de Seguridad, quien defendió este sábado al Presidente al considerar que su publicación en las redes sociales es parte de su derecho a la “libertad de expresión”. "Lo que pasó anoche fue una bomba atómica para intentar bajar al Presidente", acusó la funcionaria a la oposición. Parece ser la línea que marcará la narrativa oficial: Milei hizo un uso privado de su cuenta de Twitter; no habló a través de un canal institucional, como si pudiera hacerse tal distinción en una manifestación pública del jefe del Estado.
Entre los aliados habituales de La Libertad Avanza también se notó la soledad del Presidente. Otra de las pocas excepciones fue la del intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, que ocupó un juzgado federal durante la administración de Néstor Kirchner y el principal sillón del Ministerio de Justicia durante el gobierno porteño de Mauricio Macri.
los-ministros-patricia-bullrich-seguridad-y-DE6BGIIMQNFETIJL5BNHAWEJRE.jpg.avif
Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona, en Casa Rosada.
“Ahora los irresponsables que fundieron al país son estudiosos de Bidart Campos y Elon Musk”, ironizó el jefe comunal bonaerense, en alusión a la oposición que reclamó una investigación sobre el episodio. Además, sostuvo que “nada de lo acontecido constituye un delito”, en respuesta a quienes sugieren que Milei podría haber incurrido en una falta legal al promocionar la criptomoneda.
Se especula que detrás de la defensa de Montenegro se esconde también su inminente pase a las Fuerzas del Cielo y la búsqueda de quedarse con el lugar que ocupa Mariano Cúneo Libarona.