El fracaso de la unidad en el peronismo de Río Negro preocupa a la Casa Rosada, que interviene para que la interna no fracture más a lo que queda del Frente de Todos (FdT). Por pedido del ministro de Justicia, Martín Soria, a su par de Interior, Eduardo de Pedro, para que el representante de La Cámpora en la provincia, el senador Martín Doñate, baje una lista colectora que compite contra su hermana María Emilia Soria en la lucha por el municipio de General Roca el próximo 12 de marzo, se activa el mecanismo de contención que incluiría el renunciamiento de la candidata a gobernadora del Movimiento Evita a su aventura provincial, como única opción viable.
Bulle el peronismo rionegrino por el acuerdo que cerró Alberto Weretilneck para las elecciones provinciales. El senador y líder político de la provincia sumó adhesiones del Partido Justicialista (PJ), que oficialmente integra el frente Nos Une Río Negro, una alianza oficializada con Nuevo Encuentro y el Partido para la Victoria. Si bien las candidaturas para esa instancia están casi definidas, la elección en Roca preocupa a la familia Soria. El segundo domingo de marzo, la localidad emblema del Alto Valle abre el calendario rionegrino y hay un amplio mapa de listas que buscan erosionar al oficialismo local, que se aísla en el distrito para no ser arrastrado por el acuerdo entre La Cámpora y Weretilneck, el favorito para quedarse con la gobernación.
La moneda de cambio sería que Soria intercediera para bajar la boleta a gobernadora del Movimiento Evita que encabeza Silvia Horne, una dirigente de la organización de Emilio Pérsico. Bajo el nombre del FdT, por medio del partido Comunidad Organizada, Horne cumplió con los requisitos mínimos en el cierre de alianzas provincial. A pesar de que faltan nueve días para que venza el plazo de la presentación de listas, en los despachos de Balcarce 50 pretenden encontrar una solución.
La novedad de última hora se dio en los despachos de la Casa Rosada, cuando Soria le pidió a De Pedro que bajen la colectora kirchnerista del candidato de Juntos Somos Río Negro, el ministro de Producción rionegrino Carlos Banacloy, que se presenta con “Orgullo Roquense”. Al igual que en la instancia provincial, donde JSRN arrastrará adhesiones de extrapartidarios, Banacloy llega con aliados de todas las vertientes. Una de las boletas es sponsoreada por la directora del PAMI en la ciudad, Daiana Neri, voz y ojos de Doñate en el fortín justicialista.
Según pudo saber Letra P, la moneda de cambio sería que Soria intercediera para bajar la boleta a gobernadora del Movimiento Evita que encabeza Silvia Horne, una dirigente de la organización de Emilio Pérsico. Bajo el nombre del FdT, por medio del partido Comunidad Organizada, Horne cumplió con los requisitos mínimos en el cierre de alianzas provincial. A pesar de que faltan nueve días para que venza el plazo de la presentación de listas, en los despachos de Balcarce 50 pretenden encontrar una salida decorosa.
La lectura de esta diferencia es doble. Al Evita no le conviene debilitarse a futuro con una fórmula de bajo caudal competitivo, por eso creen que sería viable el acuerdo que reclama el sucesor de Marcela Lozardo en la cartera de Justicia y Derechos Humanos. La otra mirada es el auspicio que Soria le dio a la fórmula presentada hace pocos días en el Hotel Austral de Viedma, donde la exdiputada nacional anunció la fórmula con el escribano barilochense Leandro Costa Brutten y el legislador roquense José Luis Berros, una de las espadas en la Legislatura del funcionario nacional.
Llamativamente, el panperonismo tiene otro espacio con posibilidades de competir el16 de abril. El arquitecto Gustavo Casas, emergente de la vieja guardia peronista, logró que Kolina y el Frente Grande le habilitaran los sellos para estar en carrera. Él sería la opción más viable para que los votos de Soria recalen en alguna boleta si el acuerdo se concreta.