Cuarto en la lista para diputados provinciales de Más Para Entre Ríos, el actual secretario de Agricultura de la Nación es la apuesta del gobernador Gustavo Bordet para acercarse en estas elecciones a uno de los sectores más resistentes al voto peronista: el campo entrerriano. Juan José Bahillo es, además, hombre de Sergio Massa en la provincia. Junto con Guillermo Michel, garantizan al candidato presidencial un escudo legislativo provincial y nacional.
Desde que el ministro de Economía lo convocó en agosto del año pasado para hacerse cargo de una de las áreas más sensibles del gobierno, Bahillo supo sostenerse en su rol gracias al perfil dialoguista por el que se lo buscó. Se jacta del buen vínculo que tiene con los diferentes referentes del agro y repite una y otra vez que podrán cuestionar si fue mucho o poco lo que hizo pero que no podrán negar que él estuvo siempre cerca del sector productivo, “con diálogo y políticas concretas”, argumenta.
Con el antecedente de Santa Fe y Córdoba, en donde el voto del campo fue mayoritariamente para Juntos por el Cambio, el desafío se vuelve más real en Entre Ríos, la hermana menor -en términos de padrón electoral- de la Región Centro.
Bahillo no desconoce ese escenario, y tiene una explicación: esa atmósfera de complejidad para el peronismo se debe a “una deuda de construcción de confianza” y no a la falta de atención de los problemas del sector agropecuario, a quienes describe como “uno de los más incrédulos en nuestro espacio”.
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“Lo último que haría sería criticar a quien tiene una opinión crítica hacia nosotros”, aclara, en diálogo con Letra P. “Sí veo que ahí nos está faltando una construcción de confianza; ¿por qué una gestión provincial y nacional que ha generado tantas políticas activas para sostener el empleo y la actividad, y estando tan cerca de ellos, no logra una construcción de confianza con ese electorado?”, reflexiona. Asegura, no obstante, estar “tranquilo” en que el gobierno nacional generó las acciones necesarias para construir esa confianza. “Nos cuesta más ese acercamiento que el que tenemos con el sector trabajador, pero lo estamos logrando”, afirma.
Sobre las posibilidades electorales del peronismo, plantea un axioma que lo posiciona entre los más optimistas: “La gente no vota pasado”. El pasado al que se refiere son los cuatro años del gobierno de Cambiemos durante los cuales asegura “no se tuvo en agenda a los sectores productivos”.
“Cuando gobernaron, a los productores les decían que la macro no les permitía asistir en la coyuntura. No tenían políticas sectoriales ni de fomento, pretendieron gobernar con ortodoxia. Nosotros, en cambio, con todas las complejidades que nos tocaron, vamos transitando un camino de ordenamiento sin ajuste, manteniendo el nivel de la actividad económica y el empleo. Ellos defaultearon al país en su propia moneda, inédito. Esa es la gran diferencia”, plantea.
Bahillo fue uno de los que desistió de su precandidatura a gobernador de Entre Ríos en pos de la unidad del peronismo. Se encolumnó detrás de la candidatura de Adán Bahl, a quien define como “un muy buen candidato, con una excelente gestión en Paraná”.
Ve “muy bien” también al peronismo en la provincia y dice que no le preocupan las encuestas que dan mejor posicionado a Rogelio Frigerio porque entiende que son parciales. Según él, responden a un alto grado de conocimiento del candidato que no necesariamente se traduce en votos.
Confía en la campaña del peronismo y en la estrategia que diseñó el gobernador Bordet porque, dice, el ordenamiento político detrás de una candidatura única se refleja en todos los municipios.
Sobre su rol en la campaña, afirma que su mejor aporte es “tratar de ser el mejor secretario de Agricultura”, y enumera como ejemplo que el gobierno nacional envió a la provincia más de 4 mil millones de pesos en los últimos 12 meses. “Esto lo ven los productores y la gente también”, asegura.
En ese sentido, cuestiona el mensaje opositor, al que critica por desconocer la realidad local. “Cuando recorren nuestra provincia los precandidatos de la oposición, tanto para la gobernación como para la presidencia, me hacen acordar al sketch televisivo Hablemos sin saber. Hay una falta de responsabilidad a la hora de decir opiniones, que me produce dolor por los empresarios entrerrianos. No hay una valorización de nuestros empresarios que son un ejemplo en el desarrollo de cadenas”, dijo la semana pasada tras la visita de Horacio Rodríguez Larreta a Paraná y Viale.
Califica como “poco democrático” el planteo opositor de que es necesario “interrumpir 20 años de un mismo gobierno peronista”. “Si los entrerrianos eligieron eso es porque se vienen haciendo las cosas bien. Desconocerlo es subestimar el voto del pueblo. Criticar esos 20 años de elecciones es no confiar en lo que la gente votó”, apunta.